Tras la publicación el pasado jueves de una inflación en la Zona Euro del 0,7%, muy lejos del objetivo del Banco Central Europeo (BCE) del 2% y en mínimos de casi cuatro años, algunos analistas han cambiado de idea y creen que la autoridad monetaria de la “moneda única” podría recortar el precio del dinero hasta nuevos mínimos históricos incluso en su reunión de esta semana. Este es el caso de Bank of America Merrill Lynch, que señala los débiles datos recientes: “La inflación se ha desplomado hasta cerca de mínimos de cuatro años, los indicadores de sentimiento han caído en la periferia y las ventas minoristas han bajado en Alemania y Francia. En este contexto, esperamos ahora que el BCE recorte los tipos en 25 puntos básicos en esta reunión”.

Estos expertos han aclarado que no esperan “movimientos adicionales porque estimamos que la inflación comience a recuperar a finales de 2014 tras un periodo prolongado de debilidad”. Sin embargo, Bank of America menciona un “aumento en la probabilidad de otra LTRO (operación de refinanciación a largo plazo que consiste en inyectar liquidez en los bancos) a finales del primer trimestre de 2014”, principalmente debido al comienzo de los tests de estrés.

No obstante, no todos los analistas están de acuerdo con Bank of America. Desde Barclays admiten que “la sorpresa a la baja de la inflación ha aumentado las expectativas de una acción del BCE a corto plazo” e, incluso, consideran que un recorte de 25 puntos básicos ya está casi completamente descontado. Aun así, Barclays no anticipa una bajada en los tipos esta semana. “Creemos que el BCE esperará hasta los datos de inflación de noviembre para tener más claro el escenario de los precios y elaborar su nueva perspectiva sobre la inflación, que presentará en la reunión de diciembre junto con las nuevas previsiones macroeconómicas. Una revisión significativa a la baja a su previsión para el año que viene -digamos al 1% o menos desde el actual 1,3%- podría forzar al BCE a actuar”, concluyen.

J.M.