Si ampliamos el horizonte a 20 años, esta diferencia es mucho menor. En el caso del oro, las subidas ascienden a un 240%, frente al 235% de la plata.
En un plazo más corto, la plata si lo ha hecho peor que el oro. En cinco años, el metal precioso se deja un 27%, frente al 47% que ha cedido la plata.
Con todo, la situación parece que ha cambiado. En un año el oro ha caído un 2,38% y la plata ha subido un 10%. En lo que va de año, los dos metales suben alrededor de un 4%.
Los expertos creen que en periodos de subida de tipos de interés, como el que ya ha comenzado en Estados Unidos, lo más interesante es apostar por la plata, que suele hacerlo mejor en este tipo de circunstancias.
La agencia Bloomberg publicaba una noticia hace solo unos días en la que se hacía referencia al potencial de la plata. En concreto, el experto Gregor Gregersen, fundador de Silver Bullion afirmaba que “la plata está sustancialmente infravalorada comparada con el oro”.
Los expertos consideran que la oferta de plata podría caer este año, tras el cierre de algunas minas, aunque se espera que la demanda se mantenga o tienda a incrementar debido a usos de actividades como la construcción de paneles solares, y demás”.
Los Indicadores Premium de Estrategias de Inversión sitúan a los dos metales en la misma situación. Les otorgan uan puntuación de siete, lo que implica que ambos están en fase de consolidación.
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