Siguen las consecuencias del muy mal dato de creación de empleo del mes de mayo que conocimos el viernes pasado en Estados Unidos. El mercado no se equivocó y sólo hay que ver cómo se debilitó el dólar el viernes para saber lo que estaba pensando prácticamente todo el mundo: que la Reserva Federal no se vería capacitada para subir los tipos de interés en la reunión de la semana que viene. No se descarta que lo haga en julio, pero ya se abre la posibilidad de la subida de tipos en septiembre, por lo que poco a poco se va retrasando.
 

Tal como ha dicho 1000 veces la Reserva Federal, la subida de tipos depende de los datos y es verdad que un dato no hace tendencia, pero es un dato que no viene a cuento cuando se esperaba que se alcanzase cierta velocidad de crucero en la economía de Estados Unidos, sobre todo en el segundo trimestre que pudiese compensar la debilidad que tuvimos el primer trimestre. Cierto es que hemos tenido algunos datos que invitaban al optimismo, pero el dato de creación de empleo ha pillado a todo el mundo contrapié.
 
En estos momentos la vigilancia más fuerte que tenemos está en un incremento de la debilidad del dólar, que de momento no se está dando en exceso, pero sí está encima de la mesa, por lo que las materias primas están intentando sacar algo de tajada de esta situación y de amanecer con descensos, poco a poco se está intentando pasar a positivo en el precio del crudo y también en los metales preciosos, aunque se mantienen todavía en negativo.
 
En estos momentos prácticamente todos los súper sectores de Europa se mantienen en positivo en donde el de recursos básicos vuelve otra vez a ser el protagonista con un incremento del 2%, (recuerden el gráfico que ya les mostramos ayer en donde teníamos un enorme hombro cabeza hombro invertido), las petroleras también están subiendo fuertemente con 1,5%, las químicas mejoran un, 2%, automoción y recambios sube 1,6% y el súper sector bancario 1,49%.
 
Parece que hay relaciones que no deberían darse, ya que un aumento de la fortaleza del euro debería ser negativo para automoción y recambios, y además posponer la subida de tipos de interés daña al sector bancario porque no tiene esa esperada más maniobrabilidad para subir sus márgenes, pero es que hay otros factores que son positivos para ellos.
 
Recordemos que el sector bancario, por ejemplo, está metido en todas las salsas, ya que si hay una mejora de la economía, también habrá una mejora en el uso de las tarjetas de crédito, peticiones de préstamo, etcétera. Por lo tanto, que se mantenga los tipos de interés bajos, que es algo que apoya la economía en Estados Unidos, tiene un efecto en la economía del resto. Además, automoción y recambios también se ve beneficiado por un mantenimiento de los bajos tipos de interés, que es lo que al final se necesita para poder comprar sus artículos. Total, que el que no se consuela es porque no quiere.
 
De todas formas, hemos ganado unas cuantas semanas de respiro en cuanto al peligro las subidas de tipos de interés por parte de Estados Unidos, así que el mercado en general está respirando y casi no hay que buscar motivos específicos para que el mercado suba. Recuerden que en gráficos de días con nocturno tanto del Ibex 35, el índice de alemán y el europeo, habíamos bajado por el dato de creación de empleo hasta una zona de soportes y en este momento estamos rebotando al alza.
 
Además, tenemos que la producción industrial de España ha quedado mejor de lo esperado y no se ha reducido demasiado con respecto a la lectura del mes de marzo. La producción industrial de Alemania ha quedado mejor de lo esperado y tenemos un incremento tras el mes anterior, marzo, tener un descenso, así que son datos macroeconómicos que también son positivos para Europa y eso se debe notar.