España se está convirtiendo en símbolo del renacimiento de la economía europea y del optimismo inversor: a diferencia de Alemania y Francia, donde el crecimiento está limitado por problemas estructurales, Madrid combina hoy riesgos moderados con un gran potencial.

Los analistas de Freedom 24 consideran que el crecimiento del PIB, el valor de los activos, las entradas de capital y la caída sostenida del desempleo podrían ser un cambio sistémico. La economía presenta motores clave como un fuerte consumo, un mercado laboral estable, turismo récord y fondos europeos a gran escala, que crean un colchón de estabilidad que permite a empresas e inversores planificar a largo plazo.

Economía: un crecimiento sin rival

España se está convirtiendo cada vez más en un punto de interés estratégico en el radar inversor de la UE. España ha dejado atrás su estatus de “economía periférica” y se ha consolidado entre los países líderes de la UE. La economía del país crece de forma constante a pesar del difícil entorno externo, con un crecimiento previsto del PIB muy por encima de la media de la eurozona.

En 2024, el PIB de España creció un impresionante 3,2%, superando la media de la eurozona (0,9%) y a líderes como Alemania (−0,2%), Francia (+1,1%) e Italia (+0,7%). Sólo Malta (+6%), Croacia (+3,8%) y Chipre (+3,4%) superaron a España. Mientras las principales economías del núcleo apenas se mantenían a flote, España mostró un dinamismo propio de una recuperación postcrisis; incluso en el cuarto trimestre, en un contexto de estancamiento general en la región, el país sumó un 0,8% trimestral.

Según las previsiones:

  • La OCDE espera un crecimiento del 2,4% en 2025 y del 1,9% en 2026.
  • La Comisión Europea prevé +2,6% y +2,0%, respectivamente.
  • El Banco de España ha elevado su previsión para 2025 al 2,7%.
  • El FMI estima un crecimiento del 2,5% en 2025, seguido de una desaceleración al 1,8% en 2026.

Motores del crecimiento

El éxito de la economía española se apoya en una combinación de factores sólidos:

  • Demanda interna: el consumo y la inversión siguen siendo el principal impulso. 
  • Turismo récord: más de 94 millones de visitantes en 2024, un 10% más que el año anterior.
  • Fondos europeos: 47.900 millones de euros del programa NextGenerationEU, clave para la modernización empresarial.
  • Mercado laboral: el paro se redujo al 10,6%, el nivel más bajo desde 2008.
  • Inmobiliario y crédito: precios de la vivienda al alza (+5,8% en 2024) y más confianza en la financiación.

Futuros motores de la economía

España está cambiando no solo cuantitativamente, sino también cualitativamente, con un sector digital que crece más rápido que la media de la UE  (+5,6% en 2024, TI +7,9%, publicidad online +12,4%); una transición energética que educe la dependencia de importaciones de gas y petróleo; y unos servicios financieros que refuerzan su posición en la UE, ofreciendo múltiplos más atractivos que sus competidores alemanes y franceses. Además, España es líder en proyectos europeos de inversión extranjera directa en el sector financiero, con un crecimiento del 29% en 2024.

Estrategias de inversión

España ofrece varias áreas de interés:

  • Turismo y servicios: hoteles, restauración, comercio electrónico minorista, logística -todo el sector y los sectores relacionados se benefician directamente del repunte de los flujos turísticos-.
  • Energía verde: proyectos solares y eólicos con apoyo europeo -inversiones a largo plazo con enfoque ESG-.
  • Tecnología: health tech, fintech, IA en Madrid y Barcelona -startups pequeñas pero ambiciosas preparadas para crecer-
  • Inmobiliario: rentabilidades de alquiler del 5–7% lo convierten en un activo estable; el crecimiento de precios anima el interés de actores institucionales y privados.
  • Bolsa: el índice IBEX español está cerca de nuevos máximos, rondando los 15.500 puntos.

Y valores a seguir, que están en el punto de mira porque pertenecen a sectores con acceso al crecimiento económico: desde bienes de consumo (ITX) y energía verde (Iberdrola), hasta infraestructuras y transporte (Ferrovial, Aena, IAG). Los valores que identificamos a continuación presentan un equilibrio entre rentabilidad y crecimiento (muchas de estas compañías pagan dividendos estables mientras mantienen potencial de crecimiento de capital) o ventajas regionales (el país se beneficia del turismo, el apoyo público y las reformas estructurales).

¿Por qué son interesantes estas empresas?

  • Industria de Diseño Textil (ITX): Buque insignia del retail de moda (Zara). Altos márgenes, expansión global y automatización como motores de beneficio. 
  • Iberdrola (IBE): Líder en energías renovables —eólica e infraestructuras verdes—. La creciente demanda doméstica y el apoyo de la UE la hacen atractiva en energía limpia. 
  • Repsol (REP): La transición hacia renovables avanza a pleno ritmo. La combinación de dividendos y la tendencia ESG la distingue en el sector. 
  • Sacyr (SCYR): Contratista de infraestructuras con amplia presencia geográfica. Participación en proyectos públicos y grandes concesiones como buen catalizador. 
  • Ferrovial (FER): Empresa de infraestructuras y transporte con fuertes ingresos en aeropuertos y carreteras. Se beneficia de la recuperación del turismo y la inversión pública. 
  • ArcelorMittal SA (MTS): Productor de acero integrado verticalmente. La recuperación de la demanda industrial es un punto positivo para la acción.  
  • IAG (International Consolidated Airlines Group): Matriz de Iberia y British Airways. La recuperación de los viajes aéreos y la optimización de costes refuerzan su potencial.  
  • Aena SME (AENA): Gestor aeroportuario beneficiado por el turismo y el crecimiento del tráfico. Su estructura concesional es un activo defensivo activo. 
  • iShares MSCI Spain ETF (EWP): Instrumento asequible para una exposición amplia al mercado español. En 2025, mostró uno de los mejores rendimientos entre los fondos europeos: +55% YTD. Ideal para quienes quieren participar en el crecimiento del país sin seleccionar acciones individuales. 

La fórmula de inversión en estos valores podría ser:

  • ETF EWP como forma de bajo riesgo de obtener exposición amplia al mercado español.
  • ITX, Iberdrola, Ferrovial para crecimiento equilibrado + rentas.
  • Aena, IAG, Repsol para protección vía dividendos.
  • Sacyr y ArcelorMittal para apostar por el impulso industrial e infraestructuras.

España ofrece así una inusual combinación de “crecimiento y protección”: las historias de dividendos y el inmobiliario aportan estabilidad, mientras que el sector tecnológico y la energía verde abren acceso a los motores de crecimiento del futuro. Para los inversores, puede ser la oportunidad de asegurar al mismo tiempo ingresos fiables y exposición a nuevas tendencias. 

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