Telefónica está bajo presión del mercado desde que el 4 de noviembre presentó un nuevo plan estratégico que incluye un recorte del dividendo de 2026. Hoy las acciones bajan a media mañana un 1,10% hasta los 3,69 euros, rozando una caída de un 14% desde el cierre anterior a la presentación.
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Sin embargo, algunas casas de análisis consideran que el castigo ha sido excesivo. Es el caso de Goldman Sachs, que ha decidido hoy mantener su recomendación de ‘comprar’ para la teleco. Aunque recorta el precio objetivo de 5,60 euros a 4,80 euros por acción, la valoración supone un potencial alcista del 28,68% frente al cierre de ayer.
Hay que tener en cuenta que Goldman Sachs es una de las firmas más optimistas sobre el futuro bursátil de Telefónica en el medio y largo plazo. Según datos recopilados por la agencia Reuters, de media los analistas dan al valor un consejo de ‘mantener’ y un precio objetivo de 4,07 euros que está un 10,30% por encima de la cotización actual.
Las acciones de Telefónica llegaron a tocar un mínimo el 5 de noviembre de 3,562 euros, si bien desde entonces han recuperado un 3,6%. No obstante, están un 24,5% por debajo todavía de sus máximos anuales, fijados desde el 20 de agosto en los 4,893 euros.
La compañía está ahora bajo los focos ante el inicio de las negociaciones con los sindicatos para realizar un ajuste de empleo que podría afectar a entre 6.000 y 7.000 empleados.