Esto ha ocurrido tan sólo 11 días después de tomar posesión de su segunda legislatura (obtuvo el 39% de los votos en las elecciones el pasado 4 de octubre, con 107 diputados, frente a los 86 del PS, los 19 del Bloco, los 17 del PC). Por tanto, la unión de estas tres formaciones tendría la mayoría.La incertidumbre política está teniendo ya un coste significativoEl Presidente Cavaco Silva (conservador) deberá reunirse de nuevo con todos los partidos antes de nombrar al nuevo primer ministro y, tal y como destacan los expertos de Bankinter, puede optar entre tres alternativas: (i) encargar a la izquierda la formación de Gobierno, (ii) mantener al actual en funciones hasta la celebración de nuevas elecciones, no antes de junio de 2016 y (iii) formar un Ejecutivo “bajo su criterio” con personas independientes.Lea también: La izquierda derriba el Gobierno de Passos Coelho en Portugal, el más breve de la democraciaEL ELEVADO COSTE DE LA INCERTIDUMBRE POLÍTICALa incertidumbre política está teniendo ya un coste significativo, según destacan los expertos de Barclays. El diferencial entre el bono a 10 años portugués y el Bund se ha incremento a más de 215 puntos básicos y a más de 90 puntos básicos frente al 10 años español. La incertidumbre, recalcan estos analistas, afecta tanto a la deuda privada como pública. La deuda pública portuguesa representa un 125% del PIB y su calificación continúa por debajo del grado de inversión por parte de las tres principales agencias de rating."La clave para valoraciones futuras se centra en hacia dónde se dirigirán las políticas macroeconómicas del nuevo Gobierno. Una diferencia fundamental del Partido Socialista y sus aliados ha sido la propuesta de menos austeridad. Mientras que el señor Costa ha expresado su pleno compromiso para reducir el déficit excesivo de Portugal lo antes posible, todavía no está claro cómo va a conseguirlo con sus propuestas: frenar los recortes salariales en el sector público; descongelar las pensiones; revertir algunas privatizaciones (incluidos los sistemas de transporte de Lisboa y Oporto) y reducir el IVA de algunos bienes y servicios. Al mismo tiempo, las partes se han comprometido a impulsar la inversión pública. En resumen, los mercados esperan el contenido de estos planes económicos y fiscales del nuevo gobierno con el fin de evaluar si cuadran con sus objetivos fiscales generales", señalan estos analistas.Lea también: ¿Es Portugal la nueva Grecia? Un nuevo Syriza podría perturbar 'la paz' de la zona euroPREOCUPADOS POR LA FORTALEZA DE LA ALIANZA CON PARTIDOS RADICALESDesde Barclays muestran su preocupación por la fortaleza de la alianza entre el Partido Socialista y los partidos de izquierdas más radicales aunque no creen que estos partidos (el Partido Comunista y el Bloque de Izquierda) entren en el Gobierno de Costa en una coalición de pleno derecho.La clave para valoraciones futuras se centra en hacia dónde se dirigirán las políticas macroeconómicas del nuevo Gobierno"Estos partidos ya han abandonado algunas de sus propuestas más radicales, incluyendo la salida de la zona euro. Sin embargo, seguimos preocupados por la fortaleza de la alianza entre estas partes, dada la moderación tradicional del Partido Socialista y la postura más radical de los otros dos. (...) La incertidumbre política es probable que continúe pesando sobre los costes de financiación de Portugal a pesar de la acomodaticia política económica del BCE y de las condiciones macro más benignas para Portugal y la zona euro", advierten desde Barclays.ES "PRECIPITADO" HABLAR DE IMPACTO EN EMPRESASLa incertidumbre política nunca es una buena noticia y lo cierto es que hay empresas españolas que tienen intereses en Portugal, como las energéticas, Endesa o Gas Natural, y también los bancos (Santander con Santander Totta, BBVA con su filial "en venta" en el país, o Sabadell y CaixaBank, con Banco Comercial Portugués y BPI, respectivamente). Aun así, hablar de impacto de la situación política portuguesa en estas compañías es "precipitado", señala Natalia Aguirre, experta de Renta 4."Es evidente que la situación política no es la ideal. Es pronto para pensar que puede cambiar la política económica del país. Además, Grecia ya ha demostrado que a quien tire por políticas de menor austeridad en Europa se le puede complicar mucho la situación", señala Aguirre.Recuerda esta experta que la agencia DBRS (la más pequeña de las cuatro) revisará este viernes la calificación de Portugal y que es la única que mantiene aún el grado de inversión, por lo que un recorte sería una muy mala noticia.Lee además:Portugal tendrá un gobierno de izquierdas: los socialistas quieren formar un tripartitoPassos Cohelo gana las elecciones en Portugal pero sin mayoría absolutaLas elecciones en Portugal avalan a la coalición conservadora y a sus políticas de austeridadEn Nota Electoral | ¿Influirán las elecciones portuguesas en las españolas?