La construcción de carteras temáticas se basa en la selección de temas, sectores y regiones en las diferentes clases de activos con base a las tendencias subyacentes del mercado, y el alfa se genera vía la selección de un grupo de compañías que se beneficiarán del soporte de largo plazo de las tendencias estructurales, arbitrando oportunidades en las diferentes tendencias.

Para el inversor, es mucho más claro de entender que estas tendencias evolucionan en el tiempo y, por tanto, se requiere invertir con una mentalidad de largo plazo. Los inversores que invierten en fondos temáticos intentan invertir en aquella temática ganadora, seleccionando el fondo mejor posicionado por resultados y recursos en comparación a la competencia.

Las alternativas de fondos globales temáticos se han disparado en los últimos años a medida que un número creciente de gestoras intenta aprovechar los temas de crecimiento secular, que pueden incluir desde inteligencia artificial, agricultura inteligente, seguridad, vejez hasta cannabis.

Pero no solamente se han multiplicado las opciones de inversión (con 154 nuevos fondos lanzados en 2019 dando lugar a un total de 923 fondos), sino también los activos, que prácticamente se han triplicado alcanzando los 195 mil millones de dólares en todo el mundo al 31 de diciembre de 2019 (que representan aproximadamente 1% de los activos globales en renta variable), donde Europa destaca en este crecimiento (de acuerdo a datos de Morningstar):

Claramente se observa que el crecimiento no ha sido igual en todas las geografías, y aquellas estrategias domiciliadas en Europa han expandido su participación en el mercado, pasando del 2% al 54% en estos 20 años, cuando en EE.UU. dicha participación disminuyó del 28% al 16%.

Aún cuando ha habido suscripciones netas en los últimos 5 años en todas las regiones, es Europa y el resto del mundo (RoW) los principales beneficiarios, con 45 mil millones y 36 mil millones de flujos de 2000 a 2019. 

Otro factor que diferencia a estas dos regiones de Norte América, es que la gestión activa juega un papel importante en los activos bajo gestión. Mientras que en EE.UU. el 80% de los activos en inversión temática es en gestión pasiva, en Europa cerca del 90% de los activos están en gestión activa.

Siendo los fondos temáticos de tecnología los que absorbían buena parte de los flujos, un total de 97 mil millones de activos al cierre del año pasado. Pero en este vasto universo de tecnología, aquellos fondos con orientación a temas de robótica y automatización eran los más populares a nivel mundial, con unos activos combinados de 27 mil millones de dólares, debido a que normalmente se compra “mirando por el retrovisor” de las rentabilidades.

Y donde el 68% de los fondos temáticos a nivel mundial muestran un sesgo de crecimiento (que en el caso de la temática de tecnología aumenta a mas del 75%), y 62% de los fondos invierten en empresas de alta capitalización bursátil.

 

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