En este entorno de bajos tipos de interés usted cree que la renta fija emergente puede ser una buena opción por los inversores, ¿por qué?
Justo en este momento de bajos rendimientos sí que ofrece una rentabilidad atractiva. Cuando hablamos de deuda en moneda local, sería alrededor de un 6,5% y en cuanto a monedas fuertes hablaríamos de alrededor de un 5,5%. Así que creo que es una opción fácil para la gente que busque rentabilidad.


Creo que tiene que tenerse en cuenta y es algo que los actuales inversores han experimentado durante los últimos cinco años es que todo esto se obtiene con gran volatilidad. Y hay que tener en cuenta algo que en los últimos tres años ha ocurrido y no tenía precendente, la rentabilidad ha sido negativa en moneda local.  La deuda emergente en moneda fuerte lo ha hecho mejor incluso en este entorno. Así que sí que creo que se trata de una opción interesante en la búsqueda de rentabilidad, pero solo si estamos preparados para la volatilidad que lleva aparejada.


Actualmente la unidad de estrategia de Pictet proyecta que la renta emergente en moneda local va a ser el activo que ofrezca una mayor rentabilidad en los próximos cinco años. Y dada la valoración, especialmente ahora que hemos comenzado a ver un cambio en los fundamentales, creemos que tanto en moneda local como en moneda fuerte tendrán mucho potencial.

Incluso así, ustedes creen que la mejor opción va a ser la deuda emergente en moneda fuerte
Sí, sobre todo en el corto plazo.  Nosotros explicamos que la evolución de la deuda emergente en moneda local evoluciona por el crecimiento y por el momento todavía sigue siendo un reto para los emergentes. Esto significa que desde nuestro punto de vista para lograr una mejora en las exportaciones las divisas de estos países todavía tendrán que caer algo más. Así que, aunque la renta fija emergente en moneda local ha subido mucho este año, veremos más volatilidad.

En cuanto a la renta fija emergente en moneda fuerte, podríamos decir que ha sido un activo  a prueba de balas en los últimos años.  Por ejemplo, podemos ver todo lo que ha ocurrido este año en Venezuela y aunque los retornos han sido negativos al final terminarán equilibrándose. Se puede decir que en monedas fuertes este activo siempre ha aguantado bien. Además, tienen un componente parecido al “treasury”  y por el momento sabemos que no ha sido muy agresivo.

Así que sí, en el corto plazo este activo en monedas fuertes van a dar un retorno más moderado, pero en un entorno más seguro. Sí creo que en divisa local existe un mayor potencial, pero todavía estamos esperando volver a ver el crecimiento.

Usted está hablando de la volatilidad a principios de año generada por situaciones como el crecimiento de China, la subida de tipos de la FED, las materias primas… Ninguna ha desaparecido aún. ¿Cree usted que estos riesgos se compensan con esos niveles de rentabilidad de los que habla?
Es una buena pregunta. Es en largo plazo si que creo que este activo sobrecompensa por la cantidad de riesgo que se asume. En el corto plazo, a pesar de haber asistido a este gran rally, las rentabilidades no se correspondían con los fundamentales. Gran parte se ha basado en el giro dovish de la FED, el rally de las materias primas y del petróleo y la estabilización de la divisa china. A todo esto hay que añadir una mejora del sentimiento del mercado. Así que los mercados emergentes se han beneficiado mucho, pero también lo han hecho otros activos de riesgo.

Por si eso si viéramos un giro hawkish de la FED creo que este rally, que no se ha producido por mejoras de los fundamentales, podría colapsar. Por eso creo que este activo en el corto plazo todavía es vulnerable a estos riesgos macroeconómicos.

Habla de la FED, pero China sigue estando latente. ¿Qué pasaría si volviéramos a recibir malas noticias?
Creo que China se ha convertido en una fuerza global y considero que  no solo en los emergentes, China ha impactado muchísimo en el sentimiento. De hecho, una de las razones que ha llevado a la caída de los precios de las materias primas ha sido la rebaja de previsiones de consumo. Obviamente ellos están poniendo en marcha reformas y están dispuestos a relajar su política monetario aumentando las condiciones de liquidez.

Creo que  se merecen credibilidad en este proceso de dificultades que están atravesando. Durante un largo tiempo el mundo ha estado exportar deflación a China y ahora están intentando revertir este proceso.

Pero, ¿creemos que va a haber un hard landing en China? No. ¿Creemos que este periodo de ralentización en el ritmo de crecimiento va a continuar? Si, creemos que es una posibilidad. Creo que algunas de las políticas en las que se han marcado y que devaluaron la divisa el año pasado están llevando ahora a una gran repercusión en otras áreas. En nuestra opinión, probablemente no van a poner en marcha algo tan drástico.  Los riesgos están ahí, pero creo que los van a gestionar con más cuidado para no dañar el sentimiento del mercado en esta fase.

Desafortunadamente tampoco hay tantas buenas noticias, especialmente cuando hablamos de la debilidad del crecimiento global.

Hablar de mercados emergentes es hablar de miles de países. ¿Cuáles son los que en su opinión tienen unas mejores perspectivas?
Nosotros todavía seguimos prefiriendo a Asia como región. Obviamente ha caído menos, pero la otra cara de la moneda es que normalmente tampoco sube tanto porque es menos volátil. Los políticos tienen más control y son más disciplinados a la hora de gestionar sus economía . Pero cuando miramos los datos económicos o las situaciones políticas, las situaciones son mixtas.  Por un lado tenemos algunos presidentes más favorables a las reformas, como sería la India o Indonesia. De hecho hemos visto que han puesto en marchas sus agendas reformistas. También hemos visto algunos datos  de exportaciones y PMI, como el PMI Caixin en China que dan la sensacion de que la economía se está estabilizando. Quizá sea demasiado pronto para decir que las cosas están mejorando, pero creo que en este punto decir que estamos viendo estabilización, en lugar de más caídas significa una buena noticia.

Creemos que de las tres regiones que cubrimos: Asia, EMEA y Latinoamérica, Asia es la que se ha recuperado de una forma más rápida. Especialmente China ha comenzado a recuperarse porque Asia hacia más negocio en esta región más que en otras, con lo que se ha puesto menos presión en otras divisas asiáticas y, por su puesto, sus cifras colectivas han mejorado. Así que sí, creo que Asia tiene mejores perspectivas de recuperación que las otras dos regiones.

Desde el punto de vista de inversor, ¿cuál serían los tres o cuatro países que elegiría?
Obviamente, México es uno de los países mejor posicionados entre los mercados emergentes. Ha implementado la reforma de la energía a finales de 2014. Desde entonces se ha ganado mucha credibilidad en los mercados.  Es algo cuestionable la política monetaria. El año pasado hicieron un movimiento justo un día después de la FED, cuando la FED sube tipos, ellos suben. 
Con todo, no es un mercado con un problema de inflación y tiene una alta correlación con Estados Unidos.  Se trata de un país que gusta a muchos inversores y probablemente es el país más comprado en el mundo.

Filipinas es otro de los países que más nos gustan. Realmente no experimentó una gran caída de crecimiento y  han comenzado un proceso de desarrollo parecido al que hemos visto en Indonesia. Están generando algunas noticias positivas. También entrarían algunos países andinos están acelerando sus agendas reformistas.

Obviamente, el problema de los países de Latinoamérica es su exposición a las materias primas, desafortunadamente todavía son vulnerables a algunos shocks externos, especialmente en el caso de China. Pero estamos viendo la puesta en marcha de más planes de reformas  y son estos los que nosotros estamos favoreciendo en este momento.

Hablando de Latinoamérica, el último protagonista de este mercado ha sido Argentina, que ha vuelto a emitir bonos después de casi una década perdida. Como inversor, ¿se fía de estas emisiones? ¿Cuál es su opinión al respecto?
Estamos muy excitados con Argentina. Ha sido mucho tiempo de espera. Nosotros solemos hacer un chiste que dice que “las cosas tienen que ponerse realmente muy mal en los emergentes antes de mejorar” y en cierto sentido la situación se puso muy mal en Argentina.

Ahora con la nueva administración, definitivamente, las cosas van a ir bien. Hasta ahora  han cumplido con todo lo que habían dicho. Obviamente los miembros que ha elegido Macri tienen un perfil que resulta creíble para los mercados, muchos de ellos han trabajado en Wall Street. En este punto estamos muy excitados sobre todo lo que Argentina puede hacer. Antiguamente fue un país muy rico y muy bien gestionado así que tenemos grandes expectativas . La última emisión ha sido la mayor que ha hecho un país emergente, de 60.500 millones de dólares y fue sobresuscrita en 5 veces, es decir, muy bien recibida y creo que refleja todo lo que la gente espera de Argentina. Los spreads se han comprimido masivamente como resultado. Así que creo que la euforia  ya no está tan grande. Creo que nuestras expectativas están en línea con el mercado y estamos muy contentos con lo que podría producirse en este país, que es algo que no puede decirse de todos en Latinoamérica, como Brasil.