Es innegable que 2.012 pasará a la historia como el año de la primera gran crisis de la UE. Las políticas del BCE han tenido que superar una dura prueba y los países miembros, se han visto obligados a enfrentarse a un grave problema; la heterogeneidad de sus cuentas públicas. No cabe duda que 2.012 sentará un precedente para las actuaciones políticas venideras y que en Europa tenemos mucho trabajo por delante,
si queremos hacer del proyecto común un propósito sostenible a largo plazo.

Debido a la grave crisis pública, el análisis macroeconómico ha pasado a primer plano. Las primas de riesgo y los ajustes automáticos entre rentabilidades exigidas han sido más notorios que nunca dejando de lado los fundamentales. Pero parece que algo está cambiando en Europa. La resolución del ciclo económico bajista que hemos vivido en Europa, debido a las políticas de austeridad de los gobiernos para equilibrar las cuentas públicas, parece que va por buen camino y si bien es cierto que el conjunto de la UE entrará en recesión en 2.013, los inversores internacionales empiezan a creer en los ajustes fiscales y en la posibilidad de ver superávits en las economías del sur de Europa en un periodo de dos años.

Este suceso lo podemos apreciar analizando técnicamente el mercado, en el que veo una mejora en las condiciones técnicas de las bolsas, cambiando sus tendencias bajistas a alcistas, lo que creo que podría ser la dinámica de 2.013, la vuelta a los fundamentales empresariales debido a que los gestores de grandes fondos de inversión aplicarán una estrategia muy selectiva de stop picking buscando oportunidades en el excesivo castigo provocado por el riesgo país en algunas compañías.

Para ello Draghi jugará un papel determinante y decisivo en Europa, una Europa que llega a 2.013 con mucha sed de liquidez, especialmente en España con vencimientos que rondan los 100.000 millones de euros e Italia con 200.000 millones de euros. Menos dramática es la situación en Grecia, con 20.000 millones de euros de vencimientos de deuda. La determinación de ser más laxos con Grecia, nos muestra mayor preocupación por la importancia de economías como Italia y España, pero el apoyo de Draghi, calmará a los inversores y probablemente llevará en algún momento de 2.013 a España a pedir el dichoso rescate. Eso debería apuntalar a las bolsas y hacer cambiar de opinión a las principales gestoras de activos, que probablemente verán en el precio una oportunidad apetecible de riesgo. Siempre y cuando vean disipada la incertidumbre de colapso financiero.

En USA el ciclo económico se encuentra en distinta fase. Es indiscutible que la bolsa americana se encuentra sobrecomprada pero veo una tendencia en los datos anticipados que me gusta. Las familias mejoran una confianza que se encuentra en máximos de los últimos 4 años y el mercado inmobiliario, al fin se encuentra en vías de recuperación. Parece que Bernanke se está saliendo con la suya definitivamente. Es cierto que he visto un parón en los pedidos de bienes duraderos en las empresas, pero creo que se debe explícitamente a la incertidumbre fiscal.
Intuyo que los políticos americanos cerraran el acuerdo para evitar el abismo fiscal “Fiscal Cliff” y ello debería animar a los dichos empresarios a reactivar sus pedidos.

Esta mejora de la demanda privada, vendría muy bien al gobierno americano para mejorar sus finanzas, debido a que la creciente demanda privada podría sustituir a la demanda pública, reduciendo así el déficit del estado.

En los países emergentes sin embargo, veo avanzada la fase de desaceleración. Con un decrecimiento en China del 36% respecto a 2.011, pasando de un 11% a un 7% anualizado. El caso de Brasil es rotundamente más contundente menguando su crecimiento respecto al año anterior un 73%, pasando de un 7.5% a un 2% en 2.012.
Este suceso nos muestra de qué modo, el mundo lleva a cabo diferentes ciclos económicos, lo cual genera aún más incertidumbre si cabe, pero a su vez origina mayores oportunidades. Oportunidades que nos permitirán actuar con convicción y decisión en un entorno convulso para los traders.

Este nuevo año se presenta lleno de retos y dificultades, pero la determinante astucia de los banqueros centrales, decididos a aplicar medidas de creación monetaria para contrapesar los efectos deflacionistas del desapalancamiento, es sin lugar a dudas un argumento muy sólido para los alcistas.



La situación en las bolsas americanas me indica que el mercado se ha tomado un respiro en forma de techo. Mi análisis de amplitud, indica que las industrias en USA están descansando con algunos sectores como el DJ US Technology y el DJ US Utilities en tendencia bajista de largo plazo si hacemos uso del MACD.



• Revalorización sectorial del total de la tendencia alcista (2.009-2.012) y situación actual.

El escenario sigue mejorando y a pesar de que veo ciertos síntomas de agotamiento en el momento de la bolsa americana, también veo síntomas de fortaleza. Los sectores en su amplitud cotizan muy cerca de los máximos de todo el movimiento alcista que empezó en 2.009. Por lo tanto, la fase de techo de mercado la tenemos que valorar en su justa medida, puesto que los máximos siguen siendo la norma.



• Diferencial entre RV USA y IBEX 35.

Esta situación ha provocado una mejora en la fuerza relativa de la bolsa española con respecto a la bolsa americana. El IBEX 35 se encuentra en la fase inicial del movimiento alcista de largo plazo, mientras que la Renta Variable en USA, está intentando formar un techo de distribución. En muchas compañías vemos fuertes movimientos de colocación de acciones de los insiders que evidencian que las tendencias están en fases muy maduras.



Todo ello me lleva por primera vez en tres años a plantearme compras selectivas en España, ya que ahora el mercado es alcista, por lo tanto, voy a arriesgar. El Ibex ha logrado dos objetivos básicos. El primero encontrar un suelo consistente a largo plazo en la zona de los 6.000 puntos. El segundo superar la resistencia de los 8.000 puntos.

Como trader soy muy reticente a sesgar mi opinión con análisis predictivos, ya que parto del análisis como un diagnóstico de situación y no de predicción. Por ello me gusta actuar en función de lo que sucede y jamás de lo que sucederá. Sin embargo, no podemos negar que el apasionante juego predictivo, es una herramienta que nos marca posibles conductas a futuro, pero siempre que sepamos de antemano, que la evidencia se antepone a la predicción y que el ego de querer estar en lo correcto es un error, más que un acierto en el mundo del trading profesional.



Por ello la teoría de Elliott me sirve para tener una idea de lo que puede suceder y lo contrasto con el chartismo. En este sentido he marcado diferentes recuentos y me quedo con una hipótesis que marcaría los 9.000 puntos en una posible onda impulsiva 3 y los 11.000 en una posible onda 5. Pero eso, como decía es predicción y de la predicción en bolsa, no se vive. Que le pregunten a Robert Prechter…

Dicho esto, podría decir que terminaremos 2.012 con la proyección del rango lateral de la pauta correctiva plana en forma de rectángulo prácticamente completa cerca de los 8.500 puntos. En ese rango deberíamos tener una pauta correctiva de grado menor en subonda 4, para llevar al Ibex a un definitivo impulso que lleve al selectivo español a la cercanía de los 9.000 puntos, precisamente el objetivo que manejo para el primer trimestre de 2.013, una tesis basada en la vuelta a los fundamentales empresariales gracias a la mejora en la credibilidad de las cuentas públicas europeas y a la decidida acción del BCE.