“Los virus emergentes no son un asunto exclusivamente médico, sino de seguridad mundial”, así lo ha señalado el Dr. Arribas, Jefe de Unidad de Enfermedades Infecciosas del Complejo Hospitalario La Paz-Carlos III, el hospital en el que se ha tratado a los dos misioneros y la auxiliar de enfermería infectados por ébola. Esta y otras reflexiones tendrán lugar durante el XIX Congreso de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) que se celebra mañana en el Palacio de Congresos de Sevilla.
Los especialistas reunidos en el congreso van a hacer un análisis de la situación del ébola, lo que ha supuesto para los profesionales y sistemas de salud, y también van a abordar el reto de los virus emergentes, que constituyen un motivo de preocupación y ponen de manifiesto la necesidad de todos los países de estar preparados. “La idea de que lo que ocurre en África nos afecta a todos ha sido una de las grandes lecciones que nos ha dejado el ébola. Esta epidemia es un recordatorio de que tenemos que mejorar nuestra capacidad de respuesta y que los países tienen que prepararse para eventualidades como esta.” señala el Dr. Arribas.
A día de hoy el brote de ébola de diciembre de 2013 ha causado más de 11.000 muertos y ha infectado a casi 27.000 personas.
Par la SEIMC la situación del ébola es una llamada de atención sobre la importancia de la formación de los profesionales en Enfermedades Infecciosas (EEII). España es uno de los pocos países de Europa que no cuenta con la especialidad de EEII. Esto implica que la formación a los infectólogos se realiza en 2 años (puesto que se considera Área de Capacitación Específica (ACE)) en lugar de contar con 4 años (si se considerase una especialidad).
Los virus emergentes es una de las múltiples áreas en las que tiene que formarse un infectólogo y en las que no se puede formar en absoluto en dos años, que es lo que se contempla actualmente desde la aprobación del Real Decreto de Troncalidad.
El ébola de la “primera vez”: enseñanzas y retos
Esta ha sido la primera vez que el número de afectados por virus ébola ha sido tan elevado. Desde la descripción de la enfermedad por el filovirus Ebolavirus, en 1976 en el antiguo Zaire (actual República Democrática del Congo) ninguno de los 20 brotes descritos había superado los 500 infectados. Sin embargo desde diciembre de 2013 se contabilizan casi 27.000 infectados con más de 11.000 fallecidos de enfermedad de ébola en los países afectados de África Occidental, Guinea Conakry, Liberia y Sierra Leona.
“Es la primera vez que ocurren muchas cosas en la historia de la enfermedad por virus ébola, y eso ha producido unas enseñanzas muy importantes en cuestiones muy básicas como pueden ser la clínica y las manifestaciones de laboratorio de la enfermedad, y también por supuesto en el área terapéutica con el ensayo por primera vez de fármacos experimentales contra el ébola. También ha supuesto una gran enseñanza sobre cómo los hospitales tienen atender a estos pacientes, lo que supone un reto también para proteger la seguridad del personal sanitario” explica el Dr. Arribas.
Lo que ocurre en África nos afecta en el mundo desarrollado: Esta es la primera vez que la enfermedad sale de África, primero con la repatriación de 27 cooperantes extranjeros en el área a sus países de origen (EEUU y distintos países de Europa), y posteriormente con los primeros casos de contagios secundarios fuera de África, todos ellos entre trabajadores sanitarios. Esto quiere decir que cuidar nuestro sistema sanitario implica cuidar el sistema sanitario de países que en un momento dado nos pueden enviar pacientes o en los que puede haber personal sanitario. Eso ha sido una llamada de atención y ha hecho que en España por primera vez vaya a haber 7 unidades de aislamiento de alto nivel para atender a este tipo de pacientes.
El ébola, una enfermedad tratable: Desde el punto de vista clínico, ha cambiado el concepto, siempre se había pensado que ébola era una enfermedad prácticamente mortal y se ha visto que la mortalidad en países desarrollados es de aproximadamente un 20 % de las personas tratadas, comparado con 50% en países africanos. Eso hace pensar que ébola es una enfermedad tratable.
La importancia del tratamiento de soporte: Esto es clave en la adecuada evolución de la enfermedad. Se ha podido conocer todo lo que tienen en común los pacientes en los países en el mundo desarrollado, que están teniendo un tratamiento de soporte de reposición de líquidos y de reposición de electrolitos muy importante. Y por primera vez también en algunos países se han aplicado medidas críticas como hemodiálisis e intubación mecánica para el soporte respiratorio en pacientes con ébola. También se ha hecho por primera vez un buen seguimiento de las cargas virales, que hasta ahora no se había hecho.
Conocer el momento de mayor capacidad de neutralización: Se han puesto en marcha estudios para conocer cuál es el momento en el que los supervivientes tienen más capacidad de neutralización y sus anticuerpos son capaces de controlar el virus.
Detección del virus en otros fluidos orgánicos a parte de la sangre: Esto es algo en lo que también hay ahora mucho interés y que hasta el momento estaba muy poco descrito.
Una vacuna en tiempo record: Es la primera vez que se usan fármacos experimentales en un intento de reducir la elevada tasa de letalidad de la enfermedad. Y actualmente el reto fundamental es el desarrollo de la vacuna. Hay dos candidatos muy avanzados: la vacuna del virus de la estomatosis aftosa y la vacuna del adenovirus de chimpancé, las dos están en fase III en África, y hay muchas esperanzas de que pueda haber una vacuna eficaz. Paradójicamente aunque ha sido en el momento de la historia en el que más rápido se han desarrollado vacunas para una enfermedad, como ahora mismo en África cada vez hay menos casos, existe la duda de que se pueda demostrar su eficacia. Pero los prototipos están ahí y desde diciembre de 2013 la velocidad a la que se han desarrollado estas vacunas no tiene parangón en la historia de las vacunas.
La SEIMC
La Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica es una Sociedad Científica que agrupa a profesionales que trabajan en el campo de la patología infecciosa, tanto desde el punto de vista clínico como del diagnóstico etiológico, el tratamiento y la prevención de los procesos infecciosos.
La finalidad fundamental de la SEIMC es la de promover, fomentar y difundir el estudio e investigación de las Enfermedades Infecciosas y de la Microbiología Clínica, en cuanto a epidemiología, patogenia, diagnóstico, tratamiento, prevención y control se refiere, así como en sus interrelaciones.
Actualmente cuenta con más de 2.750 asociados, más de 1.550 corresponden a la sección de la Microbiología Clínica y cerca de 1.200 a la de Enfermedades Infecciosas.