Los principales índices de bolsa siguen muy lejos de los máximos alcanzados antes de la crisis del coronavirus. ¿Sigue siendo momento de hacer cartera pensando en el medio y el largo plazo?
Es una buena oportunidad. Es muy complicado en estos momentos saber cuál es el punto más bajo del mercado. Es muy importante trasladar que esto no es una crisis financiera, a pesar de tener efecto en los mercados, sino una crisis sanitaria. La prueba es que tanto la Fed como los bancos centrales han actuado de forma muy rápida, con lo cual, pensamos que, de la misma manera que ha habido un problema sanitario, habrá una solución.
Desde un punto de vista temporal, a 3-5 años, las oportunidades que tenemos hoy en día probablemente no las tengamos más adelante. De una manera gradual, sin entrar en estrés o dejarnos llevar por la pasión, creemos que hay buenas compañías que van a ser ganadoras y que están a muy buenos precios.
Creemos que podemos ir haciendo una cartera de cara a 3-5 años, siempre en compañías de calidad, que tengan un servicio o producto diferencial, y que se comporten bien en entornos complicados, porque los tendremos.
¿En qué tipo de sectores y valores consideráis que hay más oportunidades pensando en los próximos tres años?
Curiosamente, esta gran corrección no ha cambiado nuestras carteras en grandes proporciones. Antes de la crisis veníamos invirtiendo en sectores de crecimiento, como la tecnología o el healthcare, y teniendo muy poca exposición en sectores como energía o utilities, que son compañías que suelen estar reguladas por los gobiernos.
En ese sentido, no ha habido un cambio sectorial gracias a la crisis. Seguimos pensando que esas compañías de calidad de tecnología lo van a seguir haciendo muy bien. En lo que va de año, hemos visto el ejemplo de compañías como Amazon o Microsoft. Si esta crisis va a traer algo, creo que es reforzar todavía mas la importancia de la tecnología.
Por tanto, seguimos sobreponderando sectores como tecnología o healthcare. Sectores que nos gustan menos porque no tienen compañías con ventaja diferencial o porque están regulados, son las utilities o las compañías energéticas, que dependen mucho del precio del petróleo. Ese tipo de compañías siguen infraponderadas. No ha habido un cambio radical debido a esta corrección.
Muchas compañías están emitiendo profit warning o cancelando sus previsiones y dividendos ante los efectos del coronavirus en la economía. ¿Es ahora más difícil encontrar compañías de calidad?
No es más difícil, pero sí que es cierto que hay una dificultad añadida, en el sentido de que los resultados que estamos viendo estas semanas reflejan el primer trimestre del año. En algunos países todavía no se había llegado al confinamiento, con lo cual, lo que reflejan estos resultados no es del todo representativo de lo que va a ser el segundo y tercer trimestre. La realidad es que las estimaciones de earnings en el segundo trimestre son muy complicadas, porque por primera vez vemos dispersión entre lo que dicen los analistas.
Muchas compañías, además, se han frenado a la hora de hacer previsiones de beneficios hacia el futuro. La ventaja que tenemos los gestores internacionales es que llevamos muchos años invirtendo en esas compañías, conocemos a los equipos directivos de esas compañías. Es cierto que se añade dificultad en el corto plazo de ver qué efecto tendrá el coronavirus en los próximos meses, pero eso no cambia radicalmente que una compañía sea o no de calidad.
El Threadneedle (Lux) Global Focus Fund invierte en compañías de crecimiento de calidad con ventajas competitivas duraderas. ¿Cómo se ha comportado desde principios de año, y especialmente durante estas últimas caídas?
Es un fondo gestionado por David Dudding, uno de nuestros mejores gestores. Ha tenido un comportamiento excepcional. Ya ocurrió algo parecido en el último trimestre de 2018, que recordamos que fue una caída fuerte, y se comportó de forma muy defensiva.
Éste es un fondo que invierte en los 45 mejores compañías del mundo, siempre guiados por el pricing power, es decir, que tengan una ventaja diferencial para que su producto o servicio las hagan más fuertes, y precisamente también en momentos donde la economía a nivel global sufre en mayor medida.
El comportamiento ha sido muy bueno. Hasta cierto punto es natural, porque esos valores que tenemos en la cartera son de máxima calidad. Hablamos de Microsoft o Amazon, que se han comportado muy bien. En lo que va de año, mientras que los índices europeos han caído en torno al 20% o el S&P500 arrastra una caída del 13%, el fondo, en euros, lleva una caída solamente de un 2,7%.
Es, por tanto, un fondo de renta variable, con lo cual tiene riesgo asociado, pero incluye a las mejores compañías del mundo, con sectores buenos, o que forman un oligopolio, por ejemplo, en países emergentes, donde tienen liderazgo en ese mercado, y por tanto fortaleza adicional para situaciones como la que estamos viviendo.
Estamos viviendo momentos convulsos en los mercados. ¿Cómo evita el Threadneedle (Lux) Global Focus Fund estos vaivenes en la cartera?
No es que el gestor tenga algún tipo de estrategia de cambiar las alocaciones o tener instrumentos de coberturas. El fondo es muy sencillo, está basado en la capacidad que nosotros tenemos de seleccionar los mejores negocios del mundo. Por tanto, no hay una estrategia de realizar algún tipo de movimiento en momentos de volatilidad. Simplemente son compañías que, por su naturaleza y calidad, suelen comportarse mejor en este tipo de entornos.
Si analizamos el fondo, no solamente se comportan muy bien en estos momentos, sino que estos últimos años, donde hemos tenido un entorno muy positivo para la renta variable, el fondo se ha comportado muy bien.
Lógicamente hay que advertir que es un fondo de renta variable. El índice de referencia es el MSCI World, es decir, el índice global de renta variable, por lo tanto, lleva asociado la volatilidad de una cartera de acciones globales.
¿Por qué se defiende tan bien en este tipo de escenarios? Básicamente por el tipo de compañías que tenemos en la cartera. Pensamos que, en este entorno de dificultad o recesión, donde vamos a tener grandes caídas en muchas economías, estas compañías líderes en sus sectores o que tienen una alta diferencial, van a tener no solo una mayor visibilidad de resultados, sino que van a poder mantener buenos resultados.
La cuestión siempre en este tipo de compañías de crecimiento, es el precio que se paga por ellas. Esta corrección ha permitido en algunos casos dar una oportunidad a nuestros gestores de poder entrar a precios más razonables.
Recientemente hemos comprado una compañía de aire acondicionado en Japón, que tiene una posición muy fuerte en Estados Unidos. Antes no teníamos esa compañía en la cartera porque los precios eran demasiado elevados. Con lo cual, esta corrección nos ha permitido añadir una serie de valores que no teníamos por su precio.