José Luis Cava analiza lo que considera una estrategia de espectáculo “tipo Hollywood” protagonizada por Donald Trump y Elon Musk, con el objetivo de influir en las decisiones políticas y económicas en Estados Unidos. Según él, tanto Trump como Musk utilizan un patrón recurrente de negociación: amenazan, retroceden, “pero ya han conseguido ampliar los márgenes de la negociación”.

El principal interés de Trump, afirma el experto, es lograr la aprobación de su ley de recorte de impuestos. Sabe que al subir los aranceles, los precios también subirán, lo que afectará a las clases medias y bajas. Por eso quiere compensar ese impacto reduciendo sus impuestos en una cifra similar, entre 2.000 y 3.000 dólares anuales. “Para ello, necesita presionar tanto al Partido Republicano como al Demócrata”. Cava sostiene que este montaje mediático es, en realidad, una maniobra para conseguir esa aprobación, que cree que se logrará con algunas modificaciones. Además, apunta que Trump tiene un interés familiar: bajar la cotización del Bitcoin para comprar 2.500 millones de dólares en esta criptomoneda. 

Sobre Musk, Cava afirma que está intentando desligar a Tesla de Trump, y también se prepara para dar un salto a la política, promoviendo un “nuevo partido que defienda los intereses reales de los ciudadanos norteamericanos”.

En cuanto a Bitcoin, indica que ha caído de la zona 112.000 a 100.000. Lo interpreta como una “fase correctiva" y no como una tendencia bajista. La rentabilidad del bono americano no se ha movido (se mantiene en 4,4%), lo que refuerza su tesis de que el “espectáculo” no tuvo impacto real en el mercado.

El S&P 500 sigue dentro de su rango, contenido por una estructura de gamma positiva, “de tal manera que no puede moverse más allá del 5.900”. El único movimiento destacable, según él, ha sido en Tesla. Detecta que entre el 27 y el 30 de mayo hubo una descarga mientras compraban los inversores particulares. El análisis técnico mostraba divergencias bajistas, lo que él interpreta como ventas por parte de las “manos fuertes”, que luego habrían recomprado tras una caída del 28%.

Afirma que se trata de una oportunidad de compra en Tesla y que todo el movimiento “ha sido un espectáculo”.