MADRID, 03 DIC. (Bolsamania.com/BMS) .- Esta mañana los analistas de Nomura se preguntan si están los bancos inmersos ya en el camino de la recuperación. Unas dudas que quizá afendan a quienes se jactan de que España ha salido “limpia” del rescate a la banca, que ha supuesto la inyección de más de 40.000 millones de dinero europeo, más los 61.366 millones de ayudas públicas del Gobierno nacional cifradas por el Banco de España, cantidad a la que también habría que añadir los costes de los Esquemas de Protección de Activos (EPAs), los avales del Estado a las emisiones de las entidades y la participación pública en la Sareb (“banco malo”).

Pero con la morosidad en niveles récord y el grifo del crédito cerrado, la duda es, cuanto menos, razonable. Nomura cree, de hecho, que los impagos seguirán aumentando y que, por tanto, las provisiones de la banca se mantendrán elevadas. En esta misma línea, desde Citi apuntaban ayer a una “segunda ronda” de morosidad de la que no es la primera vez que se oye hablar debido a las constantes refinanciaciones de esas mismas pymes que sufren el estrangulamiento del crédito.

Si a eso le sumamos que las condiciones económicas el año que viene, según el bróker japonés, seguirán “débiles” en Europa, y que hasta el Banco Central Europeo (BCE) centra ahora su preocupación en la falta de préstamos a empresas y familias y podría lanzar otra ronda de financiación pero condicionada a que los bancos den más créditos, la incertidumbre pasa de ser razonable a convertirse en una obligación a la hora de confiar en el sistema financiero español.

Nomura sentencia que ve más oportunidades en los bancos italianos que en España, ante la prologada recesión del país y los riesgos que aún se ciernen sobre el sector inmobiliario, lo que dificultará que se normalice la cantidad que las entidades deben destinar a provisiones. Aunque estos expertos reconocen que los costes de financiación de los depósitos han mejorado, los “vientos en contra” no se contrarrestan: reducidos tipos de interés que dificultan la rentabilidad, reducido volumen de crecimiento del negocio y morosidad al alza. No obstante, la revisión que ha efectuado Nomura hoy a los valores bancarios que cubre se ha saldado con una mejora generalizada de sus precios objetivo, eso sí, todos ellos sin potencial respecto al precio de mercado:

- Santander: Nomura eleva el precio objetivo a 6,00 euros (vs. 5,50); reitera NEUTRAL. Cotiza en 6,4300 euros.

- CaixaBank: Nomura eleva el precio objetivo a 2,90 euros (vs. 2,60); reitera NEUTRAL. Cotiza en 3,6580 euros.

- BBVA: Nomura eleva el precio objetivo a 7,4 euros (vs. 6,50); reitera INFRAPONDERAR. Cotiza en 8,6720 euros.

- Bankinter: Nomura eleva el precio objetivo a 3,10 euros (vs. 2,60); reitera INFRAPONDERAR. Cotiza en 4,6640 euros.

- Bankia: Nomura eleva el precio objetivo a 0,65 euros (vs. 0,48); reitera INFRAPONDERAR. Cotiza en 0,950 euros.

- Banco Sabadell: Nomura eleva el precio objetivo a 1,30 euros (vs. 1,10); reitera INFRAPONDERAR. Cotiza en 1,8560 euros.

- Banco Popular: Nomura eleva el precio objetivo a 3,00 euros (vs. 2,76); reitera INFRAPONDERAR. Cotiza en 4,1650 euros.

En la firma nipona confían en que la revisión de la calidad de los activos (AQR por sus siglas en inglés) y los posteriores tests de estrés que va a realizar el BCE proporcionarán visibilidad sobre el sector, y prevén que los bancos eleven sus provisiones hasta el máximo posible sin reducir sus ratios de capital. “A pesar de las provisiones realizadas en España, esperamos más pérdidas en el negocio inmobiliario y, en particular, en el no inmobiliario. Esto podría traducirse en más provisiones al menos durante otros tres o cinco años. En función de lo severos que sean los tests de estrés, los bancos domésticos españoles podrían encarar necesidades de capital”, concluyen en Nomura. Dicotomía por tanto con respecto a las bondades de estos exámenes, de ahí que el título de su informe verse “Cómo aprender a dejar de preocuparse y amar los tests de estrés”.

María Gómez