Las cifras de abril reflejan los déficit de las balanzas de transferencias corrientes (8.800 millones de euros) y de rentas (2.700 millones de euros), que se compensaron en parte con los superávit de las balanzas de servicios (2.900 millones de euros) y de bienes (2.600 millones de euros), que se produce tras cinco meses consecutivos de déficit.

En el acumulado de doce meses (desde abril de 2008), la balanza por cuenta corriente registró en abril un saldo negativo de 105.700 millones de euros, lo que representa en torno al 1,1% del Producto Interior Bruto (PIB) de la zona euro, frente al déficit de 13.400 millones registrado un año antes.


Este abultado incremento se produjo como consecuencia de un cambio de signo en la balanza de bienes que pasó de un superávit de 37.500 millones de euros a entrar en déficit (11.800 millones de euros). Además, se registró un aumento de los déficits de las balanzas de rentas (32.500 millones de euros) y de las transferencias corrientes (96.600 millones de euros).

En la cuenta financiera, en abril respecto a marzo se registraron salidas netas de inversiones directas y de cartera por valor de 7.000 millones de euros.

Los activos de reserva del eurosistema se mantuvieron estables hasta situarse a finales de abril en 387.000 millones de euros.