“No Taper/Si Taper” y la Permanente Licuación del Riesgo Sistémico

Mucho énfasis se ha puesto en la forma en la que Bernanke ha distorsionado la curva de yields no sólo de Estados Unidos sino cualquier curva del planeta tierra. Las tasas siguen bajas por lo que el sistema queda crónicamente obligado a tomar riesgo en busca de retornos patéticamente bajos. Recientemente ha quedado bien claro que en el cortísimo plazo la Fed seguirá siendo muy amiga del mercado. Otra vez sopa, una sopa con sabor a Dólar barato y en exceso que ha realimentado un rally en monedas emergentes las cuales venían siendo muy castigadas desde Mayo cuando la 10yr comenzó a despertarse aun cuando desde la semana pasada otra vez más el mercado ande con ganas de apostar bullish dólar. Lo cierto es que con empinamiento en la 10yr o sin él, la Fed seguirá dovish por tres años más. (Managerial Finance en la UTDT: Una NUEVA forma de enseñar Finanzas en Argentina)
 
La Fed está atrapada en un equilibrio que la obliga a seguir ultra-acomodativa y los próximos diez años nos seguirán acompañando con decisiones que irán variando en forma pero dejando intacto el status quo de no cambiar absolutamente nada, con un nivel de “moral hazard” que continuará invariable y que nos sigue mostrando que las prácticas que nos condujeron a esta crisis no han cambiado. El mundo entero peligrosamente está convalidando una artificial licuación monetaria del riesgo sistémico. (La Maestría en Finanzas de la UTDT anuncia su nueva Rama: “Law & Finance”)
 
Las curvas de yields no están solas en esta sistemática, obsesiva y conveniente distorsión. Que las yields largas estén planchadas en niveles tan bajos y a la luz de un QEIII eterno no hace más que reforzar la noción de una intervención monetaria permanente y de un seguro contra la baja conferido desde la Fed. Por lo tanto el colapso de yields se ve totalmente correlacionado con el colapso de volatilidades implícitas con un VIX hoy estando en 13 nuevamente. (NUEVO Curso MFIN UTDT: Modelos Financieros Aplicados en Excel)
 
La quiebra de Lehman y las reacciones de política que siguieron a días de ocurrida paradójicamente le dieron al mercado una señal clarísima: nunca más ocurrirá un evento “Lehman” por lo tanto el sesgo es a estar long riesgo todo el tiempo. Ser bearish en promedio ha sido una pésima decisión en esta crisis por la sencilla razón que un bear (si es que queda alguno) lucha contra el infinito poder monetario de la Fed. (Estructura de la Maestría en Finanzas de la UTDT 2014)
 
El mercado se acostumbró a esperar un constante estado de vigilancia desde la Fed como sostenedora en última instancia del nivel nominal de precios de activos. Esta es una pésima pero al mismo tiempo inevitable señal al mercado dado que lo acostumbró a que si algo sale realmente mal las pérdidas nominales las absorberá el sistema entero, no el sub-grupo de perdedores que apostaron mal, esto precisamente es lo que se conoce como “moral hazard” y “la Fed” no tiene por el momento otra opción más que aceptarlo e incluso promoverlo. La Fed parecería hber generado su propia definición de trampa de liquidez atrapada en un QE que parce por momentos infinito.
 
La única razón por la que estos mercados se sesgan a ir long riesgo es por la distorsión monetaria generada desde la Fed. Convengamos que a nivel fundamental el G3 está para shortearlo y venir a buscarlo recién en el 2020. Pero obviamente, así no tradean los mercados quienes arman sus posiciones bajo la expectativa de una Fed obligada a empapelar de dólares el mundo entero por mucho tiempo más. La pregunta sin embrago sigue vigente: ¿qué impactos en precios relativos seguirán si de un escenario de yields mínimas nos movemos a otro de yields bajas?
Germán Fermo, Ph.D.
Director, MacroFinance
Director, Maestría en Finanzas UTDT
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Twitter: @germanfermo
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