La cotización refleja el precio y éste es el consenso momentáneo entre un comprador y un vendedor en un momento exacto. Las decisiones tomadas en los mercados financieros, son decisiones basadas mayoritariamente en impulsos emocionales, tales como la codicia y el miedo.
El flujo emocional de los especuladores se refleja en un gráfico de precios y éste nos sirve para poder entender el consenso de la multitud y especular en base a ello.

Desafortunadamente para la gran mayoría, en bolsa la multitud suele equivocarse y saber especular en contra de la misma suele dar las mejores ganancias. Esta frase genera mucha controversia entre nuestros alumnos, puesto que rompe un poco con aquello tan repetido de “la tendencia es tu amiga o comprar fortaleza y vender debilidad”. Sin embargo, la propia estructura del mercado oscila entre los famosos picos y valles, formando tendencias alcistas si estos son crecientes o bajistas si son decrecientes. El arrepentimiento por no entrar o el dolor por haber entrado en corto, empuja los precios con mínimos crecientes a nuevos picos, que pueden acelerarse a medida que la codicia incrementa y el vox populi toma conciencia de la facilidad de ganar dinero en algún activo. Es increíble ver el grado de excitación del público general en gráficos semanales, diarios, horarios e incluso de hasta 1 minuto. No hay nada más excitante que operar en contra de la multitud
y estar en lo cierto.

Sin embargo, a pesar de que la norma comprar fortaleza y vender debilidad se impone, el operador siempre termina operando a la contra y como dice Warren Buffet “se codicioso cuando todos son temerosos y se temeroso cuando todos son codiciosos”.
Los mercados cotizan tendencias laterales la mayor parte del tiempo y tendencias direccionales en casos esporádicos, la visión de la parte analista de los traders, consiste en saber detectar movimientos de calma emocional para tomar posiciones y plantear una estrategia que nos permita sacar tajada de la excitación del público, en el momento que esa exaltación produce tendencias que se van acelerando a medida que ganan fuerza. La aceleración de las tendencias manifiesta de algún modo la aceleración de la codicia de los pequeños inversores en busca de dinero fácil. Estas fases de aceleración suelen darse en lo que se conoce como pautas impulsivas y en su momento de máximo frenesí, podemos ver lo vulgarmente conocido como toma de beneficios en forma de pauta correctiva. Las pautas correctivas, pueden corregir bien en profundidad o bien en tiempo. La falta de aceleración en las pautas impulsivas, manifiestan cierto agotamiento en el frenesí comprador y de algún modo nos indican una debilidad en el mercado, para continuar la tendencia dominante. Ello no implica que un cambio de tendencia se esté gestando, pero sí implica claramente que la tendencia primaria se está agotando.



Éste es precisamente el suceso que estoy comprobando en mi estudio de mercado de renta variable global. El índice global DJ US Index, nos muestra un patrón de largo plazo conocido como cuña ascendente. Es complicado hablar de patrones de tan largo plazo, pero a veces podemos encontrarnos con pautas de largo plazo con objetivos direccionales de mucho recorrido. El análisis parte de seguir la sucesión de mínimos crecientes con una línea de tendencia de color rosa y trazar una paralela en el primer pico del impulso alcista. Este primer impulso, con una subida de un 23% nos marca un nuevo máximo creciente. A partir de ese momento medimos el grado de excitación del público general, con una línea de color rojo que mide los diferentes máximos crecientes. Como podemos ver, el grado de excitación decrece aplanando la aceleración tendencial con una segunda pauta impulsiva de un 17% y un tercer impulso con una subida de un 15%. La falta de convicción en el mercado por subir los precios como mínimo en la parte elevada del canal direccional (línea de color rosa), me invita a pensar que la excitación de la masa se ve aplastada por un proceso de distribución de largo plazo muy complejo. Este suceso se conoce como cuña ascendente en el argot chartista.La línea de color verde, nos marca un fallo en los mínimos y este solapamiento entre el máximo del primer impulso y el mínimo de la segunda corrección nos indica un fallo que se suele producir en la última etapa de un mercado alcista. ¿Qué puede pasar a partir de ahora? Sencillamente que el precio se esté acelerando para romper la resistencia de los bajistas, en los 386 puntos o bien que la debilidad incremente en la pérdida del máximo del segundo impulso en los 369 puntos. Si el canal actual rompe definitivamente el posible patrón de cuña ascendente (línea roja), podríamos asistir a un proceso de aceleración tendencial que implicaría subidas en las bolsas mundiales de un 5%. En caso de perder la actual aceleración en el presente movimiento direccional impulsivo, podríamos pensar en complicaciones a medio plazo.

Este fenómeno predictivo que acabo de narrar es francamente apasionante y me ocupa momentos de mucha reflexión, sin embargo como trader de poco me sirve. Tal vez se sorprenda de dicha afirmación, pero si bien es cierto que el analista técnico es un artista, el trader es un estratega. De ahí que cite la frase de Cicerón, puesto que el analista corre un riesgo excesivo en la búsqueda de la verdad bursátil cayendo en el autoengaño y en la parálisis que produce el silencio de no saber qué decisión ejecutar. El miedo a perder nubla el ansia de ganar y eso diferencia a un trader de éxito, la capacidad de entender que las pérdidas son nuestro coste de producción de las ganancias.
Mi conducta pasa por buscar cortos en la parte alta del rango en el choque con la resistencia y buscar largos en la búsqueda de apoyo en el soporte tendencial. Como decía al comienzo del artículo, a pesar de que la tendencia es tu amiga, la anticipación y la convicción es clave para el trader y si sabemos que la gran mayoría se equivoca en los mercados, tratar de anticipar agotamientos impulsivos fruto de la codicia y el pánico, nos da una ventaja suficiente como para sacar tajada del mercado.



El estudio semanal de la amplitud de mercado en las 10 industrias básicas que completan el DJ US Índex, ha mejorado sustancialmente en las últimas semanas. Sin embargo, no nos podemos alejar de la realidad, y la realidad es que en cada nuevo máximo el % de industrias que marcan nuevos máximos son inferiores y en la actualidad, el 50% de las industrias básicas del agregado mundial marca una fase de techo de mercado y no deberíamos olvidar que el estudio de la amplitud del mercado es el indicador más importante que existe para analizar las bolsas.



Por este motivo continúo con la misma conclusión, el mercado alcista de largo plazo sigue en su fase de agotamiento y las divergencias siguen incrementándose. Así lo vemos en la teoría de Dow adaptada a la economía real. Dow nos enseñó a comprar la media de transportes DJ Transportation con la media industrial DJ Industrial. Sin embargo, personalmente prefiero adaptar la teoría de Dow a la nueva era y como economista y trader que soy intento comprender que piensa el mercado, pues el precio lo descuenta todo, lo hago a través de la tecnología, es decir busco confirmaciones y divergencias entre industrias y tecnología y Dow nos dice que la tendencia primaria es alcista, cierto, puesto que los máximos y los mínimos son crecientes, pero no podemos negar, que la falta de convicción impulsiva, manifiesta abiertamente una debilidad que no podemos dejar de lado. ¿No creen?

En nuestro selectivo, el Ibex ha cumplido a la perfección el análisis que planteaba en mi anterior artículo titulado “Ibex 35: Perspectivas primer trimestre 2.013”, en dónde planteaba los 9.000 puntos como fin de un trayecto de 5 ondas de pauta menor dejando al selectivo a solamente un 2.5% por debajo de los 9.000 puntos.



A partir de ahora, me encuentro en un tramo más apasionante y si mi recuento de ondas es correcto el selectivo debería empezar el tramo impulsivo más interesante de toda la tendencia alcista, la esperada “tres de tres”, el impulso más severo de todos los impulsos, con permiso de la quinta extendida.

Por este motivo, si en la bolsa americana busco un movimiento direccional bajista debido a la debilidad latente del mercado alcista buscando choques en la resistencia, en el IBEX 35 busco posiciones alcistas en el choque contra el soporte. En este caso, el soporte de 7.900 puntos me sirve de base de un posible patrón de doble suelo, que podría llevar a un nuevo impulso al selectivo español buscando objetivos más ambiciosos que los 9.000 puntos. El escenario planteado se anularía siempre que el IBEX 35 pierda los 7.500 puntos, en ese hipotético caso veríamos que planteamiento realizo.

Como ven la controversia es la palabra que define mis argumentos. Y la tesis parte de una idea, ¿Es posible que el IBEX 35 suba y a la vez el SP 500?, ¿Tomar una posición bajista del SP 500 no anularía la posición alcista del IBEX 35?
Estas dudas son ciertamente razonables sin embargo como trader, la anticipación en soporte y resistencia en contra de la tendencia me permite una estrategia contundente con un riesgo muy limitado. Buscar trading direccional en escala temporal inferior me permite manejar con cierta habilidad el stop break even utilizando un ATR en gráfico de 60 minutos buscando el soporte del gráfico semanal. Una vez tengo la posición cubierta en IBEX y SP simplemente me queda observar el mercado y apalancar la idea ganadora buscando dirección una vez más en el gráfico semanal. Esta estrategia de marcos temporales y dimensionamiento de la posición que enseño a nuestros alumnos, nos permite buscar ratios de recompensa/riesgo superiores a 10/1, de forma que podamos operar con sistemas operativos con un % de aciertos inferior en algunos casos, al 50%.