MADRID, 28 NOV. (Bolsamania.com/BMS) .- ¿Qué garantías tiene la deuda argentina? Es la pregunta clave que se plantean los analistas a la hora de valorar el preacuerdo de compensación a Repsol por YPF, que ayer miércoles recibió el visto bueno del consejo de la petrolera. Éste lo valoró “positivamente” y anunció que “iniciará en breve plazo conversaciones entre sus equipos y los del Gobierno argentino”. De hecho, la propia compañía española señaló en el comunicado que remitió tras el encuentro que “el proceso deberá atender a las exigencias que plantea la complejidad propia de un asunto tan relevante y responder a los términos y garantías apropiados para asegurar su eficacia. A tal fin, el consejo ha acordado la contratación de un banco de inversión de prestigio internacional”.

Así, aunque también valoran “positivamente” el principio de acuerdo, desde Renta 4 matizan: “Habrá que ver las condiciones finales en detalle para ver cuál es el valor real de la compensación (a cierre del tercer trimestre de 2013 el valor en libros del 51% de YPF era de 5.260 millones de euros)”. Los $5.000 millones (en deuda a 10 años) equivaldrían para estos expertos “a 2,84 euros por acción, frente a un valor cero de la argentina en la mayoría de valoraciones de analistas”.

Para Ahorro Corporación Financiera (ACF) la aprobación del “pacto” preliminar “era esperada y, por tanto, no constituye ninguna novedad”. Había sido “preaprobado” por sus principales accionistas (CaixaBank y Pemex) y, “sobre todo, porque en nuestra opinión se trata de un acuerdo político, en el que han intervenido los Gobiernos y en el que han primado más los intereses generales que los de los accionistas de Repsol”. La firma añade que el acuerdo está “menos avanzado de lo que inicialmente parecía, dado que no se han dado a conocer las condiciones sobre las que se negociará, ni las demandas de garantías de la petrolera, ni si quiera el importe global de la compensación”.

De momento, esto es lo que se ha filtrado: la intención de Argentina es emitir bonos a 10 años por valor de $5.000 millones cuanto antes, tras ser validados por el Parlamento, para que puedan estar en circulación antes de fin de año. Cuanto la petrolera los reciba, podrá venderlos en el mercado, si así lo desea, aunque asumiendo el descuento con el que esa deuda se pueda intercambiar. El cupón de los mismos estaría entre el 8,25% y el 8,75% y su periodo de gracia sería entre dos y cuatro años.

Recordemos lo que decían ayer miércoles desde ACF: “la garantía de la deuda argentina no es muy elevada. En concreto, la deuda en moneda extranjera a largo plazo tiene un rating de 'CCC+' por S&P y 'B3' por Moody's”. Y Banco Sabadell añadía: “El potencial emisor de Argentina es muy limitado”. Mientras Bankinter iba más allá: “La solvencia exterior de Argentina se encuentra bajo cuestión (después de haber impagado en 2001/2002) debido a la delicada situación (de nuevo) de su cuadro macroeconómico, que evoluciona de manera preocupante: la inflación real estimada se encuentra en la banda +25%/+30% frente al +10%/+15% oficial (+10,5% último registro), el PIB se desacelera rápidamente hacia crecimiento nulo (frente a la mejora del +8,3% en el segundo trimestre de 2012, el +2% de 2012 y el +8,9% de 2011), la balanza por cuenta corriente entra en déficit y su tipo director se encuentra situado en un intolerable 13,50%. Ante este escenario, parece lógico que Repsol reclame garantías adicionales para los bonos soberanos con que, aparentemente, va a ser indemnizado… sobre un importe que, por otra parte, en absoluto parece suficiente para compensar el valor del negocio expropiado”.

Con esto sobre la mesa, a ACF le “preocupa la capacidad de negociación de los detalles por parte de Repsol (…) Este escenario llevaría a que la cantidad que finalmente pudiera obtener Repsol, fuera inferior a los $5.000 millones manejados”. Y calcula: “Un descuento en los bonos del 50% reduciría el impacto positivo en valoración hasta los 1,42 euros por acción frente a los 2,84 euros del importe inicial, llevando el precio objetivo a 22,83 euros. El nivel de provisiones aumentaría significativamente desde un nivel bruto mínimo de 1.496 millones”. Por todo, concluye: “En definitiva el consejo no ha arrojado más luz sobre el acuerdo, por lo que la incertidumbre podría pesar algo sobre el valor en el corto plazo”.

Por su parte Banco Sabadell (que también valora “positivamente” que el consejo acepte el acuerdo y busque más garantías “dado el riesgo de liquidez del instrumento con el que se especula) cifra en un “escenario conservador, sin garantías adicionales, que asume un descuento por iliquidez del bono del 30% sobre nominal, aún restaría un potencial de revalorización de al menos un +5,6% (1,07 euros por acción) para que la cotización contemple el acuerdo, valorado a cero hasta este lunes. En un escenario más optimista de asumir mayores garantías/ liquidez nuestro precio objetivo subiría un +13% (2,73 euros por acción) hasta los 23,5 euros (+22% potencial) y aquí el potencial pendiente de descontar por el acuerdo sería cercano al +10% (1,89 euros)”.

A estas horas, Repsol sube un 0,13%, hasta los 19,3150 euros.

S.C.