Las últimas encuestas a los diferentes participantes de mercado hacen que nuestro Índice de sentimiento de mercado se acerque a la zona pesimista. La última encuesta de Ei a profesionales de mercado marca los niveles más bajos de sentimiento, tanto a un mes vista como a un año, desde que comenzamos su construcción. En la encuesta a inversores minoristas de la AAII, American Association of Individual Investors, el porcentaje de bajistas ha superado al de alcistas por goleada en los dos últimos meses.
Porcentaje de alcistas encuesta AAII en rango percentil (esc. dcha.) y S&P 500 (esc. izqda.)
El sentimiento, que de forma gradual y con mayor o menor éxito se intenta cuantificar, ayuda a detectar potenciales puntos de giro o cambio de tendencia. De esta manera, se utiliza como indicador contrario y se interpreta como un oscilador. A día de hoy, el sentimiento de pánico o alto pesimismo (pocos alcistas y muchos bajistas), se ha alcanzado tras un desplome prolongado del mercado y apunta a que la mayoría de participantes ha capitulado; pocos quedan por vender y las órdenes de compra tendrán poca resistencia, facilitando las subidas del precio.
El proceso tiene un componente de retroalimentación. Al final, la parte más emocional de nuestro cerebro se ve arrastrada por el efecto manada y anula el lado racional. Las noticias negativas se engrandecen y las positivas pasan desapercibidas y así continuamente, hasta que los participantes más emocionales terminan por sucumbir vendiendo sus activos.
Un día cualquiera, casi sin darnos cuenta, se alcanza un punto de inflexión. Curiosamente, cuando el informe laboral de EEUU del viernes pasado sorprende negativamente, el S&P 500 se recupera del desplome inicial, respetando los mínimos recientes y dejando una nueva formación de martillo. Parece que los operadores mejor informadas, más racionales y con mayor poder de compra hayan aprovechado para acumular posiciones, así lo apunta el importante incremento en el volumen de contratación que incorpora fiabilidad al giro al alza.
S&P 500 en gráfico semanal con formaciones de martillo y oscilador MACD
Fuente: VisualChart y elaboración propia
A poco que el S&P 500 consolide por encima de 2.020, nos encontraremos más cerca de máximos que de mínimos anuales y el pesimismo irá perdiendo fuelle. Entonces, comenzaremos a resucitar a los gatos que matamos en el rebote y poco a poco nos centraremos en el lado positivo de las noticias. El punto de inflexión, del que se pasa del pesimismo a no todo está tan mal, se encuentra cada vez más cerca. De hecho, el rebote se extiende alcanzando a los índices asiáticos que fueron los catalizadores del último proceso de pánico.
A poco que el S&P 500 consolide por encima de 2.020, nos encontraremos más cerca de máximos que de mínimos anuales y el pesimismo irá perdiendo fuelle. Entonces, comenzaremos a resucitar a los gatos que matamos en el rebote y poco a poco nos centraremos en el lado positivo de las noticias. El punto de inflexión, del que se pasa del pesimismo a no todo está tan mal, se encuentra cada vez más cerca. De hecho, el rebote se extiende alcanzando a los índices asiáticos que fueron los catalizadores del último proceso de pánico.
Evolución Cartera de acciones Ibex 35 e Ibex 35
Si esto es así, el mercado consolida por encima de los máximos de SEP15 y de forma gradual nuestros filtros técnicos mejoran sus lecturas al igual que lo hace el sentimiento de mercado, pondremos a trabajar la liquidez que nos queda en nuestrasCarteras de acciones Ibex 35y USA. Al fin y al cabo, los beneficios y ventas empresariales del 3T15, a excepción del sector energía y materias primas, continúan creciendo mientras que las referencias económicas no hablan de recesión. Por cierto, a modo de curiosidad, con todo lo que ha escrito sobre la desaceleración de China, en el World Economic Outlook de OCT15, el FMI no ha revisado a la baja sus previsiones de crecimiento.
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