Así, el beneficio neto de la compañía ascendió en el primer trimestre fiscal a 5.244 millones de dólares, lo que supone un aumento del 17%. Las ventas crecieron un 15%, hasta 18.530 millones de dólares. (Ver comunicado)

El beneficio por acción de Microsoft
queda en 0,63 dólares por acción, frente a las estimaciones del consenso que esperaba 54 centavos y unas ventas de 17.789 millones de dólares.

A falta de digerir las cuentas, la compañía sigue en busca de un nuevo consejero delegado que logre dar con la solución a varios de los problemas de los que se adolece la compañía.  (Ver noticia)

Cada vez parece que los rumores de que el próximo directivo de la compañía podría ser el consejero de Ford.

Por un lado, ser capaz de frenar la sangría de los productos relacionados con él área de PC’s. (Ver: a Microsoft le interesa el CEO de Ford)

En este sentido debe encontrar una fórmula exitosa para entrar en el mercado de los dispositivos móviles, tras el fracaso de la Surface por la que ha tenido que hacer provisiones millonarias. (Ver: Microsoft busca ejecutivo visionario)

La nube es otro de los problemas de Microsoft, ya que hay compañías que le han cogido la delantera en el cloud computing.

Todos estos problemas han aireado el descontento de algunos accionistas con la compañía. Hace unas semanas, un grupo de ellos pidió que Bill Gates dejara de tener competencias ejecutivas en la empresa que fundó él mismo.  Temen que el nuevo consejero delegado se vea maniatado a la hora de tomar las decisiones oportunas. (Ver noticia)

Se trata de los primeros resultados de Microsoft tras la compra de la filial de móviles de Nokia. Probablemente este punto sea uno de los más importantes en la reunión que hay prevista con los analistas.