Ence

La cotización de Ence  recupera posiciones al más estricto corto plazo a partir de (1) la directriz creciente de medio plazo y (2) la zona de anterior resistencia, ahora convertida en soporte tras su superación, que nos deja un mínimo con el que trabajar al corto plazo a la altura de los 2,53 euros por acción.

Dicha recuperación, respaldada por un incremento en la actividad de contratación, lo que refuerza su intensidad, logra por su parte activar recientemente señales de compra en el oscilador de momento MACD.

De este modo, la cotización de Ence alcanza una gran zona de relevancia técnica identificada en torno a los 3,366 / 3,090 euros por acción que ha funcionado a lo largo de los últimos trimestres como zona de resistencia y, ahora, como zona de resistencia. A partir de aquí se nos abren dos grandes escenarios; por un lado, un escenario de superación de la zona de resistencia citada, lo que permitiría actualizar próximos objetivos hasta los siguientes máximos intermedios proyectados a partir de los 3,61 euros por acción, lo que por el camino permitiría cumplir con el objetivo mínimo de ascenso de un patrón de doble suelo (s1-s2) desarrollado a lo largo del tramo final del año 2021 y confirmado a principios del año 2022. Por otro lado, la incapacidad de resolver al alza la resistencia podría provocar una corrección que devolviese a la cotización de Ence hasta la directriz creciente de medio plazo, escenario éste último que no desencadenaría un proceso correctivo más abultado mientras no perdiese el último mínimo creciente que nos dejó a la altura de los 2,53 euros por acción.

Ence en gráfico diario con volumen de contratación (ventana central) y MACD (ventana inferior)