El Club de Exportadores e Inversores Españoles valora muy positivamente el crecimiento del 28,3% de las exportaciones españolas en los dos primeros meses del año, lo que representa una nueva cifra histórica para el sector exterior, aunque ha mostrado su preocupación por la espiral inflacionista que golpea a consumidores y empresas.

"De mantenerse en el tiempo, este diferencial inflacionario hará perder competitividad a las empresas españolas", ha advertido la organización a través de un comunicado.

El Club de Exportadores subraya que el gran aumento de las exportaciones en enero y febrero se ha debido a que las empresas exportadoras han sido capaces de repercutir a sus clientes las subidas de costes que han experimentado. De esta manera, mientras que el volumen la exportación creció un 11%, los precios de exportación lo hicieron en un 15%.

Las importaciones, por su parte, crecieron un 43,5% en los dos primeros meses del año, fruto de un aumento en volumen del 17% y de que los precios de importación lo hicieron en un 23%.

Esta es la razón que explica que el déficit comercial se haya disparado. La balanza comercial española registró un déficit de 10.774,7 millones de euros en los dos primeros meses del año, una cifra que casi cuadruplica el dato del mismo periodo de 2021, en un contexto marcado por el elevado encarecimiento del petróleo y el gas que importamos.

Para el Club de Exportadores, el saldo comercial no energético también es fuente de preocupación. Si en los dos primeros meses del 2021 se registró un superávit (excluyendo productos energéticos) de 260 millones de euros, este año ha supuesto un déficit de 3.800 millones.

PREOCUPACIÓN POR LA ESPIRAL INFLACIONISTA

A pesar de los datos positivos de la exportación, desde el Club de Exportadores e Inversores Españoles muestran su preocupación por "la espiral inflacionista que ya golpea a consumidores y empresas". En España, el IPC se situó en el 9,8% en marzo, el más alto desde 1985, y considerablemente superior al de otros países de la zona euro.

"Este diferencial inflacionario nos hace perder competitividad, lo que puede suponer que dejen de crecer nuestras exportaciones y crezcan aún más nuestras importaciones, agravándose el déficit comercial y disminuyendo el papel que el sector exterior ha jugado en estos años como motor del crecimiento económico", ha señalado el presidente del Club de Exportadores e Inversores, Antonio Bonet.