La petrolera estadounidense ha reducido sus ganancias por primera vez en cuatro años. El beneficio que ha obtenido durante el segundo trimestre de este año ha sido de 6.860 millones de dólares, en comparación con los 15.910 millones de dólares del mismo trimestre del pasado año, lo que hace que sea una cifra superior a lo que preveían los analistas. Esta ralentización se ha producido porque no se han repetido extraordinarios y han caído los márgenes de refino.
El beneficio por acción de la compañía ha sido de
1,55 dólares, frente a los 3,41 dólares por título que obtuvo en el segundo trimestre de 2012. La caída del resultado sin extraordinarios ha sido de un 19%.
Cabe indicar también que la empresa ha indicado que su
producción de petróleo se ha visto reducida en un 1,9% en relación al mismo periodo del pasado ejercicio. Un dato que se puede entender con el descenso de los precios del crudo y la bajada en los márgenes de refino.
El margen medio del procesamiento de crudo en combustibles para el transporte se redujo en un 12% durante el período entre abril y junio. En este sentido, la demanda de gasolina y los precios bajaron en el mercado de Estados Unidos.
Por su parte,
Rex W. Tillerson, CEO de la petrolera, ha asegurado que su negocio sigue siendo firme.
“El segundo periodo de ExxonMobil refleja nuestro fuerte empeño operativo y nuestras grandes inversiones para satisfacer la demanda del cliente”, afirmó. “Los gastos de capital y exploración fueron 10.200 millones en el segundo trimestre y 22.000 millones en los primeros seis meses de 2013, en línea con el plan de gasto”, añadió.