Esta cifra corresponde a unas pérdidas de 17 centavos por acción. El año pasado, en ese mismo periodo el banco obtuvo un beneficio de 5.700 millones de dólares. 

Sin embargo, al mirar las cuentas de JP Morgan con más detalle, los inversores han visto cifras positivas, ya que el resultado sin tener en cuenta estos costes extraordinarios ha aumentado por encima de las previsiones de los expertos.
En concreto, el banco ha publicado que ascendería a 1,42 dólares por acción, cuando el consenso estimaba 1,3 dólares por título.

Por lo demás, los resultados están muy en línea con la tendencia de la que hablaban los expertos en las últimas semanas. Caen los ingresos de la unidad de trading de renta fija, aunque suben los de renta variable.

También desciende el número de préstamos concedidos a empresas, debido al aumento de los precios que ha causado la subida del bono a 10 años, que actúa como referente. Y, en una tendencia que, probablemente, seguirá el resto del sector, cae la generación de hipotecas por la misma razón.

De hecho, estos resultados confirman la tendencia que se inició hace unos meses, la caída en las refinanciaciones hipotecarias, que hace un año eran más de un 70% del total.

Las cuentas, además, observan también una mejora en el resultado de la unidad de banca de consumo, aunque para generar este beneficio han sacrificado rentabilidad. En concreto, el ROE de esta unidad ha caído hasta el 2,18% desde el 2,4% del año anterior.

Algunos expertos, además, creen que estos resultados y el aumento de las provisiones para cubrir los gastos legales podría poner en peligro el programa de recompra de acciones que está valorado en unos 6.000 millones de dólares.