“Ya sea un Galaxy Note 7 original o uno reemplazado deben apagar y dejar de usar el dispositivo”, pide la compañía en un comunicado. “Samsung está trabajando con la Comisión de Seguridad de Productos de Consumo de Estados Unidos (CPSC) para investigar los casos reportados recientemente que implican al Galaxy Note 7”, expresa la nota en su página web.
Dado que los dispositivos afectados pueden sobrecalentarse y suponer un riesgo para la seguridad, estamos pidiendo a los consumidores con un Galaxy Note 7 apagarlo

Asimismo, añade: “Dado que los dispositivos afectados pueden sobrecalentarse y suponer un riesgo para la seguridad, estamos pidiendo a los consumidores con un Galaxy Note 7 o un reemplazo apagarlo y ponerse en contacto con el punto de venta”.
El valor, que ayer perdió un 1,52%, se desploma esta madrugada en la sesión asiática un 8,04%. Aun así, en el acumulado del año el título sube un 24%.
LA PRODUCCIÓN SE HA PARADO
Este comunicado se conoce un día después de parar la producción. La decisión se adoptó tras comprobar que se habían incendiado algunos de los dispositivos que la empresa había distribuido para reemplazar a los terminales afectados por una avería similar, es decir, aquellos que corrían el riesgo de incendiarse mientras se cargaban.
El representante de este proveedor surcoreano ha asegurado que la parada temporal de la fabricación del "phablet" se ha decidido en cooperación con reguladores de Corea del Sur, Estados Unidos y China. Afectará, según recoge Efe, a una planta de Samsung en Vietnam, que es responsable de los envíos globales del Galaxy Note 7. Además, aunque el gigante tecnológico surcoreano aún no se ha pronunciado al respecto,se da por hecho que esta decisión afectará a las ventas de los nuevos modelos de Note 7 en India o Europa que se iban a retomar el próximo 28 de octubre.
Varios medios informaron de ocho casos de incendio en aparatos que fueron entregados a consumidores en Corea del Sur, EEUU o Taiwán para sustituir modelos ya de por sí afectados por una retirada global, que ha incluido 2,5 millones de unidades ante el peligro de que se prendan fuego al cargarlos.