“Durante cada mercado alcista asistimos a un 'desfile' de analistas, gestores de fondos y 'cabezas pensantes' que advierten, una y otra vez, sobre un 'techo'. Se escuchan 'gritos' en el mercado que advierten sobre la formación de una burbuja y el fin del mundo. Si echo la vista atrás en mi carrera, estoy seguro de que yo también soy culpable... pero el día del juicio no llega tan a menudo, así que todo parece apuntar a que estar en el lado 'largo' es más rentable”, afirma David Nelson, de Belpointe Asset Management.
En este sentido, Stephen D. Hasset, autor de The Risk Premium Factor: A New Model for Understanding the Volatile Forces that Drive Stock Prices, afirma tajante: “La renta variable no se encuentra en una burbuja, ni mucho menos”. Considera este analista que “el S&P 500 está correctamente valorado (…) esto significa que los inversores pueden esperar rendimientos anuales del 11% y eso está muy lejos de una burbuja”. Este estratega basa dicha aseveración en el “Factor de la prima de riesgo” (RPF por sus siglas en inglés) y que “determina el valor intrínseco del merado y 'comprende' el valor implítico de los componentes que mueven las bolsas, es decir, los ingresos y las tasas de interés a largo plazo, que al mismo tiempo impulsan los costes de capital y encarnan la inflación”.
Por su parte, Nelson llama la atención sobre la importancia, “en este punto del ciclo, de centrarse en las cuestiones seculares” (que se repiten). En su opinión, “los mercados han recorrido un largo camino, así que las posibilidades de encontrar compañías (valores) 'fieles' al ciclo de los ingresos va a ser muy difícil. Estamos en una economía de crecimiento lento y el crecimiento debería cotizar con una prima. Yo no digo que no haya crecimiento. El crecimiento orgánico es mayor de lo que dicen los titulares, especialmente si tenemos en cuenta el 'agujero' fiscal derivado de los recortes gubernamentales y del sequester (si hablamos de Estados Unidos). Sin embargo, en una economía débil, el crecimiento se convierte en un bien escaso. Así que solo cabe esperar que el crecimiento cotice con prima y lo haga hasta que haya una recaída, una corrección significativa en la bolsa o ambas posibilidades”.
Así las cosas, si “ponemos énfasis en los 'vientos de cola' seculares”, este experto aconseja apostar por Boeing, Facebook, Google, CBS y Viacom. Sí, reconoce, el comportamiento de la renta variable en octubre ha sido “muy fuerte: sin duda, el mercado no está barato, cotiza a 15 veces ganancias futuras y 16 veces actuales, pero esto yo no lo llamaría 'territorio burbuja'”. Por último, Nelson, como no podía ser de otra forma, advierte sobre los movimientos de la Fed. “En las últimas semanas está enviando mensajes contradictorios. Desde mi punto de vista, una vez que Janet Yellen se haga con los 'mandos', una de las primeras 'citas' de su agenda será reforzar las filas de la autoridad monetaria y enviar un mensaje claro de cohesión. Cada mes asistimos a discursos y comparecencias de gobernadores con un punto de vista diferente. ¿Van a mantener la QE hasta que un evento les fuerce a hacer un cambio? Espero que no, pero la historia del banco central me lleva a creer lo contrario”, se lamenta.
“Estamos entrando en una etapa estacionalmente fuerte del año pero ¿por qué debería eso significar algo? La parte estacionalmente débil del ejercicio (septiembre-octubre) se ha cerrado con ganancias superiores al 7,5%... Nos acercamos a la recta final de 2013, así que antes de hacer cualquier compra pregúntese si dicho valor disfruta de 'vientos a favor' o de un esquema secular. Si la respuesta es sí, entonces lo estará haciendo bien”, aconseja.
En la estricta actualidad de los mercados, la renta variable del Viejo Continente mantiene el tono positivo (sube de media un 0,45%). En concreto, el Ibex 35 se anota un 0,45%, hasta los 9.839 puntos. José María Rodríguez, analista de Bolsamanía, aconseja vigilar los siguientes niveles en el selectivo español: “Los mínimos de la semana pasada (9.665), y por debajo, los 9.439 puntos”.
Sara Carbonell