“El ánimo comprador está un poco parado a tenor de lo que ocurrió la semana y las especulaciones por saber cuándo se retirarán los estímulos invaden la mente de los inversores.

Es verdad que Bernanke tiene su última rueda de prensa e intentará dejar un buen sabor de boca. En cualquier caso, la FED ha llevado este año una buena política de comunicación y eso ha hecho que los inversores no se hayan puesto demasiado nerviosos y la volatilidad debería seguir a estos niveles”.

¿Cómo ven al par euro/dólar el próximo año?
“Las divisas están totalmente intervenidas por los bancos centrales. En la última reunión, el BCE adoptó un mensaje un poco tibio y eso hizo que el euro se apreciara y llegara a niveles frente al dólar en máximos de los últimos seis meses. Esto hace que Europa no salga de su crisis, siendo imposible con una divisa al 1,38.

La piedra está en el tejado de la FED puesto que si finalmente decide retirar los estímulos el dólar le irá ganando de forma natural dinero al euro”.

¿Observan en el horizonte más movimientos corporativos?
“Estamos en la antesala de una nueva oleada de fusiones y adquisiciones y vamos a conocer más movimientos de este tipo. El crecimiento de las empresas a nivel orgánico se hace difícil y no queda más que buscar sinergias.

El crédito empieza a fluir, aunque sea a nivel de grandes corporaciones, y que hay valor en bolsa. Son catalizadores positivos para que la renta variable siga teniendo un tono positivo.”

¿Con qué optan de cara al próximo año, renta variable o renta fija?
“Nos gusta el segmento de high yield, de 5 a 7 años. Preferiblemente creemos que tendrá mejor binomio rentabilidad/riesgo renta variable. Se van a tener que asumir riesgos, aunque también es verdad que a los analistas se nos hace difícil buscar una alternativa a la renta fija que no sea la renta variable.

No habrá brotes fuertes de volatilidad si los bancos centrales siguen asumiendo un comportamiento acomodaticio”.

¿Dónde se posicionan dentro de la renta variable?

“Preferimos fondos globales, por un lado, y daremos más peso a fondos europeos y españoles.

Si la prima de riesgo no se eleva demasiado, tienen mucho valor y en algún momento los fundamentales tendrán que volver y cotizar esas expectativas.

Las bolsas emergentes, en un entorno de cierto crecimiento en USA, puede que lo vuelvan a hacer bien porque las correcciones han sido importantes.

Y, por último, algún fondo denominado en dólares para aprovechar su cotización en este momento tan atractivo”.

¿Por qué fondos apuestan?
“En la parte conservadora de las carteras apostamos por el Gesconsult Renta Fija Flexible que no incurre en demasiados riesgos; también un fondo de retorno absoluto y otro de M&G centrado en convertibles.

Como fondo español el Fidelity Iberia”.

¿Contemplan tener bancos españoles en cartera?
“La operación de referenciación, el LTRO, del BCE que puso en marcha a principios de 2012 para apoyar a los bancos en la compra de deuda pública debía ayudar a reducir las primas de riesgo. Santander y BBVA se han llenado de deuda pública en balance.

Si el BCE no hace nada en este sentido, los bancos lo van a sufrir en sus resultados dando una vuelta de tuerca a la restricción crediticia que ya existe.

No creemos que el BCE permita que esto se vuelva a dar. Hasta que las cosas no se pongan realmente difíciles no creemos que el BCE vaya a actuar.

Si este es el escenario que se produce, habría que tener bancos en cartera porque si no, no nos podríamos creer esta recuperación”.