Las consecuencias de estas decisiones afectan al bolsillo en forma de pagos de hipoteca, de remuneración del depósito de la cuenta del banco, o la facilidad que te va a poner un banco para concederte un crédito.
El primer lugar, está el rey de los tipos. El que de verdad salía en las noticias cuando se habla de que el BCE hace algo con los tipos de interés. Es el conocido como tipo de Operaciones Principales de Financiación o MRO. Es el tipo de interés al que la banca comercial pide prestado al BCE (por cierto, a una semana). También se le conoce como tipo repo (por operación de recompra). Es el tipo de interés más importante (al menos hasta 2014, ahora se suele coger el depo), porque marca la base de financiación del sistema financiero. Si los tipos suben, pedir dinero al banco central es más caro, pero a ti te suben más los préstamos. Los márgenes de la banca se amplían. Pedir dinero al banco te sale más caro, vamos. Y si bajan los tipos, lo contrario. Aunque, ojo, si los suben muy rápido, las pérdidas de activo por la cartera de renta fija de algunos bancos poco capitalizados pueden hacer que lleguen a quebrar… Pero esa es otra historia que ya contamos en su día.
El BCE pretende controlar variables como la inflación y el crecimiento económico, de manera principal, aunque afecta a otras, como el nivel de empleo. Si se quiere calentar la economía, se bajan los tipos. Así, aumentan los créditos, se piden más hipotecas, se aumentan líneas de negocio, se contrata a más gente, se consume más. Pero cuidado, es más fácil endeudarse y, además, la inflación se puede descontrolar. Por el contrario, si los subes, ocurre lo opuesto: se enfría la economía.
Luego tenemos la Facilidad Marginal de Crédito. Es el tipo de interés que cobra el BCE a la banca para la liquidez que necesitan de un día si no consiguen otro banco que les preste. Es como la ventanilla de urgencia, o el súper abierto a las 2 de la madrugada cuando uno quiere comprar el pan. Obviamente, este tipo suele ser algo más elevado, porque no se trata de vivir de emergencias todo el día. Y quien compra a las 2 de la madrugada, paga el sobre precio. Personalmente, es el que menos me importa (entiéndase).
Por último, y algo más conocido, tenemos el tipo de la Facilidad de Depósito, o tipos depo, que son el suelo de los tipos interbancarios. Desde 2014, es el tipo de interés que sale en las noticias. Cuando dicen que el BCE ha subido o bajado los tipos nos referimos a este. Es el tipo de interés que el banco central paga a la banca por dejar su exceso de liquidez en depósitos a un día.
Parece complicado, pero no lo es tanto. El dinero que le sobre a la banca y deja al banco central por la noche se paga con este tipo de interés.
Se utiliza, por tanto, según el BCE quiere que la banca dé más dinero a hogares y empresas. Si ese tipo está alto, la banca no dará dinero a la gente. Porque si el BCE se lo remunera bien, a un día y sin riesgo, ¿para qué lo va a prestar a familias o empresas con mayor riesgo? Como veis en la gráfica, durante años ha llegado a ser negativo. Esto quiere decir que el BCE no quería, ni por asomo, que la banca le diera su dinero a él, sino que lo pusieran a circular en la economía. Y si no lo hacían, el BCE les cobraba. Es la línea azul.
Fuente: Carlos Arenas Laorga
Cuando suben los tipos, suelen hacerlo los 3. Es decir, no me pidas dinero, y no dejes tampoco mucho dinero a familias y empresas. Enfriemos la economía para controlar la inflación. Ahora que se estanca el crecimiento y la inflación está más controlada, los bajamos. Da más dinero, yo (banco central) no te remunero tanto…
Como es lógico, los 3 los suelen mover a la par. A veces uno un poco más o un poco menos, pero muy unidos.
Atención que viene una cosa importante. MUY IMPORTANTE. Los tipos de interés se deciden en Frankfurt por un agente central llamado Banco Central Europeo. Es como aquellos organismos de la URSS de planificación central. Nos parece normal porque estamos acostumbrados, pero no lo es en absoluto. El precio más importante de la economía y de los mercados financieros, lo impone un organismo de planificación centralizada, llámase Banco (central) de Japón, BC(entral)E, Fed, o Banco (central) de Inglaterra. Por si luego dicen que el mercado es quien hace que vengan las crisis o que le mercado es libre.
Imagina que el precio de las patatas lo empiezan a regular por decreto. Te parecería una aberración, probablemente. Pues esto sucede, no con las patatas, que ya sería malo, sino con el precio más importante de toda la economía.
Este grupo de burócratas (en el caso europeo) es el Consejo de Gobierno del BCE, que se reúne cada seis semanas para evaluar la situación económica. Estudian variables como la inflación, desempleo, PIB, etc., para decidir.
Ahora parece que la Fed ha decidido con unos datos que no eran del todo fiables y por eso se ha vuelto a reabrir el debate sobre si un organismo central debe controlar una cuestión tan importante. De una decisión arbitraria (más o menos estudiada, pero arbitraria) de un grupo de personas dependen trillones de euros o dólares, puestos de trabajo, ese famoso objetivo del 2% de inflación (que ya vimos lo ridículo del asunto en otro artículo), inversiones de empresas, etc.
Y, por supuesto, te afecta al bolsillo, como comenzaba el artículo: hipotecas variables (el Euribor está directamente relacionado con el tipo depo), pedir una nueva hipoteca más barata o cara, la remuneración de tu depósito del banco, el impulso (o no) a los mercados financieros (tus inversiones), al mercado de bonos, los préstamos personales, los créditos empresariales, el coste de financiación de países enteros… ¿No es suficientemente importante como para dejarlo en manos de unos pocos, aunque fuesen muy buenos? No lo sé, pero ahí dejo la pregunta.
Estos tres tipos de interés no son elementos aislados, claro, van muy al unísono. A veces un poco arriba o abajo, pero todos en consonancia. Recuerda que los que salen en la tele ahora son los tipos depo, pero no olvides que existen los otros, especialmente el MRO, por la información que nos puede dar.
Cuanto más y mejor entiendas el funcionamiento de los tipos de interés y más te familiarices con ellos, más fácil te resultará entender algunas cosas de la inversión. Por qué suben o no ciertas compañías o regiones en función de los tipos, por ejemplo. Por qué los bancos centrales pueden decidir bajarlos o subirlos y cuándo es bueno o no tan bueno para los mercados o determinados sectores. Y un largo etcétera que crecerá a medida que lo manejes más. Es más, hasta la valoración de una compañía depende de los tipos a los que descuentes los flujos futuros, y esos tipos van referenciados a… ¡Bingo! Los tipos de interés que marcan los bancos centrales.
Quizá sea un artículo un poco aburrido, pero espero que te haya picado la curiosidad de saber más, por lo menos. Porque si aprendes sobre los tipos puedes dominar cómo hacer una mejor hipoteca, cómo y dónde invertir, ser un crack de la renta fija, o, por lo menos, no cambiar de canal cuando escuches que los tipos de interés van a subir o bajar.