El Reino de Marruecos, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y otros socios han dado un paso adelante en la lucha contra el cambio climático en materia de agricultura con tres nueva iniciativas: la Adaptación de la Agricultura Africana (AAA), el Marco Global sobre Escasez de Agua y el Pacto de Política Alimentaria Urbana de Milán. Presentado ayer durante el evento sobre Agricultura y Seguridad Alimentaria en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Marrakech (COP22), las iniciativas han sido diseñadas para asistir a los agricultores de pequeña escala en el desarrollo de sus capacidades de adaptación, para ayudar a los ciudadanos de las urbes a lidiar con los impactos del cambio climático y brindar apoyo a los países para el cumplimiento de sus compromisos climáticos.
El Evento de la Acción forma parte de la Agenda de Acción Climática Global, encabezada por Francia y Marruecos. Su objetivo es impulsar y coordinar esfuerzos para que los sectores públicos y privados disminuyan las emisiones lo antes posible, ayudar a las naciones más vulnerables a adaptarse a los impactos climáticos y construir un futuro sostenible.
La mayoría de los países consideran la agricultura una de sus prioridades de adaptación o mitigación con la que ayudar a limitar el incremento de la temperatura mundial, en línea con el Acuerdo sobre el Cambio Climático de París. El 95% de todos los países incluyeron dicho sector en sus Contribuciones Previstas y Determinadas a nivel nacional (INDCs). Prácticas como el uso de nitrógeno eficiente y variedades de cultivo tolerantes al calor, mejora de recogida de aguas, labranza cero y una gestión sostenible de la tierra, conllevan a la mejora de la seguridad alimentaria además de la resistencia al cambio climático.
La iniciativa AAA está destinada a reforzar la adaptación de los granjeros en África fomentando la gestión sostenible de la tierra, una mejor administración del agua y una gestión de los riesgos ligados a la estrecha y escasa capacidad de desarrollo, de políticas y de mecanismos de financiación. Los beneficios de la adaptación derivados del incremento en el uso de fondos climáticos y proyectos agrícolas esperan conllevar resultados positivos globales.
“Esta es una iniciativa que pretende dar voz a la agricultura africana en el ámbito climático, apunta Aziz Akhannouch, Ministro de Agricultura y Pesca de Marruecos. “La Iniciativa AAA pretende reforzar la adaptación de los granjeros en África mediante el fomento del uso sostenible de la tierra, una mejor administración del agua y una gestión de los riesgos,” añade Mohamed Badraoui, Presidente del Comité Científico de la Iniciativa AAA.
En línea con la Iniciativa de Adaptación Africana (“AAI”), la AAA cuenta ya con el apoyo de 28 países africanos, varias entidades nacionales y del sector privado, así como de la FAO.
“En muchos países, la adaptación al cambio climático y el descubrimiento de nuevas maneras de asegurar la seguridad alimentaria y nutricional son parte del mismo reto”, afirma el Director General de la FAO, José Graziano da Silva, quien destaca que la aceptación masiva de prácticas para la lucha contra el cambio climático impulsaría la productividad y los ingresos de los granjeros, además de reducir el precio de los alimentos.
La iniciativa FAO tiene como objetivo identificar las acciones prioritarias y guiar la innovación para adaptar la agricultura a las condiciones de escasez de agua, las cuales están aumentando en número y frecuencia debido al cambio climático. El Marco Global sobre Escasez de Agua apoya a países para integrar acciones contra el cambio climático y los usos sostenibles del agua dentro de políticas para sus sectores agrícolas y conversaciones intersectoriales. Además, permite implementar sus planes nacionales de acción contra el cambio climático (Contribuciones Nacionales Determinadas o CND), facilitando así el desarrollo de la capacidad del nexo clima-agua-alimentos-energía, y compartiendo conocimiento y experiencias con otros países.
“Las altas temperaturas, el incremento en la variabilidad de las lluvias, la mayor frecuencia de sequías e inundaciones y el aumento del nivel del mar están afectando a la cantidad de agua disponible para cultivos, ganado, bosques y sector pesquero, influyendo seriamente en los modos de vida”, comenta Maria Helena Semedo, Directora General Adjunta de la FAO. La propia Maria Helena Semedo enfatiza que la agricultura supone el 70% de las extracciones globales de agua, por lo que será necesaria más agua para producir nutrientes y alimentos suficientes para la creciente población.
Basándose en la experiencia de la FAO trabajando con países para hacer un uso más eficiente, productivo, equitativo y sostenible del agua en la agricultura, en particular en la iniciativa de escasez de agua en Oriente Próximo y Norte de África, el Marco Global también contribuye a alcanzar los objetivos de la agenda de 2030. Varios gobiernos y organizaciones relacionadas con el conocimiento y la inversión se han unido recientemente a esta plataforma en rápido crecimiento.
Para acelerar y aumentar la acción contra el cambio climático, la tercera nueva iniciativa analizada en el Evento de Acción por la Agricultura y la Seguridad Alimenticia incluye la participación pública en áreas urbanas y de la periferia. Presentado el año pasado, el Pacto de Política Alimentaria Urbana de Milán (MUFPP, por sus siglas en inglés) reclama sistemas alimenticios sostenibles que promuevan la accesibilidad de alimentos saludables a los ciudadanos, protección de la biodiversidad y la reducción del desperdicio de alimentos. El pacto fue firmado por los alcaldes de 130 ciudades de todo el mundo.
Para más información sobre COP22: www.infomediacop22.com