Se acabó aquello de pagar por mantener el dinero seguro en Alemania. Los últimos datos macroeconómicos han propiciado entre los inversores una menor necesidad de buscar refugio a la que nos tenían acostumbrados, sobre todo, en los dos últimos veranos. Los datos macroeconómicos dados a conocer en esta temporada estival dan fe de una mejoría evidente de las economías del mundo desarrollado.

El caso de Estados Unidos fue evidente en el momento en el que la Reserva Federal lanzó su primer mensaje a favor de una retirada progresiva de estímulos en la economía norteamericana. Lo hizo sin medir, es cierto, la repercusión catastrófica que tuvo sobre las bolsas y de ahí que nos preguntemos si la laxitud de sus últimas declaraciones no se deba más a un intento por mantener las ganancias en un Wall Street en máximos que en los datos que reflejan cómo el país avanza a buen ritmo hacia la salida de la crisis económica
. Por algo fue el primero en sufrirla.

El Treasury estadounidense ha visto cómo volvió el apetito por sus bonos con una rentabilidad que se ha incrementado en el último trimestre hasta un 40% colocando a sus títulos a diez años en el 2,71% de rentabilidad.

BONO 10 AÑOS ESTADOS UNIDOS, YTD (FUENTE: YAHOO FINANCE)



Sin abandonar Estados Unidos, allá donde cotiza el oro, esa no búsqueda de refugio ha quedado reflejada en la cotización del metal dorado que, si bien no sigue menguando en su precio, tampoco retoma la espiral alcista que le llevó a los 1.800 dólares antes del 'crash' del pasado abril cuando cayó de la cota de los 1.600 dólares la onza a menos de 1.400. (Ver: Oro, verdades y mentiras de su desplome)

El franco suizo, otro refugio por excelencia, ha caído también en su cambio frente al dólar un 1,84% en este 2013, aunque lo cierto es que su situación -'intervenida'- es cuestión aparte.


La subida del bund
Europa sorprendió esta semana también al dar a conocer la salida de la recesión. La eurozona abandonó al cierre del segundo trimestre del año las tasas negativas al crecer un 0,3% gracias al impulso de Alemania, con una subida de su PIB del 0,7%, y contra pronóstico gracias a Francia, país que cerró junio en el 0,5% de avance de su economía.

Aún con todo, a comienzos de semana el experto de la Deutsche Boërse Golberg se preguntaba por qué “el sentimiento del inversor alemán mejoraba el lunes tras un viernes con débiles datos de la bolsa estadounidense y las primeras noticias acerca de que la economía japonesa crecía menos de lo esperado”. Lo hacía consciente de que la economía estaba creciendo bajo el título de un artículo que versaba así: 'Oopps, economic grothw'.

En su opinión, la reacción de los inversores habría sido la venta, pero lo cierto es que los alcistas han repuntado un 13% hasta colocarse en el 39% del total, frente a un 42% de bajistas. Casi a la par.

SENTIMIENTO INVERSOR DAX XETRA (FUENTE: DEUTSCHE BOËRSE)
La mejora de la prima de riesgo española se explica fundamentalmente por el repunte del bono alemán a diez años del 23% en el último mes, pues es en este periodo en el que concentra toda su escalada. En el año 2013 la subida de los títulos germanos a largo plazo ha aumentado un 25%. Es sólo en ese tramo, no obstante, en el que ha notado la relajación de los inversores ante la incertidumbre, puesto que el bono a dos años, con un repunte del 9% en el mes, y el bono a cinco años, que suma un 19% al alza, han reflejado menos la mayor confianza inversora. "La prima está tranquila, los resultados son buenos y los resultados macro están superando las expectativas. Por ello pensamos que no sólo se sostendrá sino que, además, es probable que se amplíe en el segundo semestre y el Ibex sea uno de los mejores índices a nivel europeo", afirmaba Kai Torrella, consejero delegado de Gesinter.

Este miércoles, además, el Tesoro alemán colocaba más de 3.200 millones de euros en deuda con vencimiento a diez años, en una subasta en la que se ha obligado a subir el interés respecto a la anterior y que ha contado con una menor demanda, según informó el Bundesbank en un comunicado. El reflejo de la situación actual. Subía desde el anterior 1,57% hasta el 1,8% actual.

Se ve lejos aún una caída del bono español a diez años por debajo de la rentabilidad del 4%. Este viernes se encuentra en el 4,43% de rentabilidad exigida y caer -como lo hiciera en mayo- por debajo de esa cota se antoja complicado. “Con unas primas en los 300 puntos básicos, tiene margen claro para acercase a la zona de 200 puntos y eso, junto a la constatación de que España empieza a crecer, debería servir de base para un impulso adicional para la renta variable, que todavía está infravalorada”, asegura Antonio Zamora, director de estrategia de Interdín.

En este sentido, Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG, considera que la situación podría empeorar para la prima de riesgo de España “si hubiera un cambio en el sesgo de mercado, como una reducción de estímulos por parte de la Reserva Federal en septiembre. También la deuda alemana está repercutiendo en lo que está sucediendo con los bonos estadounidenses”.

¿Y qué sucede en la periferia? España mantiene el diferencial de 30 puntos básicos respecto a la prima de riesgo italiana que se contiene en la misma proporción hasta caer a los 236. El riesgo país de nuestros vecinos lusos se encuentra en los 453 puntos básicos, pero está lejos del mínimo que marcó en el mes de mayo. Por su parte, Grecia se coloca en los 782 puntos básicos, pero marcó el mínimo en el mismo periodo que Portugal este año, aunque parece haber consolidado su posición por debajo de los 1.000 puntos básicos este verano a la espera de que pudiera cumplirse la palabra del Bundesbank tras las elecciones alemanas del 21 de septiembre: un nuevo rescate llegará en el año 2014.