Comienza la semana clave en Estados Unidos para elevar el techo de la deuda y conseguir un acuerdo presupuestario para reabrir las actividades del Gobierno federal. A lo largo de este fin de semana tampoco ha habido acuerdo entre demócratas y republicanos, aunque el líder demócrata en el Senado, Harry Reid, afirmaba ayer que las conversaciones con su contrincante en la cámara alta, el republicano Mitch McConnell, están siendo “productivas”.

Así se ha pronunciado Reid este fin de semana: “Vamos a continuar con las conversaciones. Soy optimista sobre las perspectivas de una conclusión positiva (…) Estoy seguro de que los republicanos permitirán que el Gobierno reabra y se amplíe la capacidad de este país para pagar sus cuentas”. Movimientos en el Senado, mientras que en la Cámara de Representantes no ha habido acercamiento alguno entre las partes este fin de semana.

La fecha límite establecida por el Departamento del Tesoro es este jueves, 17 de octubre. Aunque el mercado descontó el viernes un acuerdo, aunque sea temporal hasta el 22 de noviembre, de momento no se ha llegado a una solución.

De una parte, los republicanos han ofrecido elevar el techo de la deuda hasta el 22 de noviembre y prorrogar el presupuesto para reabrir la Administración federal. A cambio, han pedido a Obama que acepte una serie de recortes, sobre todo en el gasto social y en los beneficios sociales que ha respaldado el presidente. Por ejemplo, elevar el coste del programa sanitario Medicare para los beneficiarios con más poder adquisitivo.

Además, los republicanos piden compromisos serios a Obama sobre medidas concretas para reducir el déficit público a largo plazo. Una vez se pongan de acuerdo sobre estos temas, el acuerdo deberá ser aprobado por el Senado (donde los demócratas son mayoría) y la Cámara de Representantes (controlada por los republicanos).

Según indicaba The New York Times el viernes, “no hay evidencias de un acuerdo entre las partes que pueda motivar un voto rápido por parte del Congreso”. Los analistas de KBW han declarado al rotativo que “el mercado puede estar siendo demasiado optimista sobre un posible acuerdo sobre el techo de la deuda”. Estos expertos recuerdan que el "ala dura" de los republicanos, agrupados en el Tea Party, puede intentar boicotear un posible acuerdo.

El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, comentó también el viernes, tras el cierre de mercado, que el presidente desea un acuerdo más extenso sobre el techo de la deuda, superior a seis semanas; y que no esté ligado al tema de presupuesto. Todo apunta a que las negociaciones proseguirán en los próximos días y que no se anunciará una solución, aunque sea temporal o provisional, hasta el mismo jueves.

C.P.O./M.G.