En las últimas semanas cada vez más inversores muestran preocupación por la subida que han experimentado los tipos de interés a largo en EEUU, lo que ha llevado a la curva de tipos a alcanzar su mayor inclinación en años. Este comportamiento suele preconizar un fuerte crecimiento económico e inflación. ¿Qué está descontando, a su juicio, este comportamiento en la curva estadounidense? 

Lo llaman reflaction trade, con estas medidas que se están adoptando, creo que refleja cierto positivismo de que tanto la vacuna como esas medidas a nivel de ayuda funcionarán y harán que la economía de EEUU crezca  y genere algo de inflación. Nuestro escenario base para este año es muy parecido al de después de la crisis financiera. En general, tendremos tipos bajos y economía que podrá crecer pero de forma moderada. Aunque la curva puntualmente refleja ese positivismo, pensamos que hay que ser prudentes. En Europa hay mayor dificultad para que el crecimiento sea más fuerte. 

¿Qué efectos puede tener, si sigue subiendo, sobre la renta variable?¿Y sobre la renta fija? 

Creo que el escenario no ha cambiado a pesar de que sí lo haya hecho la pendiente de la curva en EEUU. Nosotros defendemos que hay compañías que estaban baratas, como las value, y hay otras que lo están por algún motivo. No vemos recuperación de la inflación inmediata como anticipa la curva y, por lo tanto, sí que es un buen dato y anticipa que hay que invertir en equity pero creemos que hay que ser cautos puesto que no se puede trasladar de forma idéntica a lo que ocurren en Europa, donde hay una mayor diversidad de países  que tendrán crecimiento inferior al americano. Aun así somos constructivos con el escenario para la renta variable porque en unos meses estaremos saliendo de la crisis, si no hay sorpresas, y volveremos a tener economía y mercados abiertos en Europa con lo que veremos recuperación de las economías y con buenas perspectivas. 

Dentro de la renta fija, ¿dónde estáis viendo potencial en un momento como el actual? 

Nos gusta más la RV desde un punto de vista de simetría de riesgo pero dentro de la renta fija hay que ser cautos porque vemos que habrá compañías que no superen la crisis. Por este motivo somos más constructivos con la parte de Investment Grade, aquellas compañías que tienen más solidez financiera centrándonos en aquellas que creemos que lo harán mejor. En high yield hemos visto buenas oportunidades pero para un inversor conservador habría que ser cauto porque el nivel de defaults será mayor. En nuestra opinión, siendo inversores conservadores deberíamos tener mayor  exposición a bonos con rating grado de inversión. 

Ustedes tienen un fondo, Threadneedle Credit Opportunities, que es un fondo long short de deuda. ¿Cuál es el criterio de selección de los bonos que formarán parte de la cartera? 

Ya que nos gusta una aproximación más conservadora a la renta fija, este fondo incluye ideas tanto IG como HY, tiene ventajas que creemos que son muy importantes en los tiempos de corren. Es un fondo que no tiene duración, ahora la tiene negativa, es decir que el impacto de una posible subida de tipos no tendría efecto en la cartera y el gestor se dedica a que esas buenas ideas se implementen en una cartera de forma defensiva. Una cartera que busca unas perspectivas de rentabilidad en torno a un 2% pero con poca  volatilidad. Es un fondo que ha tenido mucho éxito en Europa y que engarza bien con la filosofía defensiva del inversor español. 

Entre las principales compañías se encuentran Lloyds, Becton Dickinson o Bacardi….y la mayoría del rating con presencia en el fondo es el grado de inversión. A pesar de como están los tipos, ¿qué valor están encontrando en el este rating? 

Buscamos que la cartera pueda dar sobre la liquidez ese 2-3%  a lo largo del ciclo. Las compañías que busca el gestor son sólidas, que tengan fundamentales sólidos, más en IG que en HY pero siempre con la visión de evitar defaults, compañías que tengan un salud en sus balances y en su cash flow para poder hacer frente a momentos más complicados. La clave importante sería tener un producto diversificado con una visión defensiva y que la cartera pueda dar ese 2%. El año pasado fue un año complicado y dio un 1%. 

Viendo la rentabilidad del fondo, lo cierto es que el fondo siempre ha estado en el segundo cuartil de rentabilidad…

Evidentemente si vemos la evolución de los tipos en los últimos diez años han ido descendiendo y esto tiene efecto en las rentabilidades del producto. Si vemos el retorno anualizado del fondo en euros, ha sido el 3-5-3% pero al ir bajando  los Bancos Centrales los tipos evidentemente es algo menor. Si vemos la rentabilidad anualizada a tres años ha sido del 1%, a 5 años del 2% y es importante destacar la consistencia. Si vemos un poco año a año  las rentabilidades anualizadas, 2020 fue el ejemplo del peor año, 2019 fue un año muy bueno para el fondo con casi un 4%....no es un garantizado pero si somos capaces de mantener nuestra inversión en el ciclo al final tendremos rentabilidad en torno al 2% con volatilidad baja, que es lo que premia mucho el inversor español y los europeos.