Iberdrola da un paso más en la digitalización e innovación de las redes eléctricas en España. La compañía se ha comprometido a invertir 500 millones de euros adicionales hasta 2024 para acelerar el proceso de la transición energética con el impulso de las infraestructuras eléctricas.
Un tercio de esta inversión procede de los fondos europeos regulados a través del Real Decreto 1125/2021, que busca promover las inversiones en proyectos innovadores de digitalización de redes, así como en infraestructuras de recarga del vehículo eléctrico de acceso público.
Con esto, la compañía se compromete a invertir 2.600 millones de euros para asegurar un sistema energético con un modelo robusto, flexible y resiliente.
Estos proyectos permitirán la creación de más de 6.000 empleos en toda la cadena de valor industrial y generarán importantes retornos económicos, ambientales y sociales sobre la ciudadanía, pymes y administraciones. Como consecuencia de la innovación tecnológica y de la digitalización en general, estos empleos van a requerir una mayor cualificación técnica y profesional, que además darán la oportunidad a la industria española de ser aún más competitiva con respecto al resto de competidores internacionales
Estas inversiones jugarán un papel relevante en la transición energética, ya que contribuirán de manera significativa a cumplir con los objetivos de descarbonización y son un complemento a las inversiones ya previstas para el periodo 2021-2023 para el desarrollo de la digitalización y el refuerzo de la conexión de infraestructuras de recarga de vehículo eléctrico.
Un proyecto comprometido con el medio ambiente
Esta apuesta de i-DE por la digitalización se alinea con las medidas planteadas para la disminución de la huella de carbono, permitiendo una mayor flexibilidad de la generación y la demanda en la red.
El proyecto promueve dos objetivos: por un lado, la red será más flexible y segura, lo que permitirá una mayor penetración de generación renovable a gran escala y de un mayor número de recursos de generación distribuida (autoconsumo); y, por otro lado, fomentarán la electrificación del sector del transporte.
Adicionalmente, se va a contribuir a la reducción de la huella de carbono a través de vectores claves en la transición como la electrificación de los puertos o la electrificación del calor -bombas de calor-.
Constituyen una oportunidad para un uso más eficiente de la energía, tanto para el cliente, que podrá gestionar su consumo de manera sostenible, como para la distribuidora, aumentando su control y facilitando una mayor integración de renovables al mix energético.
i-DE, un referente mundial en smart grids
En España, i-DE gestiona más de 260.000 km de líneas eléctricas. Asimismo, cuenta con más de 97.000 centros de transformación en servicio y más de 1.000 subestaciones para ofrecer el mejor servicio a sus más de 11 millones de clientes
La distribuidora de Iberdrola seguirá promoviendo en España sus infraestructuras de redes eléctricas, claves para garantizar la transición hacia una economía sin carbono.
La transformación de las redes en una infraestructura robusta, flexible e inteligente permite dar respuesta a los retos de la electrificación del sistema eléctrico, con una mayor integración de renovables, el desarrollo de la movilidad sostenible, las ciudades inteligentes y el consumo descentralizado (autoconsumo) y un consumidor con mayor capacidad de decisión y conectividad.
Dada su apuesta por las redes inteligentes, el pasado mes de septiembre Iberdrola inauguró el nuevo Global Smart Grids Innovation Hub, centro de innovación en redes pionero de la compañía, que tiene como objetivo convertirse en referencia en innovación aplicada a las redes y actuará como plataforma tractora de I+D+i y del talento local e internacional.
Se trata de un centro en el que trabajan ya 50 empresas, centros tecnológicos y universidades en 120 proyectos por valor de 110 millones de euros. Este espacio de colaboración público-privado —con más de 1.000 m2 y ubicado en la sede de redes de Iberdrola, en Larraskitu— nace con el objetivo de acelerar la innovación y la I+D+i en el verdadero sistema nervioso de la descarbonización: las redes inteligentes. Un hub que aúna tecnología de vanguardia, investigación, formación y emprendimiento, está dotado de las últimas novedades en digitalización, inteligencia artificial y analítica avanzada de datos, entre otros muchos campos.