Un estudio único y amplio ofrece el primer análisis internacional que evalúa el impacto de la psoriasis y de la artritis psoriásica (AP) en las vidas de los pacientes, desvelando varias áreas en las que se necesitaría mayor atención y acción, incluidos los índices de tratamiento inadecuado, desajustes entre la evaluación de la enfermedad por parte del médico o del paciente y la necesidad de nuevas opciones de tratamiento.
El estudio MAAP (Multinational Assessment of Psoriasis and Psoriatic Arthritis- Análisis internacional de la psoriasis y de la artritis psoriásica) es el mayor estudio y el más completo realizado en esta área. MAPP es el primer estudio de probabilidad que ha analizado a los pacientes, independientemente de si estaban bajo la atención de un proveedor de atención sanitaria o una organización de defensa del paciente y también ha incluido la perspectiva del médico. El estudio ha evaluado el efecto de la psoriasis y AP en la calidad de vida relacionada con el paciente, la relación médico-paciente, la necesidad de tratamiento no cubierta y la satisfacción de los pacientes con los actuales tratamientos y terapias médicas. Los datos del estudio, patrocinado por Celgene, se han publicado en la edición online del Journal of the American Academy of Dermatology (http://www.jaad.org/article/S0190-9622(14)00977-3/abstract).
“Durante décadas, los proveedores de atención sanitaria han buscado formas de ayudar a estos pacientes de psoriasis y de artritis psoriásica a vivir una vidas más productivas, a pesar de sus enfermedades", afirma Mark G. Lebwohl, MD, The Mount Sinai Medical Center y principal investigador del estudio. “El estudio MAPP nos permite identificar mejor la laguna entre el impacto de la enfermedad que indican las actuales herramientas de evaluación con lo que están experimentando en realidad los pacientes -y, basándose en este estudio- parece que existe una gran laguna”.
A pesar de la carga de la enfermedad, los pacientes renuncian a tratamiento; los pacientes piden nuevas opciones de tratamiento
El estudio ha evidenciado la necesidad de terapias seguras y efectivas para los pacientes con psoriasis y AP. También ha desvelado que un gran número de pacientes con psoriasis y AP estaban recibiendo un tratamiento insuficiente o no estaban recibiendo ningún tratamiento prescrito por un médico.
Una gran mayoría (85%) de los pacientes encuestados afirmaron que eran necesarios nuevos tratamientos. Casi el 60% de los pacientes de AP encuestados declararon que no estaban realizando ningún tratamiento y la mayoría de los pacientes de psoriasis con el 4% o más de su superficie corporal afectada por la psoriasis no estaban recibiendo ningún tratamiento o solo un tratamiento tópico.
Muchos pacientes se han sometido a un tratamiento médico oral o biológico en algún momento, pero lo han interrumpido (57% de los pacientes recibieron un tratamiento oral tradicional y un 45% de estos, un tratamiento biológico). Las razones más frecuentes para la interrupción del tratamiento fueron problemas de seguridad y tolerabilidad y falta/pérdida de eficacia.
Acerca de la mitad de los pacientes con psoriasis y PA que recibieron medicamentos orales tradicionales afirmaron que estos tratamientos eran engorrosos. De igual modo, aproximadamente la mitad indicaron que los tratamientos eran pesados. Además, los pacientes también sufrían ansiedad o miedo a las inyecciones y la preparación física para una auto-inyección.
Gran impacto de la calidad de vida relacionada con la enfermedad para los pacientes de psoriasis y PA
Los resultados del estudio MAPP confirmaron que la psoriasis y la PA tenían un gran impacto en la calidad de vida del paciente. Casi un cuarto (22%) de los pacientes de psoriasis con un 4% o más de su superficie corporal afectada por psoriasis y el treinta y nueve por ciento de los pacientes con el 10% o más de su superficie corporal informaron de un considerable impacto de la enfermedad en su calidad de vida.
Los pacientes con artritis psoriásica con más de cuatro articulaciones afectadas respondieron que habían experimentado "mucha dificultad" o eran "incapaces de hacer" las tareas diarias ordinarias como agacharse para recoger la ropa del suelo (26%) y vestirse (15%), para salir de la cama o del coche (15%) y al lavarse y secarse el cuerpo (12%).
Disparidad entre las evaluaciones sobre la gravedad de la enfermedad de los pacientes y de los proveedores de atención sanitaria
Los autores han señalado que los resultados muestran diferencias en la forma en la que los pacientes y los médicos definen la gravedad de la enfermedad.
Por ejemplo, el picor (prurito) ha sido el síntoma más frecuente identificado entre todos los pacientes, y fue señalado como el síntoma más molesto por el 43% de los pacientes con psoriasis y por el 40% de los pacientes AP, pero el picor rara vez es recogido por las herramientas de evaluación. El picor (38%) y la ubicación y tamaño de las lesiones cutáneas (17%) fueron los factores más importantes que contribuyeron a la gravedad de la enfermedad para los pacientes con psoriasis.
“Determinar exactamente la gravedad de la psoriasis y de la artritis psoriásica es muy difícil ya que los proveedores de atención sanitaria se centran a menudo en elementos que pueden medirse con facilidad, como el tamaño de las lesiones de la psoriasis o el número de articulaciones afectadas. No obstante, la gravedad también debería incluir su repercusión en la calidad de vida”, comenta Randy Beranek, presidente y CEO de la National Psoriasis Foundation. “Por ejemplo, alguien que padece psoriasis en una superficie pequeña como manos o pies puede afectarle de forma muy significativa en sus actividades diarias. Incluso un pequeño número de articulaciones afectadas podrían causar un dolor importante y afectarle en la movilidad en el caso de la artritis psoriásica.”
Acerca del estudio MAPP
El estudio MAPP evalúa la forma en la que la psoriasis y AP afecta a las vidas de los pacientes. Las entrevistas fueron realizadas a 3.426 pacientes como parte de una encuesta telefónica entre 139.948 hogares elegidos al azar en Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Italia, España y Reino Unido. Además, también se entrevistaron a 781 médicos en Norteamérica y Europa. La encuesta fue llevada a cabo en 2012 y supervisada por un comité directivo académico de líderes expertos en dermatología y reumatología.
Acerca de la psoriasis
La psoriasis es una enfermedad cutánea, inflamatoria, crónica, no contagiosa y mediada por el sistema inmunológico y de causa desconocida. La enfermedad es una condición recurrente y crónica que varía en la gravedad, desde machas pequeñas localizadas hasta la cobertura completa del cuerpo. La psoriasis en placas es el tipo más frecuente de psoriasis. Aproximadamente el 80% de las personas que desarrollan psoriasis tienen psoriasis en placas, que se manifiesta como manchas de piel elevadas de color rojo vivo y cubiertas por escamas plateadas. Estas manchas, o placas, se forman de forma frecuente en los codos, rodillas, zona inferior de la espalda y cuero cabelludo. La psoriasis afecta casi por igual a hombres y a mujeres. Se estima que la psoriasis es más común en las personas de raza blanca y algo menos frecuente en otros grupos étnicos. A escala mundial, la psoriasis es más común en Escandinavia y otras partes de Europa del norte. Aproximadamente 125 millones de personas de todo el mundo padecen psoriasis.
Acerca de la artritis psoriásica
La artritis psoriásica es una enfermedad inflamatoria, crónica y dolorosa, caracterizada por dolor, rigidez, inflamación y sensibilidad de las articulaciones, inflamación de tendones y ligamentos específicos y reducción de las funciones físicas. Se estima que casi 38 millones de todo el mundo padecen artritis psoriásica. La artritis psoriásica puede afectar a las actividades cotidianas y se ha demostrado que aumenta la incapacidad para trabajar. Los síntomas más frecuentes de la artritis psoriásica son dolores, rigidez e hinchazón de las articulaciones. Para más información acerca de la artritis psoriásica, visite el sitio www.discoverpsa.com.
Acerca de Celgene
Celgene International Sàrl, situada en Boudry (Suiza), es una filial de propiedad al 100% de Celgene Corporation, además de su sede internacional. Celgene Corporation, cuya sede central se encuentra en Summit, Nueva Jersey, es una empresa biofarmacéutica mundial integrada que se dedica principalmente a descubrir, desarrollar y comercializar terapias novedosas para el tratamiento del cáncer y las enfermedades inflamatorias mediante la regulación de proteínas y genes. Para más información, visite el sitio Web de la empresa www.celgene.com.
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