Ya llevamos casi dos meses de este nuevo año. ¿Cómo ven 2020 desde Columbia Threadneedle?

Nosotros somos bastante constructivos respecto a 2020. Es cierto que el 2019 fue muy bueno en todas las bolsas y casi todos los activos. Este año, a pesar de la volatilidad y el ruido de algunas noticias, pensamos que el crecimiento global seguirá en positivo, aunque quizá algo más moderado. Vemos, sobre todo en las empresas, bastante fuerza y buenas expectativas en cuanto a beneficios. Somos moderadamente optimistas.

Hemos comenzado el ejercicio con el coronavirus como generador de volatilidad. ¿Creen que este 2020 puede ser un año de movimientos más erráticos en los índices de lo que fue 2019?

2019 fue un año tan bueno que es posible que 2020 no lo sea, pero ya entraríamos dentro del mundo de las hipótesis. Lo que sí vemos es que, efectivamente, todo el tema del coronavirus está generando mucho ruido aunque, de momento, los mercados están aguantando bien.

Creemos que va a haber impacto en el corto plazo, sobre todo en algunos tipos de compañías y sectores en Asia, que podría provocar la reacción del mercado en base a los resultados de alguna compañía o del PMI del primer trimestre. Sin embargo, vemos bastante fuerza en el mercado. Este año son las elecciones en Estados Unidos, donde suele ser históricamente buenos años de bolsa.

Nuestras expectativas sobre los resultados de las empresas españolas son bastante consistentes, en torno a un 8 o 9%, con un mercado donde la media de rentabilidad por dividendos es alta en Europa, pero incluso también en Asia y Estados Unidos, estamos hablando de un 2, 3 e incluso un 4%.

Por tanto, podemos hablar de un año bueno en renta variable, no tan bueno como el pasado, que fue excepcional, pero en torno a ese 10% en Europa.

¿Qué herramientas tienen los inversores para intentar mitigar los bandazos que puedan dar los mercados y proteger sus carteras?

La paciencia y la convicción, que son dos herramientas fáciles de decir, pero difíciles de ejecutar. Llevamos una tendencia muy buena desde hace años, y es lógico que en determinados sectores y compañías haya valoraciones elevadas. Cualquier noticia puede generar volatilidad.

Creemos que para invertir en mercados financieros hay que tener un horizonte de inversión largo. La renta variable sigue teniendo valor, pero para ello hay que tener paciencia en el sentido de no ponerse muy nervioso, como vimos, por ejemplo, en el último trimestre de 2018, donde hubo una corrección que generó mucho nerviosismo, y luego 2019 fue un año excepcional.

Creemos que intentar adelantarse al mercado y a las noticias no es la manera de invertir. Como gestora internacional con más de 500.000 millones de dólares en gestión, lo que hacemos es seleccionar las compañías, hablamos con el equipo directivo, vemos sus productos, si hay ventajas diferenciales, y seleccionamos las compañías que pensamos que más van a crecer.

Intentar adivinar qué es lo que va a hacer la Fed o lo que va a ocurrir con el coronavirus es imposible. Nuestra aproximación más científica es ese análisis de las compañías que nos permite diferenciar las mejores y peores. Esto lo estamos viendo en los últimos años, por ejemplo con las compañías tecnológicas, que han ido creciendo, haciendo más clientes, generando más beneficios, ganando cuota de mercado. Ése es nuestro trabajo: identificar las compañías que lo van a hacer mejor.

Ha mencionado que ven valor en renta variable, y ha comentado cómo seleccionan a las compañías. ¿Cuál es el posicionamiento que mantienen en renta variable en un contexto como el actual?

Defendemos estar más en renta variable. Pensamos que, en determinadas regiones, las valoraciones son bajas. Europa es un buen ejemplo: por todo el ruido político de estos años con el Brexit, determinadas compañías están a precios muy interesantes. Aquí en España tenemos muchos ejemplos: Inditex o Cellnex son compañías que están domiciliadas en España pero operan en un entorno global. Muchas veces pensamos que para invertir en Europa tiene que haber un crecimiento espectacular, y muchas de esas empresas tienen sus resultados en un mundo global.

Creemos que el crecimiento global está en torno a un 3%. Puede ser que esa ralentización del potencial de China por el coronavirus pudiera reducir algo pero, con un 3% de crecimiento global, tenemos que estar en renta variable.

Nos gusta especialmente para inversores proponer ideas como nuestro fondo Global Focus, que es un fondo que elige las 50 mejores compañías del mundo, compañías que tienen calidad y son muy diferenciales, por ejemplo, compañías tecnológicas como Amazon o Apple. Operan a nivel mundial, se benefician del crecimiento global, que estén a precios razonables y, sobre todo, que tengan una ventaja diferencial, es decir, que tengan un producto muy diferencial o una posición de lideres de mercado que les haga fuertes ante las volatilidades del mercado.

Eso es lo que estamos recomendando a los clientes: estar en compañías de calidad y que crecen, donde vemos visibilidad de beneficios, que independientemente de que la Fed baje o suba tipos o el crecimiento sea 2,5% o 3%, esas compañías lo van a hacer bien. Eso es lo que estamos recomendando a los clientes.

¿Qué convicciones tienen en los mercados emergentes?

Los mercados emergentes son el presente y el futuro, porque, por demografía, tenemos por ejemplo el caso de Brasil o de India, que son países con un crecimiento mayor que los desarrollados. Vemos crecimiento de sus PIBs del 5% o incluso del 7% como India. Tienen mucho potencial, pero también hay que ser capaces, a través de profesionales, de seleccionar las mejores compañías. No siempre es sencillo, no vale sólo con comprar índices. Nosotros creemos que nuestra labor es importante, tenemos una estructura de analistas y gestores muy grande a nivel mundial, en Asia, Latinoamérica, Europa y Estados Unidos, que nos permite conocer de cerca el equipo gestor de la compañía, dónde están sus fábricas, quienes son sus proveedores y competidores.

Los mercados emergentes nos gustan puesto que, en el largo plazo, son regiones con crecimientos mayores, donde la demografía va a empujar, las clases medias van a crecer más, por lo que va a haber un incremento de los productos de consumo, de la educación y muchísimos servicios que actualmente en esos países no son tan importantes.

Este tipo de inversiones nos gustan en el largo plazo, y nos gustan también por valoración. A nivel histórico, sobre todo cuando hay volatilidad, la gente suele asustarse con los países emergentes. Sin embargo, pensamos que hay muchas compañías a buenos precios y no vemos, en general, fuerte presión inflacionista, que es lo que suele hacer daño en esos países. En general, es un mercado con buenas condiciones, con tipos de interés moderadamente bajos, sin mucha inflación y donde, si sabemos elegir buenas compañías, será bastante probable que logremos obtener rentabilidades muy buenas.

Los bancos centrales jugaron un papel esencial para los mercados en 2019. ¿Qué podemos esperar de ellos en 2020? ¿Habrá recesión?

Los bancos centrales siempre juegan un papel importante. Es cierto que llevamos un ciclo largo donde han estado muy activos con esas políticas monetarias tan laxas. Yo creo que llevamos años donde se cuestiona la efectividad de esas políticas en Estados Unidos, Japón y Europa, y si van a poder continuar eternamente.

Nosotros creemos que en 2020 los tipos van a seguir bajos en general. No vemos una recesión, pero es cierto que estamos al final de un ciclo que creemos que todavía le queda algo de recorrido, aunque los crecimientos van siendo menores. En ese sentido vemos que algo puede cambiar, lo estamos viendo en las últimas semanas y meses.

Es una indicación sutil de Lagarde y del Banco Central Europeo, de incentivar una política fiscal más expansiva, un poco incentivando a los gobiernos en Europa a tener una política expansiva de infraestructuras y todo tipo de inversiones desde un punto de vista de expansión fiscal. Esto sí es algo que podríamos ver, también en Estados Unidos, y pensamos que podría ser un soporte adicional a lo que ha venido siendo una política monetaria expansiva y laxa que ha tenido relativo éxito.