¿Cuál es su estrategia inversora ante el escenario actual?

Seguimos viendo un entorno de crecimiento económico. Vamos a crecer por encima de la tendencia de los últimos años. Todavía no vemos presiones inflacionistas, donde la política monetaria, con los bancos centrales empezando a normalizar sus balances, no sé si muy relajada pero no restrictiva.

Este escenario sigue siendo favorable para la renta variable. Es verdad que estamos más cautos que lo que estábamos a principios de año, pero seguimos favoreciendo la renta variable. Dentro de la renta variable, el activo que más nos gusta es la renta variable americana. Hemos reducido algo de peso en mercados emergentes y nos hemos ido neutrales y estamos ligeramente infraponderados en Europa desde el principio de año.

¿Van a continuar los mercados afectados por la volatilidad en el segundo semestre?

La volatilidad ha venido para quedarse. Es verdad que en los últimos años, sobre todo el pasado, fue un año bastante tranquilo, donde no vivimos ningún episodio de volatilidad pero eso no es lo normal. Lo normal es vivir episodios de volatilidad como lo que estamos viendo. Hay que acostumbrarse. Sobre todo cuando estamos en la última parte del ciclo, como donde nos encontramos, es lógico que los momentos de volatilidad repunten y cada vez sean más fuertes.

¿Qué tiene que cambiar en Europa para que vuelvan a aumentar su exposición?

Redujimos peso a principios de año  y hubo distintas razones, para empezar la apreciación del euro que habíamos visto en la última parte del año y principios de este. Aunque luego ha corregido no era nada bueno para las compañías europeas. La temporada de presentación de resultados empresariales fue mejor en EEUU que en Europa. Luego, el tema de la incertidumbre política, los datos macros fueron un poco más flojos. Hubo una serie de factores que preferimos dedicar a algo más de peso a EEUU que a Europa. En el momento en el que empecemos a ver que parte de esos factores empiezan a revertir, lógicamente volveremos a ver que la tendencia vuelve a ser positiva. Entiendo que deberíamos volver a aumentar el peso en Europa.

¿Por qué pesa tan poco España en su cartera? ¿No les gusta?

Eso no es verdad. Lo que pasa es que nuestros fondos, la forma que tenemos de gestionar nuestros fondos de renta variable europea. No hacemos una división. Nosotros siempre la distribución sectorial y por países vienen dada por qué compañías nos gustan o no y al final España pesa poco en los índices europeos pero dentro de ese peso claro que tenemos peso en España. No es verdad, sí que nos gusta, lo que pasa es que fondos europeos no tiene un peso muy significativo.

¿Qué sector es el más atractivo a día de hoy para JP Morgan?

El sector tecnológico nos gusta en EEUU. Es muy desconocido en Europa pero también nos gusta aquí. En general estamos apostando por sectores más cíclicos en todas nuestras carteras, tanto en EEUU como en Europa. Pensamos también que es un entorno favorable para el sector financiero. Es verdad que son más favorables las condiciones en EEUU porque ya hay subidas de tipos de interés. Aquí en Europa se han retrasado un poco, pero deberíamos empezar a ver cómo el sector financiero lo empieza a hacer mejor.

¿Cuál es la mejor manera de detectar oportunidades de inversión en los países emergentes?

En mercados emergentes a nosotros lo que nos parece muy importante es que igual que tienes un gestor especializado en EEUU y en Europa y equipos especializados, con economías emergentes igual. Lo que pasa es que hace falta tener un equipo muy grande para cubrir todas las regiones y estar verdaderamente en cada uno de estos países analizando lo que pasa. Claramente ha llegado el momento de diferenciar. No podemos meter a todos en el mismo cajón. No sólo nosotros, sino que el mercado está reconociendo a quienes han hecho los deberes. Tenemos muchos fondos globales en el que el gestor en cada momento sobrepondera unos países u otros. Lo que necesitas es un gestor experto capaz de identificar las mejores oportunidades.

¿Cómo afecta a sus posiciones las tensiones comerciales entre EEUU y China?

Se han intensificado las conversaciones en las últimas semanas. Lo que nosotros pensamos es que a día de hoy todavía nos faltan muchas noticias por conocer. Todavía nos falta saber al final sobre cuánto se va a aplicar de los aranceles. No conocemos toda la historia porque cada día nos levantamos con una noticia distinta. Claramente no es bueno si se llega a aplicar todo el paquete de medidas que se quiere aplicar. Las que se han aplicado hasta ahora no representan un porcentaje muy elevado. Lo que estamos monitorizando es todas las que faltarían por aplicar, el impacto que pueden tener. Hasta que se conozca el resultado total, es verdad que la incertidumbre genera volatilidad y acaba minando la confianza de los inversores. Aunque no sepamos los resultados. Ahora nos parece un poco pronto para acabar de analizar qué impacto real va a tener en las economías.

¿Qué porcentaje de probabilidad manejan de que se convierta en una guerra comercial a gran escala?

Ese porcentaje ha aumentado porque a principios de año no pensábamos que se iba a acabar aplicando todas las medidas es verdad que esperamos que acabe imperando el sentido común entre todos y que se llegue a un acuerdo y que no se llegue a una guerra. Es verdad que se ha intensificado en las últimas semanas el riesgo.

¿Qué economía y sector son los  más perjudicados en la situación actual?

Es verdad que Europa, con el sector automovilístico sí que va a sufrir, espero a día de hoy, el mayor perjudicado, de lo que se ha anunciado hasta ahora, es China, más que EEUU.

¿Y en el caso de que se cumpliesen las amenazas en septiembre?

Claramente el sector automovilístico en Europa se vería perjudicado pero también es verdad que faltan por aplicar 450 millones sobre productos chinos. Lo que pasa es que Europa no se va a poder aislar. Estamos en una economía global. Esto no acaba ayudando a nadie y acaban todos perjudicados por este tema.