De acuerdo con esta información, que cita a fuentes cercanas a la operación, las conversaciones estarían en una fase inicial y aún no habría acuerdo.

Entre las razones que podrían haber llevado a Pfizer a lanzar esta operación, no entra solo la necesidad de crecer, sino también la de rebajar su factura fiscal, ya que
Allergan (después de la compra por Actavis) tiene su sede en Dublin donde los impuestos a las empresas son mucho más bajos que en Estados Unidos.

La farmacéutica europea, además, se ha convertido en un bocado muy apetecible, por su liderazgo dentro de un segmento muy rentable, el del bótox. Además, dicen los expertos que también permitiría a Pfizer ganar tamaño antes de dividirse en dos compañías; una centrada en medicamentos tradicionales y otra dedicada a negocios de mayor crecimiento con otro tipo de fármacos.

De llevarse a cabo, se trataría de la mayor operación del sector farmacéutico de la historia. Eso sí, aunque no se conocen muchos detalles de la operación, Pfizer no está interesada en entrar en una guerra de ofertas, busca una operación amistosa.

Hace solo unos días el consejero delegado de Pfizer decía que cualquier compra debería cumplir tres objetivos. El primero de ellos es el de crear valor para los accionistas, el segundo generar sinergias del negocio y el otro sinergias financieras.

Los expertos de Credit Suisse dicen en una nota a clientes que recoge Bloomberg que “Allegan es una de las pocas empresas que cumple todos estos requisitos”. De hecho, en la agencia explican que no sería el primer acercamiento que se habría producido entre las dos empresas, ya que en 2014 ya se habrían producido contactos entre los dos equipos directivos.

No sería la primera adquisición de Pfizer este año, ya que ha comprado una empresa, Hospira, valorada en 17.000 millones de dólares.

En bolsa Allergan tiene una capitalización de algo más de 113.000 millones de dólares y Pfizer vale casi el doble, 218.000 millones. La unión entre las dos empresas crearía un monstruo de unos 300.000 millones de capitalización.

La farmacéutica americana habría elegido un momento para lanzar la oferta en el que las acciones de Allergan han caído más de un 17% desde los máximos de finales de junio. A pesar de eso, sus títulos suben casi un 12% en el año. Por su parte, las acciones de Pfizer suben un 13% en lo que va de ejercicio.



Los Indicadores Premium de EI sitúan a la empresa en fase de consolidación con 6,5 puntos en una escala que va del 0 al 10. Según estas magnitudes, la empresa mostraría una tendencia bajista a largo plazo.


QUIZÁ LE INTERESE LEER. Estas empresas pueden ser una oportunidad para apostar a corto