La Comisión Europea ha revisado al alza las previsiones de crecimiento de la economía española para el año 2025, situándola en un 2,6%, lo que representa un aumento de tres décimas con respecto a la estimación anterior de noviembre, que era del 2,3%. A pesar de esta expansión, se espera que el crecimiento se modere en 2026, alcanzando un 2%.
Sin embargo, también se ha elevado el pronóstico de déficit, pasando del 2,6% al 2,8% en comparación con la previsión anterior. El nuevo pronóstico de déficit supera en tres décimas la meta del 2,5% comprometida por el Gobierno en su plan de ajuste multianual.
Las previsiones de la Comisión coinciden con las del Gobierno español, que también pronosticaba un crecimiento del 2,6%. España se posiciona como una de las economías más dinámicas de la Unión Europea en 2025, solo por detrás de Polonia. Estos datos superan ampliamente las cifras tanto de la eurozona (0,9%) como del conjunto de la UE (1,1%).
De acuerdo con el informe de la Comisión, se espera que España y Polonia experimenten un "fuerte crecimiento" en 2025, mientras que Malta, Croacia y Dinamarca se mantienen como los países con las mayores previsiones de crecimiento para este año.
La Comisión Europea señala que los riesgos a la baja para las perspectivas económicas de España están relacionados principalmente con una posible desaceleración más pronunciada de la actividad económica en la zona del euro y en los principales socios comerciales del país, especialmente aquellos con una exposición significativa a los mercados estadounidenses.
Esto podría tener efectos negativos indirectos en la economía española, afectando el acceso a los mercados de exportación y generando un comportamiento cauteloso en el sector privado, lo que retrasaría la inversión empresarial y mantendría la tasa de ahorro de los hogares por encima de su promedio histórico a largo plazo.
Las previsiones económicas de primavera publicadas por la Comisión Europea también abordan otros aspectos clave de la economía española.
Se espera que el ratio de deuda/PIB continúe disminuyendo gradualmente, alcanzando el 100,9% en 2025 y el 100,8% en 2026, lo que representa una ligera reducción con respecto a las estimaciones anteriores.
En cuanto a la inflación, se prevé un aumento hasta el 2,3% para este año, en comparación con el 2,2% pronosticado en otoño. Sin embargo, se espera que la inflación descienda al 1,9% en 2026.
España seguirá liderando las tasas de desempleo, con una estimación del 10,4% en 2025, muy por encima de los datos de la eurozona (6,3%) y de la UE (5,9%). A pesar de esto, se proyecta un crecimiento del empleo del 2,1% en 2025, que se reducirá al 1,6% en 2026.
Aunque las diferencias entre países siguen siendo significativas, la Comisión Europea destaca que estas disparidades se están reduciendo a medida que las tasas de desempleo disminuyen, especialmente en naciones como España y Grecia, donde se esperan los mayores descensos en los próximos años.