Es, en definitiva, lo que ha venido a llamarse ‘margen de intereses’
, una cuestión que antes de la ‘limpieza’ de los balances bancarios no despertara la más mínima atención. Muy en resumidas cuentas viene a ser la diferencia entre los intereses que cobraría un banco por prestar dinero y lo que debe pagar a sus depositantes, algo que escasea últimamente.

Álvaro Blasco, director de ATL Capital, reconocía en Estrategias de inversión que, básicamente, a las entidades españolas no les va a quedar más remedio que empezar a prestar, que abrir el grifo del crédito, sobre todo, después de que los elevadísimos ingresos que tenían de sus inversiones en renta fija, como en bonos del Estado español, están cayendo en picado.


BANCO SANTANDER
La gran cifra es que la entidad que a día de hoy preside Ana Botín ha incrementado su margen de intereses un 4% a cierre del año 2014, hasta alcanzar los 29.548 millones de euros. ¿De dónde viene ese dato?



Las comisiones son el mejor ejemplo de ello.
El Banco Santander cobró 9.697 millones de euros a lo largo del pasado ejercicio y representan más del 32% del margen de intereses total. Los clientes del Santander pagan, en su mayor parte, comisiones por la gestión de sus cuentas o también por la vía de los seguros, puesto que entre ambas partidas superan los 8.000 millones en comisiones.

Sin embargo, dejará de percibir dinero por los depósitos propios que ha suscrito tanto con los bancos centrales como con entidades privadas. En ambos casos, el Banco Santander ha reducido el dinero depositado en ellas un 10%.

En sentido inverso, aumentan los depósitos de los clientes un 8,5%, un porcentaje que deberá asumir la entidad en el pago de los TAE prometidos, aunque en ello pesa también la caída de la rentabilidad media ofrecida por las entidades españolas para captar pasivo.

Por último, siguiendo el ‘forward guidance’ de Bruselas, la entidad santanderina aumentó la concesión de crédito un 7,1% a lo largo de 2014 hasta entregar 761.928 millones de euros.

Accede a todos los ANÁLISIS de Banco Santander


BBVA
La entidad presidida por Francisco González elabora un cálculo muy recurrente como es el denominado ‘diferencial de la clientela’. Lo clave aquí es que, como mínimo, se mantenga en positivo y, a poder ser, aumente. En definitiva, mide la diferencia entre “el rendimiento de los préstamos y el coste de los depósitos”, tal y como asegura la entidad en la presentación de sus resultados del año 2014.



En España este porcentaje se situó en el 1,87% a cierre de año, el menor dato de todos los países en los que BBVA tiene actividad. Venezuela, que representaría la antítesis a nuestro país, eleva esta cifra hasta el 17,2% y en la misma línea irían otros países latinoamericanos como Argentina, con más del 15%, y México, donde es superior al 12%.
BBVA, por su parte, vio incrementar el margen de intereses algo menos que el Santander y Caixabank, un 3,4%, hasta los 15.116 millones de euros. La cuestión es que por comisiones ‘recaudó’ un 1,5% menos que en el año 2013, pues cayeron al nivel de los 4.365 millones de euros.

Por el lado de los depósitos, BBVA confió un 8,5% menos de sus recursos a bancos centrales para incrementar el dinero depositado en entidades privadas un 16,7% al cierre de 2014. Y, como depositario, recibió un 6,6% de liquidez proveniente de clientes del banco que depositaron a plazo fijo en él hasta 330.686 millones de euros. “La disminución en la remuneración de los depósitos a plazo está provocando un trasvase de saldos hacia las cuentas a la vista y los fondos de inversión”, reconocía la entidad en la presentación de sus cuentas en el mes de febrero.

Previsiblemente, la parte que engordará su balance es también el crédito concedido el año anterior, que aumentó un 4,7%, principalmente en España debido al crecimiento del dinero prestado a la Administración Pública porque el resto partidas se contrajeron.

Accede a todos los ANÁLISIS de BBVA


CAIXABANK
Su margen de intereses aumentó hasta un 5,1%, al nivel de los 4.155 millones de euros para una entidad mucho más centrada en el ámbito nacional y en el consumo de los hogares españoles.


Y dentro de este saldo de lo que entra y sale de la caja de nuestras entidades, cabe destacar que la catalana ingresó un 73% por el cobro del dividendo de sus participadas, hasta los 185 millones de euros.

Las comisiones netas, en términos generales, ascendieron hasta los 1.825 millones de euros, un 3,7% más que en el año 2013 más bien gracias a los importantes avances que hizo el banco en la captación de inversores de fondos de inversión, planes de pensiones y seguros. Sin embargo, las ‘clásicas’ comisiones bancarias se redujeron un 4,4% hasta los 1.266 millones de euros.

La entidad resaltaba durante la presentación de sus resultados el incremento de 8 puntos básicos del diferencial de la clientela, esto es, lo que aportan (o no) los clientes del banco a la entidad en función de lo que pagan ellos y lo que cobran por depositar ahí su dinero.

En créditos a la antigua Caixa se le fue el 56% a particulares, aunque destaca el hecho de que la entidad prestó menos, hasta un 4,8%, por la menor exposición al “sector promotor y los saldos dudosos”. En total, sus créditos a la clientela ascendieron el año pasado hasta los 188.762 millones de euros.

Y redujo, además, los depósitos en entidades de crédito desde los anteriores 5.891 millones de euros hasta los 4.377 millones de cierre de diciembre. En cambio, los clientes aumentaron el dinero depositado en Caixabank hasta los 180.200 millones de euros y eso que la propia entidad reconocía en su presentación de resultados “la significativa reducción del coste de la nueva producción del ahorro a vencimiento (0,48%), 10 puntos básicos inferior al trimestre anterior”.

Accede a todos los ANÁLISIS de Caixabank