Advierte CNBC sobre una “muy mala señal” en el mercado de bonos que podría traer “aún más problemas” para la renta variable. La rentabilidad de los treasuries a 10 años está “coqueteando con un fenómeno conocido como la ‘cruz de la muerte’, ya que su media de corto plazo está a punto de cruzar por debajo de la media de largo plazo”. Aunque no hay garantía sobre lo que pueda pasar, lo cierto es que en los últimos años se ha dado esta formación en cuatro ocasiones y en tres de ellas ha coincidido con un desplome en las acciones.
La “cruz de la muerte” de septiembre de 2007 fue precedida por máximos históricos justo antes del estallido de la crisis financiera; la de septiembre de 2008 se produjo cerca del colapso de Lehman Brothers; y en junio de 2010, la crisis de deuda de la Zona Euro “disparó” otra “cruz de la muerte”.
Abigail Doolittle, de Peak Theories Research, explica que el comportamiento del mercado de deuda nos muestra que “éste no cree que la Fed vaya a ser capaz de mantener el endurecimiento de su política monetaria (…) en definitiva, apuesta porque no subirá tipos el año que viene y tendrá que parar la reducción de su programa de compra de activos”. Al mismo tiempo, destaca que en mayo de 2013 también “tuvimos cerca una ‘cruz de la muerte’ pero los comentarios de la Fed sobre el tapering alejaron dicha formación”. Con todo, aunque prefiere esperar a que se confirme, adelanta que de hacerlo podríamos asistir a una corrección del 20%.
Al mismo tiempo, Piper Jaffray cree que la tendencia de las rentabilidades de la deuda muestra que “algo se está tramando”. La firma “sospecha que cualquier debilidad en el bono a 10 años debilitará el flujo de fondos hacia la renta variable (…) seguimos siendo alcistas a largo plazo, sin embargo, a corto sospechamos que va a comenzar cierta debilidad estacional”.
S.C.