Ese organismo ha puesto el dedo en el ojo a países como Brasil, Rusia, Japón y la zona euro, diciendo que todos ellos son los que están fallando y que dejan solo a estados unidos como locomotora de la economía del mundo. Debemos recordar que Rusia y la zona euro están unidas por la crisis de Ucrania, por lo que todo mundo está esperando como agua de mayo una solución al conflicto que permita levantar las sanciones y poner en marcha ambas economías.

El peor súper sector del día es el de recursos básicos con un descenso de -5,83% al ver que el cobre sigue desplomándose y dentro de las mineras más importantes que cotizan en Londres tenemos descensos del -8% y del -13% nada menos.

Sin embargo, ahora mismo en Europa las pérdidas son muy contenidas e incluso tenemos subidas, ya que se ha impuesto sobre lo anterior la alegría que nos hemos llevado a conocer la opinión del Abogado General del tribunal europeo que ha sido favorable al OMT.

El Abogado General lo que ha dicho es que la compra de deuda en ese plan está dentro del tratado europeo pero ha dejado claras las directrices que debe seguir el BCE si quiere activarlo.

Mersch ha recibido con alegría la noticia y dice que en la entidad tomará nota de lo comentado por el Abogado General y subraya que el consejo de gobierno siempre ha estado dentro de la ley ya que el fin no justifica todos los medios.
Sin embargo, también ha dicho que la opinión, y este cierto contencioso elevado por el tribunal constitucional alemán el año pasado, se ciñe únicamente al OMT, y no al programa cuantitativo, por lo que se ha cubierto en cierta manera las espaldas por si el veredicto final fuese negativo dentro de unos meses. No parece que sea lo más probable ya que la correlación entre la opinión del Abogado General y el fallo final ronda el 80%.

En resumidas cuentas, el mercado ha vuelto a pensar otra vez que las posibilidades de ver un programa cuantitativo la semana que viene son reales, pero todo el mundo está pendiente de los detalles para poder lidiar bien con la oposición alemana y con el resultado de las elecciones en Grecia, aunque todo el mundo ha dicho por activa y por pasiva que Grecia no va a salir del euro sea cual sea el resultado de esas elecciones porque la moneda única es irreversible.

Ya lo comentamos hace unos cuantos días, debemos tener muchísima atención precisamente en esos detalles porque cabría la posibilidad de que la implementación no sea de la forma que espera el mercado, con una mínima o inexistente mutualización de la deuda que dejaría cada banco central asumiendo su propio riesgo, lo que sentaría fatal al mercado.

Al igual que ayer, las minoristas vuelven a ser las mejores del día con un incremento de 0,81% y las petroleras siguen el descenso con -1,47% pero el súper sector de petroleras y gasistas sigue sin perder la zona de los 260 puntos, por lo que está aguantando en cierta manera.

Dentro de pocos minutos tendremos la presentación de resultados de los primeros bancos en EEUU que son JP Morgan y Wells Fargo, así que será otro punto de volatilidad a tener en cuenta, ya que ahora es cuando empieza a acelerar la temporada resultados.

Y, cambiando de tercio, vamos con un interesante artículo del Dr. Steenbarger:

Identificar los esquemas negativos

Piaget diría que Tony está asimilando sus resultados de trading a su esquema perfeccionista. En vez de llegar a la conclusión de que realmente tiene éxito y es competente, racionaliza sus victorias y se centra en sus fallos. Tras una operación realmente buena, parecía no estar contento: “Sí,” me dijo, “ha estado muy bien, pero ¿seré capaz de seguir así?”

El primer paso al alterar los esquemas negativos es, antes de nada, identificarlos. La terapia cognitiva ve los pensamientos negativos que emergen de los esquemas depresivos, ansiosos y perfeccionistas como hábitos. Pillarnos a nosotros mismos cuando malinterpretamos un acontecimiento y a continuación interrumpir esos errores en la forma de pensar es la mitad del proceso de cambio.

¿Cómo reconocemos un esquema problemático cuando surge por primera vez? El pionero de la terapia cognitiva, el Dr. Aaron Beck, descubrió que una característica de los esquemas negativos es el pensamiento automático. Una vez que algún acontecimiento en la vida activa estos esquemas, hay una cascada de pensamientos automáticos y negativos que generan sentimientos de ansiedad, depresión y enfado. Estos pensamientos parecen seguir un guión, casi como si hubiese una cinta dentro de nuestras cabezas. Muy a menudo surgen los mismos pensamientos en situaciones muy distintas, lo cual sugiere que no se está razonando de forma independiente, sino que esos pensamientos son un subproducto de experiencias anteriores en la vida.

Tony, por ejemplo, generaba una serie de pensamientos automáticos que comenzaban con las palabras “Debería haber…”. Frecuentemente cuestionaba sus operaciones, incluso cuando eran rentables. Uno de sus ejercicios favoritos – y más destructivos – era repasar la sesión de trading e identificar todas las operaciones que “debería haber” realizado. Estas operaciones no eran resultado de señales de sus sistemas y, de hecho, habrían requerido que el trader fuese omnisciente. Sin embargo, Tony se enorgullecía de realizar este ejercicio tras cerrar el mercado, convencido de que repasar los mercados le haría un mejor trader.

Muy a menudo las personas no son conscientes de sus pensamientos automáticos negativos. Al llevar un diario cognitivo, los traders como Tony pueden convertirse en mejores observadores de sus pensamientos habituales. La siguiente tabla muestra un ejemplo de diario y de las entradas que habría podido escribir Tony. El psicólogo Albert Ellis organizaba sus diarios en un formato ABC, en los que la primera columna representaba el evento que activaba la situación; la segunda columna describía las creencias sobre este acontecimiento (el diálogo interno de la persona, o su proceso mental interno); y la tercera columna capturaba las consecuencias de estas creencias (sentimientos de ansiedad, perderse señales de trading, etc.). Al rellenar una entrada del diario cada vez que ocurría un problema que quería corregir (una mala operación, sentimientos de frustración con respecto al trading), los traders se entrenan para convertirse en mejores observadores de sí mismos.

Columna A
Evento que activa la situación
(Descripción de la situación en la que se produce el patrón problemático)
Columna B
Creencias
(Los pensamientos y diálogo interno que acompañan la situación)
Columna C
Consecuencias
(Los resultados emocionales y conductuales de mantener las creencias)
Doblé el tamaño de mi posición estándar en el ES, operando en contra de una subida con poco volumen en un mercado sobrecomprado.
He ganado un par de puntos aquí y allá, pero mi curva de capital ha estado relativamente plana el último mes. Necesito ser más rentable.
Comencé inmediatamente a sentirme más estresado mientras estaba en la posición, ya que cada tic movía mi cuenta más de a lo que estoy acostumbrado. Me salí en un ataque de pánico cuando el mercado tuvo un pico al alza por un programa de compras y a continuación vi con frustración cómo el mercado retrocedía hasta mi zona objetivo.
Tuve una señal de compra en el ES en la ruptura por encima de los máximos de la noche. Espere a una corrección para entrar en vez de tomar la señal inmediatamente.
Me estaba criticando a mí mismo por haberme perdido los mínimos de la sesión nocturna y me dije a mí mismo que podía recuperar parte de la diferencia esperando a una corrección.
El mercado siguió al alza tras la ruptura y me perdí otros tres puntos antes de entrar, haciendo que me sintiese como un idiota.
Tomé un beneficio de cuatro puntos en mi posición en el NQ; el mercado siguió subiendo otros tres puntos tras mi salida.
Me arrepentí por no mantener la posición más tiempo y maximizar mi beneficio. Comencé a pensar: “Ninguna de mis posiciones funciona como quiero”.
Comencé a sentirme decaído tras tomar el beneficio e intenté animarme realizando una operación a media tarde en un mercado con poca volatilidad. Me saltó el stop en una falsa ruptura y me sentí aún más frustrado.


Nota: El diario cognitivo tiene dos funciones: 1) Puede utilizarse para revisar problemas pasados e identificar los pensamientos automáticos que han saboteado el trading en el pasado; y 2) Puede utilizarse en trader para interceptar acciones y patrones mentales negativos en el momento en que ocurren. Llevar un diario cognitivo resulta útil para cambiar esquemas específicos. Añadir una cuarta columna permite a los traders cuestionar las creencias negativas y practicar e implementar alternativas más positivas.

Una de las mejores formas para los traders de comenzar un diario cognitivo es integrarlo con un diario de trading. Muchos traders llevan un diario de sus operaciones, señalando los patrones sobre los que operan, las entradas, el tamaño de las posiciones, los parámetros para los stops, las salidas y los beneficios y pérdidas. Revisar un diario como éste a menudo ofrece ideas útiles sobre los puntos fuertes y débiles de su operativa. Al añadir las columnas ABC al diario de trading tradicional, los traders pueden ahora monitorizar la relación entre sus resultados de trading y su estado mental. A Tony, por ejemplo, le sorprendió descubrir que sus peores pérdidas de trading generalmente ocurrían tras “motivarse” (es decir, tras criticarse por no ganar suficiente dinero) y aumentar su tamaño y frecuencia de trading. Estas observaciones fueron cruciales para ayudarle a reconocer que el perfeccionismo que consideraba una virtud en realidad le estaba perjudicando.

Este último punto es muy importante. La gente tiende a identificarse con sus pensamientos negativos, no dándose cuenta de que sus pensamientos son una parte integral de sus patrones problemáticos. Un diario de trading en trader que incorpore una descripción de los pensamientos, sentimientos y comportamientos en el momento en que se introdujeron, gestionaron y cerraron las operaciones permite a los traders revisar su diálogo interno e identificar sus consecuencias. Igual de importante es que el rellenar el diario durante los periodos problemáticos requiere una interrupción de los pensamientos automáticos. Al adoptar el papel de observador de sí mismo e identificar las consecuencias de los pensamientos negativos, el trader comienza el proceso de separarse de sus esquemas. Es un verdadero progreso cuando las personas pueden decir: “No soy yo el que está pensando eso; es esa cinta estúpida que se está reproduciendo en mi cabeza”. Interrumpir un patrón es el primer paso para privarle de su fuerza.

Cambiar los esquemas negativos
El trabajo inicial en la terapia cognitiva, llevar el diario, permite a los traders identificar sus pensamientos negativos mientras ocurren y observar su impacto destructivo. Una vez que los traders aprenden a interrumpir su pensamiento automático, no obstante, el siguiente paso es darle la vuelta a esos pensamientos.

Hay una serie de técnicas para alterar los patrones mentales nocivos, como se resume en la siguiente lista de técnicas para alterar los patrones mentales negativos:

• Cambiar de ritmo. La mayoría de los patrones mentales negativos vienen acompañados de unas manifestaciones emocionales y físicas características. Tan pronto como observe estas manifestaciones, cambie de ritmo emocional interrumpiendo lo que esté haciendo y realizando una actividad alternativa. Por ejemplo, podría alejarse del ordenador y hacer unos ejercicios físicos intensos. Al interrumpir el flujo de pensamientos negativos y situarse en un estado distinto, a menudo puede volver a la situación anterior de un modo distinto.

• Utilizar el diario cognitivo y las tarjetas de recordatorio. Un propósito del diario cognitivo es recordar a los traders las consecuencias potenciales de los patrones mentales negativos. A menudo, un vívido recordatorio emocional es suficiente para detener a los traders. Los traders pueden mantener los recordatorios a mano como una lista de comprobación previa para asegurarse de que se encuentran en el estado mental adecuado para su trabajo.

• Vacunarse frente al estrés. Ésta es una técnica en la que los traders practican y combaten mentalmente sus tendencias negativas antes de introducir las operaciones. Invocar estos patrones y lidiar con ellos por adelantado sirve como una vacuna psicológica, haciendo que sea más fácil tratar con los esquemas problemáticos cuando emerjan en tiempo real.

• Convierta a esos patrones en sus enemigos. A menudo animo a las personas a asociar sus patrones más negativos con alguien a quien odien, imaginando que su diálogo interno proviene en realidad de alguien a quien no soportan. Imaginarse vívidamente que los pensamientos negativos vienen de un “enemigo” hace que sea más fácil “responder” y defenderse a uno mismo, comenzando el proceso de desarrollar esquemas más positivos.

Nota: Pueden ser técnicas útiles y poderosas, pero ningún método psicológico puede reemplazar una estrategia racional de trading basada en el estudio y la experiencia en el trading. Muchos traders que experimentan dudas y miedos experimentan estos sentimientos de forma racional, reflejando que en su interior saben que carecen de la preparación adecuada en los mercados. La psicología del trading puede ayudarle a sacar el mayor partido de un buen sistema o método de trading, pero no lo pueden sustituir.

Esto puede conseguirse en la terapia cognitiva añadiendo una cuarta columna al diario. Ellis incorpora una columna D, en la que el individuo rebate los pensamientos y creencias negativos que le están generando ansiedad, depresión y frustración. Esta refutación es un proceso activo en el que las personas cuestionan y minan sus pensamientos negativos. El trader cuestiona la validez de esos pensamientos negativos y su validez y se recuerda a sí mismo de sus consecuencias.

En el trabajo que realizo, una de mis técnicas favoritas para refutar esos pensamientos es hacer que la gente se imagine las conversaciones que tendría con otros en situaciones parecidas. Por ejemplo, le pedí a Tony que realizase la conversación ficticia que tendría con un amigo trader que se hubiese perdido una ruptura. Curiosamente, la gente que tiene pensamientos negativos sobre sí mismos puede ser muy positiva y animar y apoyar a otros que se enfrentan a los mismos dilemas. Al hablar con su amigo imaginario, Tony invariablemente era constructivo, le decía a su amigo que era una experiencia de aprendizaje, que debería sentirse bien por haber respetado sus stops y que debería estar orgulloso de que su historial global era positivo.

Una vez que Tony ya podía imaginar estas conversaciones positivas con otros, le hice realizar un ejercicio de visualización guiada en la que él era ese amigo con el que estaba hablando. Entonces practicamos conversaciones entre Tony y su amigo, ayudándole a hablar consigo mismo de la forma en que hablaba con otros. Al convertir esas charlas consigo mismo en una parte integral de sus ejercicios tras el cierre de los mercados, Tony pudo cultivar un nuevo patrón cognitivo más positivo.

Como suele ocurrir, no obstante, no fue ninguna gran estrategia terapéutica, sino la vida misma la que proporcionó a Tony el mejor método para cambiar sus esquemas perfeccionistas. Durante una visita a sus padres, fue al baño y al echar un vistazo en el armario encima del lavabo observó que había una botella de Prozac (un antidepresivo) que le habían recetado a su padre. En un instante, Tony se dio cuenta de lo que debería haber sido obvio desde el principio: su padre era un hombre infeliz y deprimido. Agobiado por las mismas dudas sobre sí mismo que torturaban a Tony, el padre había alcanzado un punto en el que necesita medicación para superar el día.

De repente, el padre de Tony ya no estaba en un pedestal. Era un ser humano vulnerable, al igual que Tony. En vez de esforzarse por igualar la imagen inflada de su padre, Tony dijo por primera vez que no quería acabar como su padre. Con todo lo malo que era sufrir pérdidas de trading, a Tony le pareció peor contemplar la posibilidad de vivir el resto de su vida deprimido.

Armados con este descubrimiento, realizamos una serie de ejercicios en los que Tony debía detenerse cada vez que se encontrase con un pensamiento automático que hubiese saboteado su operativa en el pasado. Tras respirar profundamente y centrarse, se enfrentaba al por encima automático preguntando: “¿Es esto lo que yo pienso o lo que piensa mi padre?” y “¿Esta forma de pensar me ayudará en la vida o me volverá una persona deprimida?” En vez de identificarse con sus esquemas negativos, Tony los convirtió en adversarios. En un sentido muy real, Tony retuvo su motivación para superar a su padre, pero había redefinido el desafío. En vez de superar el perfeccionismo de su padre, se comprometió a vivir una vida más feliz que la de su padre. A medida que tenía éxito en esta meta, su operativa también se benefició.