Los datos económicos, en general, no han acompañado. Aunque lo que pesa más en el ánimo de los inversores no es otra cosa que el débil crecimiento de los beneficios empresariales de la compañías estadounidenses. La fuerte subida del dólar en los últimos meses ha pasado factura a los ingresos de las empresas exportadoras o con fuerte presencia en el exterior.
Precisamente hoy la bolsa ha comenzado con subidas después de conocerse que las empresas del país generaron 223.000 empleos y que la tasa de paro se situó en mínimos de 7 años al caer hasta 5,4%. La mayor parte de los analistas consideran que el dato es lo suficientemente positivo como para asegurar que la economía se acelera, pero no tanto como para convencer a la FED de que debe subir los tipos cuanto antes.
A pesar de todo, Winer cree que es momento para que los inversores individuales se mantengan fuera de las bolsas. “Últimamente está sucediendo algo en los mercados, así que la gente debería ser muy cautelosa y mirar sus carteras, y enterarse bien de qué es lo que contienen y por qué lo tienen”, ha dicho en la entrevista.
Asegura el analista que los inversores particulares tienen una dura tarea al enfrentarse al S&P 500 que en algo más de seis años ha conseguido más que triplicarse.
El experto está convencido de que las bolsas van a caer este año. En la entrevista ha asegurado que “creemos que es posible que los beneficios empresariales de 2015 del S&P 500 sean inferiores a los del año pasado”. El experto prevé que el S&P 500 termine este año entre 1.800 y 1.900 puntos y asegura que estamos en el techo del mercado. Si el selectivo cayera hasta 1.800 puntos estaríamos hablando de un descenso de alrededor de un 15% desde los niveles actuales.
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