Iberdrola obtuvo un beneficio neto récord de 3.885 millones de euros en 2021, lo que representa un incremento del 8% con respecto al ejercicio anterior, superando así con sus objetivos para el año, informó la compañía.

La energética destacó que este impulso en las ganancias del año pasado, en que se había fijado una meta de 3.800 millones de euros para este 2021, se debió, principalmente, al buen comportamiento operativo en Estados Unidos y Brasil, a la nueva capacidad instalada, así como al mayor peso de los activos regulados de redes y la fortaleza financiera.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) del grupo superó los 12.000 millones de euros el año pasado, con un crecimiento del 20% con respecto al ejercicio 2020 impulsado por las redes y la generación renovable. Con esta cifra, la compañía adelanta un año su estimación de beneficio bruto prevista para 2022. De esta manera, Iberdrola señaló que los buenos resultados de 2021 y las perspectivas de futuro en el negocio renovable le permiten reafirmar sus previsiones de crecimiento para 2022, año en el que espera alcanzar un beneficio de entre 4.000 y 4.200 millones de euros.

DISPARA SU INVERSIÓN A LA CIFRA RÉCORD DE 9.940 MILLONES

El grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán disparó en 2021 inversiones hasta la cifra récord de 9.940 millones, un 3% más que en el año anterior. El 90% de ellas se destinaron al desarrollo de nueva capacidad renovable (44%) y a redes inteligentes (45%). Por mercados, más de la mitad tuvieron por destino Estados Unidos (28%) y España (24%), con 2.736 millones de euros y 2.386 millones, respectivamente.

Con estos resultados, Iberdrola consigue que la remuneración al accionista crezca un 5%, situándose en los 0,44 euros por acción para el ejercicio. Así, el consejo de administración propondrá a la Junta General de accionistas un dividendo complementario de 0,27 euros brutos por acción, a los que hay que sumar el dividendo a cuenta de 0,17 euros brutos por acción abonado febrero.