Por una vez, y sin que sirva de precedente, estoy de acuerdo con Trump.

La verdad es que lo que está haciendo Powell es una barbaridad. Es un suicidio porque está subiendo los tipos de interés en un momento en el que el déficit fiscal de los EEUU se está disparando y consiguientemente el volumen de emisiones de deuda pública.

Richard Fisher, que fue presidente del Banco de la Reserva Federal de Dallas, dijo ayer: "Rates need to go higher to create enough room to cut should the economy tank." Señalo que le gustaría que los bancos centrales situarán los tipos de interés en el 3% para poder combatir la desaceleración.

Si esta es la forma de pensar de Powell, probablemente el FED subiría los tipos ahora y en el primer trimestre de 2019.

La idea es buena, pero es preciso tener en cuenta que la clave es determinar dónde está situado el nivel "neutral" de los tipos de interés. Es probable que el tipo de interés neutral esté muy por debajo de lo que estuvo en épocas anteriores. Si el FED sube los tipos hasta el 3%, por encima del tipo neutral, su política monetaria sería restrictiva y probablemente provocaría una recesión. En este sentido es preciso tener en cuenta que se está produciendo un aumento de las primas de riesgo, lo que aumenta el riesgo de recesión. Es probable que este sea el escenario que están descontando las acciones del sector bancario.

El sector bancario esta liderando el movimiento a la baja de las bolsas.

Los bancos han invertido cientos de millones de dólares en los programas de recompra de sus propias acciones y no han conseguido su objetivo. Y ahora ven como la carga financiera de los préstamos solicitados para financiar tales compras se está incrementando.

Por otro lado, es indudable que el sector bancario está consiguiendo grandes avances en tratamiento de datos, robótica e inteligencia artificial, pero lo están logrando a base de gastar una gran cantidad de dinero. Y no se están notando mejores proporcionales en las cuentas de explotación.  

El volumen de préstamos concedidos está creciendo a un ritmo muy lento, probablemente porque se tienen que enfrentar la competencia de las “fintech” y de las empresas de “e-commerce”, y a una ralentización en el ritmo de crecimiento de los préstamos destinados a la compra de inmuebles.

Ahora bien, aun teniendo en cuenta todos estos factores, la caída que está experimentando el sector bancario no se corresponde con sus datos fundamentales. Eso es lo peor.

Muchos analistas están considerando que el mercado está descontando un deterioro de la calidad de los préstamos de los bancos porque esperan que pueda producirse una recesión a finales de 2019. El sector bancario está siendo el canario en la mina, y nos está avisando de una recesión a finales de 2019 y del consiguiente aumento de la morosidad.

Los programas automáticos de venta de acciones están provocando las caídas de precios y forzando a los "hedge funds a vender. Además, los "hedge funds" están haciendo frente aumento notable de reembolsos de participaciones, por lo que se están encontrando con una doble presión vendedora.

Esta oleada de ventas no está encontrando un comprador natural y, en consecuencia, los precios están sufriendo un castigo mayor (ventas alocadas). Esta es la razón por la que los inversores están buscando valores baratos por fundamentales. 

El VIX se acercó a la zona de 25 pero no la superó. Si superase ese nivel, las presiones bajistas sobre las bolsas se incrementarían. Ahora bien, llama la atención de que a pesar de las fuertes caídas experimentadas por el S&P 500 durante los últimos días el VIX siga por debajo de 25. Es probable que se deba al hecho de que los inversores no se han atrevido a ponerse cortos.

Si mi interpretación fuese correcta, por la Teoría de la Opinión Contraria, deberíamos considerar como escenario más probable que las bolsas sigan cayendo.

El S&P 500 volvió a experimentar en la sesión de ayer una brusca caída, confirmando el movimiento hacia la zona de los 2.400-2.450.

El NASDAQ 100 se dejó algo más del 2%. La tendencia a corto plazo es bajista y por ello vamos a seguir pensando como objetivo de caída más probable la zona de los 6.000.

La tendencia del DAX sigue siendo claramente bajista, como la del IBEX.

Es probable que haya que esperar algo más de tiempo antes de que el mercado haga suelo. El martes todo el mundo está esperando la conferencia de prensa de Powell para ver si sale en ayuda de las bolsas retrasando las subidas de tipos.