En esta primera aproximación, lo destacable es la ruptura a la baja el 27 de agosto de la directriz alcista que partía el 31 de julio, en la zona de los 8260 puntos. El desencadenante fueron las primeras noticias acerca del conflicto sirio, que generó nerviosismo en los mercados (petróleo, oro, índices): volatilidad, en definitiva. El tramo bajista se paró en un nivel destacable, los 8090-8095 puntos. No es casual, sino que fue el cierre de un hueco alcista que tuvo lugar en el mes de julio. ¿Casualidad?




En este segundo gráfico, ampliado respecto al anterior, podemos ver una señal que ya anticipaba (o confirmaba) cierto sesgo bajista: un triple techo de amplitud más o menos similar (ortodoxo, por tanto). Recordemos que estamos viendo velas de 240 minutos.



Y en esta última visión, tras rebotar en el nivel de cierre del hueco vuelve a la zona perdida previamente, de forma infructuosa: un pull-back de libro, vaya. Entre medias, muchas explicaciones: que si bombardean Siria, que si ahora no bombardean Siria. Y digo yo: para qué necesitamos explicaciones, si los gráficos hablan por sí solos…



Ya tenemos por tanto dos niveles a vigilar, que pueden ser relevantes en un próximo movimiento: los 8275-8300 por arriba (siempre con un filtro ajustado a la volatilidad del momento) y los 8090 por abajo; si se rompen y se confirman, ya sabemos: a actuar en consecuencia. Un saludo