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Este es el jefe, si le da por rebotar a máximos como ha hecho muchas otras veces, le acompañaremos, si pierde la media de 200, pues a correr todo.

Lo malo es que sigue sin tener perspectiva alguna de romper el lateral por arriba.

Hoy no esperemos muchos milagros de la reunión de la FED, aunque este tipo de acontecimientos son usados a veces por las manos fuertes para soltar estopa tanto a favor como en contra, aprovechando el mayor nivel de volumen.

Hay muchísimos resultados a descontar hoy, unos mejores que otros, aunque el gran protagonista en cuanto a resultados a estas horas es Twitter, que se desploma el 10% por dar un crecimiento de los usuarios claramente por debajo de lo esperado.

Grecia está otra vez introduciendo unas gotas de nerviosismo. Nada que ver con los episodios anteriores, pero parece que las negociaciones del tercer rescate se ponen tensas, y desde luego el incendio que hay dentro de Syriza es de grandes proporciones, y todo parece indicar que este otoño tendrá que convocar nuevas elecciones, con su ala de ultraizquierda desgajada, con la subsiguiente inestabilidad que esto puede causar.

En suma situación inestable y poco fiable, con los gráficos de Wall Street que son los que mandan muy indecisos.

En épocas como ésta, en que el mercado ya no anda tan fácil, es un buen momento para hacer alguna reflexión sobre algunas precauciones básicas que hay que mantener siempre en el trading, pues si se siguen, pueden ayudar a pasar los malos momentos mejor. En concreto me refiero a lo importante que es que vigilemos el tamaño con el que vamos a hacer cada operación. Vamos a ver un estudio que nos lo dejará bien claro.

Lo llevó a cabo Johan Ginyard de la Universidad de Uppsala en Suecia.

El profesor Ginyard experimentó con un colectivo de 62 estudiantes a los que dividió en varios grupos, siendo indiferente el que tuvieran conocimientos previos del mercado o no, y les entregó las señales de un sistema automático ya determinado que decía qué valor y cuándo comprarlo y, por supuesto, cuándo venderlo. El alumno no tenía opción, tenía que comprar o vender el valor que le indicaba el sistema sin ninguna discusión, sobre un capital de partida ficticio de 10.000 coronas suecas.

La única posibilidad de elección que se le daba al participante era el tamaño de la posición, que podía ir del 0,5 al 100% del capital disponible. Lo demás se le daba hecho, él sólo escogía el tamaño de cada compra. El sistema era sólo para posiciones largas.

Se dividía la prueba en dos niveles. El primero tenía un sistema con un porcentaje de aciertos del 55%, un ratio profit /loss de 1. El segundo nivel era un seguidor de tendencia claro y tenía solo un porcentaje de acierto del 30%, pero un profit loss muy elevado.

En cada nivel los participantes llevaban a cabo 50 operaciones, mientras les durase el capital; si lo perdían en una gran parte, quedaban eliminados.

Hubo de todo en los resultados. Desde un participante que perdió 6.500 coronas de las 10.000 iniciales a otro que ganó ¡871.000!. Recuerden que todos compraron lo mismo y al mismo tiempo y que todos cerraron las posiciones al mismo tiempo y, sin embargo, vean qué diferencias tan grandes y sólo con el parámetro de cambiar el tamaño de la posición.

- La media de ganancia de cada participante fue de 14.025 de las 10.000 con las que empezó.
- 10 de los 62 se arruinó.
- 6 perdieron mucho.
- El resto ganaron pero en muy diferentes medidas.

Pero ahora viene lo importante:

- Los que se arruinaron tomaron un tamaño medio de la posición del 22,9% del capital disponible, mientras que los ganaron dinero arriesgaron de media en cada operación el 6,6% en el nivel 1 que era el más sencillo.

- En el nivel 2, al que sólo pasaban los mejores del nivel 1, los que se arruinaron arriesgaron de media el 23,7% en cada transacción, mientras que los que ganaron arriesgaron el 3,7%.

Pues ya ven, unos ganaron exactamente el 8.500% y otros perdieron casi todo el capital operativo, y todo ello con el mismo sistema, exactamente con el mismo sistema y sobre los mismos valores.

Conclusión: una vez más se demuestra que tener un buen sistema no significa nada. Puede dar unas señales razonables, mes tras mes, año tras año, pero si no somos prudentes en su aplicación y arriesgamos una cantidad poco prudente estamos perdidos. ¿Por qué? Si entramos demasiado fuerte, tarde o temprano nos pillarán en una fuerte y será imposible recuperar, el money management es fundamental.

Veamos ahora un artículo de psicología del trading del Dr. Steenberger.

Veamos si puedo captar la esencia de la psicología del trading en una única imagen.

Imagine la distribución de los beneficios y pérdidas un trader activo durante un año. Hay picos cerca del centro del histograma, con muchos días en los que gana o pierde un poco. Hay menos días en los que gane o pierda mucho.
Lo alta y extensa que sea la cola de la distribución hacia la derecha le dice cuántos días el trader ha tenido unos grandes beneficios. Esto es una medida de la agresividad y de la toma de riesgos: la capacidad de presionar una ventaja cuando está presente.

Lo alta y extensa que sea la cola de la distribución hacia la izquierda le dice cuántos días el trader ha sufrido unas grandes pérdidas. Esto es una medida de la disciplina, la prudencia y el auto-control.

Cuántos días ganadores frente a perdedores tiene el trader es una medida de su ventaja: su capacidad para encontrar oportunidad en los mercados en distintas condiciones de mercado.

La capacidad de ir a por el KO cuando tiene el mercado contra las cuerdas; la capacidad de de jugar a la defensiva cuando el mercado le está engañando; la capacidad de permanecer flexible mentalmente y de encontrar una ventaja en las muchas condiciones de mercado que se producen durante un año: toda la psicología del trading se reduce a esas virtudes – y a la forma resultante de su distribución de beneficios y pérdidas.


Traducido del original: The Essence of Trading Psychology