Indra vive hoy una jornada de fuertes repuntes en el parqué. La compañía tecnológica y de defensa cotiza este martes en el IBEX 35 con alzas superiores al 3,5%, impulsándola a marcar en el intradía los 38,24 euros, un nivel que, a cierre de mercado, supondría un nuevo máximo histórico para la cotizada española. Este registro deja atrás el anterior récord, fijado en los 37,34 euros del pasado 2 de junio, y consolida a Indra como el valor estrella del selectivo español en lo que va de año.

Con esta escalada, la acción acumula ya una revalorización superior al 121% en 2025, lo que la convierte en el título más alcista del Ibex 35 con un margen considerable frente al resto de cotizadas (la siguiente en el ranking es Unicaja con repuntes del 71%).

El mercado está premiando con fuerza la estrategia de Indra, que ha sabido aprovechar el contexto geopolítico actual, marcado por un incremento del gasto en defensa a nivel europeo y por los compromisos adquiridos dentro de la OTAN para elevar los presupuestos militares. En este escenario, Indra ha reforzado su posicionamiento con iniciativas como la reciente creación de Indra Weapons & Ammunition, una filial que impulsa su negocio en el ámbito de los sistemas y municiones avanzadas, reforzando su papel clave como proveedor tecnológico para los ejércitos. Esta apuesta ha elevado el interés inversor, no solo por el atractivo crecimiento de beneficios que anticipa, sino también por el efecto arrastre que provoca su inclusión en índices internacionales, como el Stoxx 600 europeo, que obliga a fondos indexados a incrementar su exposición al valor.

La escalada bursátil ha venido acompañada además del respaldo explícito de grandes firmas. Es el caso de Morgan Stanley, que recientemente elevó su recomendación sobre Indra a “sobreponderar”, al tiempo que revisó al alza su precio objetivo desde 21,5 euros hasta 47 euros, otorgándole así un potencial adicional superior al 34% desde los niveles actuales. Esta visión optimista se alinea con la del consenso de analistas, que ve margen para que el rally continúe apoyado en los sólidos fundamentales de la compañía y en un pipeline de contratos que podría seguir engordando ante el clima de rearme global.

Así las cosas, Indra encara el segundo semestre del año en máximos históricos, consolidándose no solo como la compañía más rentable del Ibex en 2025, sino como un claro exponente de cómo el ciclo de defensa y tecnología puede transformar el perfil bursátil de una firma tradicionalmente más volcada en el sector civil. Las próximas sesiones serán clave para comprobar si logra afianzar este nuevo nivel y prolongar su racha alcista, en un entorno que, por ahora, sigue soplando a favor.