Esta instalación está compuesta por más de 120.000 paneles solares que producirán cerca de 74.000 MWh de electricidad al año. Una cantidad que hubiera requerido de más de 13 millones de metros cúbicos de gas para ser generada por un ciclo combinado. La planta evitará la emisión a la atmósfera de 11.000 toneladas de CO2 anuales.
Además de esta instalación, a su lado se encuentra una segunda fotovoltaica Almaraz II, de 30MW, en construcción avanzada. Cuando ambas plantas estén en funcionamiento producirán cerca de 120.000 MWh al año, suficiente para abastecer con energía limpia y competitiva más de 36.000 hogares, casi tanto como una población como Plasencia.
La construcción de Almaraz I y Almaraz II ha supuesto la creación de más de 300 puestos de trabajo locales. Para la fabricación de las estructuras metálicas de las plantas, Iberdrola ha contado con CAMETO, una empresa de Tomelloso, en la provincia de Ciudad Real. Parte de la estructura metálica es de “acero verde” fabricado por Arcelor MITTAL, con métodos de manejo del hierro que tienen una considerable reducción de la huella de carbono.
Compromiso con el entorno
Desde el inicio de la construcción de estas dos nuevas plantas fotovoltaicas, Iberdrola ha puesto de manifiesto su compromiso con el entorno rural y medioambiental. Su plan de integración en el medio ambiente contempla el refuerzo de los lugares de refugio y nidificación para facilitar la convivencia con la fauna y la flora de la zona.
Entre las infraestructuras destinadas a la fauna, destacan los nidos para pequeños aves paseriformes y murciélagos, las cajas para rapaces, como cernícalos comunes y lechuzas, las estructuras para reptiles y para insectos, y las guaridas para otros animales como el conejo. Aunque los refugios están diseñados para especies concretas pueden ser ocupados o compartidos por otras diferentes.
En cuanto a la flora, la apuesta gira entorno al refuerzo y la conservación de la vegetación de la zona. En concreto, para apoyar a la botánica y al ganado, se ha optado por la construcción de una reserva en el término municipal de Casatejada, donde se permitirá y fomentará el desarrollo de especies de vegetación protegidas.
Por último, se han destinado dos hectáreas en las inmediaciones del proyecto para el pasto natural o la siembra tradicional, con el fin de facilitar el incremento de las poblaciones de insectos artrópodos y así servir de alimento para diferentes especies como aves, entre las que destaca el cernícalo primilla.
Extremadura, punta de lanza
Extremadura es una de las regiones europeas más ricas en recursos naturales y un enclave fundamental para el desarrollo de la energía solar. La región se ha convertido en la punta de lanza de la apuesta de Iberdrola por el impulso de las renovables en España.
Con la puesta en marcha de Almaraz I y II, ya son más de veinte las instalaciones renovables operadas por Iberdrola en la comunidad, donde cuenta en la actualidad con una potencia verde instalada de 3.902 MW, de la que un 47% corresponde a las 12 plantas solares que la compañía tiene en funcionamiento en la región. De ellos, 690 MW han comenzado su actividad este año.
Destaca el proyecto Francisco Pizarro (Cáceres) que, con 590 MW de potencia, es la fotovoltaica más grande de Europa y la mayor planta de este tipo del grupo Iberdrola en el mundo. Compuesta por 1,5 millones de módulos fotovoltaicos, genera energía limpia suficiente para abastecer a más de 334.000 hogares, lo que evita la emisión a la atmósfera de 140.000 toneladas de CO2 al año.
Con una capacidad de 100MW, en agosto, Iberdrola puso en marcha dos nuevas plantas fotovoltaicas, Majada Alta y San Antonio, en la población de Cedillo, al oeste de Cáceres. Estas instalaciones están compuestas, en conjunto, por cerca de 250.000 paneles solares que permiten producir 156.000 MWh de electricidad al año.
En la misma localidad, Iberdrola instalará su primera comunidad de España para un pueblo completo. Gracias a esta iniciativa todos los habitantes del municipio disfrutarán de un ahorro del 50% en la factura de energía de su consumo eléctrico. Para ello se instalarán pequeñas placas solares, que, en conjunto, tendrán una potencia de 340 Kw. Iberdrola asumirá la inversión total del montaje y gestión de este sistema de autoconsumo colectivo, que se pondrá en funcionamiento a principios de 2023.
También en Cedillo, la compañía ha obtenido este año la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para la construcción un nuevo proyecto fotovoltaico, de 375 MW. En los próximos meses, además, entrará en operación el proyecto Tagus, en Alcántara, que estará compuesto de cuatro plantas con una capacidad total de 200 MW.
Más de 19.000 MW en España
El grupo Iberdrola empezó a apostar por las energías renovables hace más de dos décadas como un pilar fundamental sobre el que construir su modelo de negocio limpio, fiable e inteligente. Gracias a esta visión, la compañía es hoy en día un líder mundial en energías renovables, con más de 39.000 MW de capacidad renovable instalada en todo el mundo, más de 19.000 MW de ellos en España. La cifra global superará los 51.000 MW en los próximos años.