Si algo caracteriza a esta época del año en las redacciones de los medios económicos y financieros es la búsqueda de previsiones para el ejercicio siguiente. Cuando las presentaciones de las casas de análisis y los inversores se suceden día tras día, es fácil distinguir una voz discordante entre la generalidad. Juan Manuel Mazo, gestor de Maral Macro, no es de los que piensa que 2014 va a ser un buen año para las bolsas, bueno sí, pero no: “Europa no debería comportarse mejor que Wall Street el año que viene, pero luego los mercados hacen lo que quieren, como ha ocurrido este año, que los fundamentales no han acompañado pero las bolsas han subido un 30%”. Mazo dibuja una Europa “japonizada”, donde no hay crecimiento -se espera apenas el 0,5%- “ni se le espera”, con “un desempleo enorme y un banco central que tiene que atender a demandas muy diferentes de países muy diferentes que lo están haciendo económicamente de forma muy diferente, y sin los recursos de compra de activos de los que dispone la Reserva Federal (Fed) y un problema de envejecimiento generacional mucho más acusado que en Estados Unidos (…) En mi opinión, si las bolsas subieran el año que viene, no sería en base a fundamentales”.

En España la foto no es mejor. Bromea Mazo con una imagen del presidente Mariano Rajoy y una frase hecha, “lo prometido es deuda”: “La morosidad va a seguir subiendo por el desempleo y no corregimos el déficit, así que vamos a volver a incumplir”. Y, ¿qué hay entonces de las visiones tan optimistas que se lanzan sobre España? “Hay recuperación estadística, porque uno no cae de forma indefinida”.

Claras reservas de este experto en cuanto a Europa, y también sobre Estados Unidos, donde, aunque “se han hecho los deberes -menos déficit y menos desempleo-, los mercados están muy caros porque ya han descontado esto”. Mazo cree “firmemente que habrá una corrección importante en Wall Street; después veremos si volvemos al mercado alcista otra vez”.

En contra de la idea extendida de que las bolsas seguirán subiendo en 2014 y que, tras el rally de Wall Street, las plazas europeas son ahora las que ofrecen más potencial de subida para ponerse a la altura de Nueva York, Mazo advierte: “¿Que Europa está barata? No. Está barata en comparación con Estados Unidos (…) En el Viejo Continente, los beneficios empresariales no han mejorado, y en Estados Unidos lo han hecho apenas un 8% y, de ese porcentaje, cuatro puntos se lo deben a la recompra de acciones”. A Mazo los fundamentales del momento actual está claro que no le convencen y confiesa que el escenario actual es “a pesar de la Fed”, no “gracias a la Fed”.

Sin embargo, advierte de que el tapering puede ser peligroso y, además, “puede ser en diciembre”, otra opinión contraria a la generalidad, al menos hasta hace unos días. El consenso esperaba casi por unanimidad que la retirada de estímulos por parte de la Fed comenzara en marzo, pero la última encuesta de Bloomberg apunta a que 12 de los 35 economistas consultados esperan ya el tapering la semana que viene; nueve lo pronostican en enero; y 14 en marzo.

En cualquier caso, el problema para los mercados no está en Estados Unidos, afirma Mazo, sino en Japón y Europa, y en esta última región, “el Banco Central Europeo (BCE) no tiene herramientas, o no tiene herramientas de decisión fáciles. Tiene poco margen de maniobra. Estatutariamente no puede comprar deuda, y que los tipos estén en el 0,25% o en el 0,10% es poco relevante. Además, otra LTRO puede sufrir una especie de estigma si se va a penalizar en los tests de estrés, y si se está devolviendo ya... ¿para qué quieres otro?”.

M.G.