Hemos visto una volatilidad muy alta. ¿Cómo cree que evolucionarán los mercados hasta la última parte del año?
Tenemos muchos frentes abiertos que nos hacen estar muy cautos y pendientes de qué hacemos y qué ocurre para tomar decisiones de inversión. Es cierto que en verano se acentúan estos movimientos pero hasta final de año no sabemos qué harán los mercados: si suben un 10% no me sorprenderían pero si bajan un 10%, tampoco. Lo que sí sabemos es aquellas compañías en las que hay que invertir. Ahora no hay que fijarse en índices sino que hay que seleccionar las buenas compañías, estamos en un mercado más de alfa que de beta. Hay que estar muy pendientes de las compañías en las que invertimos e intentar aislarnos del ruido para que no nos haga cambiar nuestras estrategias.

¿Siguen pensando que la renta variable, concretamente la europea, es el activo en el que hay que estar?
Sí. Los activos de riesgo son los activos en los que hay que estar y la renta variable en particular. Por dos razones: porque estamos en un entorno de muy bajos tipos de interés con un riesgo de inflación muy baja y con los bancos centrales inyectando mucha liquidez. Si además, le añadimos que la renta fija es una clase de activo que ofrece bastante riesgo para la poca rentabilidad que podemos tener, nos hace pensar que la renta variable es dónde hay que estar y dentro de ésta, la europea es la que tiene más interés.


¿Con qué estrategias podríamos amortiguar los bandazos de los mercados?
En un mercado volátil, sin dirección clara, hay que intentar optimizar el beneficio de una cartera. Hay que aprovecharse de las subidas de los mercados y amortiguar las caídas. En este entorno, muchos inversores se centran en baja volatilidad. Pero estas estrategias pueden llevar a incurrir en algunos riesgos: si uno se fija solo en estrategias de baja volatilidad, en momentos de subidas de los mercados se quedarán muy detrás de los índices, estás dejando de lado un 80% del universo, estas estrategias están muy sesgadas por países/sectores y además al final seleccionamos compañías en función del riesgo pasado, no futuro.

Ustedes tienen el fondo: G Fund Total Return All Cap Europe. ¿Cómo es el proceso de selección de compañías?

Nosotros intentamos invertir en renta variable europea de cualquier capitalización, basándonos en fuertes convicciones con una volatilidad más baja que la del mercado. Lo que hacemos es complementar la cartera: tenemos una cartera con compañías más nicho, más core, con un sesgo más defensivo y value que en momentos de incertidumbre del mercado nos permitirán amortiguar las caídas y por otro lado, para no perdernos los momentos de subida del mercado, complementamos la cartera con otra más oportunista. Esta cartera la vamos a invertir en compañías con una beta algo mayor y en temáticas interesantes como compañías en proceso de reestructuración que se beneficiarán a medio/largo plazo, las que se beneficiarán de políticas de los bancos centrales, en procesos de M&A…compañías algo más dinámicas que me permitirán coger la subida de los mercados. Para tener una volatilidad más baja, ajustamos la beta del fondo utilizando alguna cobertura.

La cartera está distribuida geográficamente en Suiza ¿por qué?
La cartera está expuesta a Suiza peor también a UK, Francia, Alemania y Suiza. La disturbición geográfica es fruto del stock picking. Dentro de nuestro proceso de selección tomamos las mejores compañías y se nos queda esa distribución geográfica. Suiza tiene compañías importantes, con fuerte visibilidad, regularidad en resultados…pero es fruto del stock picking. 

Tienen Amadeus en cartera. ¿Cómo hacen el proceso de las compañías?
Hay que seleccionar las buenas compañías y centrase en lo que suban. En el caso de España , dentro de la parte de la cartera más nicho está junto a Liberbank y Meliá. El proceso de selección es muy sencillo: partimos de un universo de 1.200 compañías europeas y hacemos un primer filtro donde hacemos un enfoque de riesgo (de mercado, fundamentales, de tendencias y extra financieros). Una vez hacemos eso, tenemos un modelo de valoración que nos permite quedarnos con unas 50 compañías donde entra la parte cualitativa. Un proceso muy estricto donde tenemos en cuenta todos los riesgos y valoraciones.

¿Cuál es el proceso de desinversión de una compañía?
Vendemos una compañía sobre todo en la cartera más nicho cuando han cambiado los fundamentales, ha alcanzado su precio objetivo o el gestor considera que el beneficio obtenido es interesante y toma beneficio. Como invertimos en compañías, y es una gestión de convicción, o cambian los fundamentales, o la estrategia de la compañía ya no nos convenza. En la parte oportunista somos más dinámicos porque invertimos en compañías que se aprovechan de temáticas puntuales.