Más de un año después de que BBVA lanzase la OPA Hostil sobre Banco Sabadell, la operación afronta su recta final. Después de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) apruebe el folleto, previsiblemente antes del final de este mismo mes, el BBVA dispondrá de cinco días para dar el pistoletazo al período de aceptación, que puede durar entre 30 y 70 días.
Pero este no será la única decisión clave que los accionistas del Sabadell tendrán que tomar en un verano que se presenta movido. El 6 de agosto están llamados a aprobar en dos juntas extraordinarias la venta de la filial británica (TSB) a Banco Santander y el reparto del macrodividendo de 2.500 millones. Con esta remuneración extraordinaria, el banco elevó a 3.800 millones el premio previsto este año para sus dueños, un bocado apetitoso que podría convencerles de que sigan apostando por el proyecto en solitario, rechazando la integración con BBVA.
Pero BBVA tiene la opción de elevar el precio de su OPA en 2.500 millones de euros para contrarrestar el importe del dividendo extraordinario anunciado por Sabadell, según lleva hoy a su portada el diario Expansión. Los responsables de BBVA tienen la posibilidad de modificar las condiciones que ofrecen para hacerse con el control de su rival, en especial la ecuación de canje, señala este medio.
El dividendo extraordinario de 2.500 millones se sumará al ordinario correspondiente al ejercicio actual, del que a cuenta se abonarán uno en agosto y otro en diciembre y el complementario en la primavera de 2026.
Sigue en directo la cotización de BBVA
El de agosto, cuya cuantía se anunciará el próximo día 24 con la presentación de los resultados del semestre y el plan estratégico para el periodo 2025/2027, se descontará de la oferta presentada por BBVA, lo mismo que ocurrió con el complementario de la primavera pasada, como estaba previsto en la oferta presentada y que está pendiente de aprobación por la CNMV.
Pero el extraordinario, lo mismo que el dividendo a cuenta previsto para diciembre, no lo será porque, aunque se conoce que tendrá lugar, su reparto se producirá, razonablemente, una vez se haya resuelto la oferta de compra que se espera quede finalizada antes de octubre.
En ese sentido, según publica Expansión, desde un punto de vista exclusivamente financiero, que BBVA se planteara aumentar su oferta en 2.500 millones de euros en metálico, no tendría más implicaciones que adelantar unos meses esa cantidad porque, cuando se pudiera hacer efectivo el dividendo extraordinario, el propio BBVA recibiría la misma cantidad de dinero extra que habría adelantado al dársela a quienes acudieran el canje.
Si lo hubiera hecho por ejemplo el 10%, el 30% o la mayoría del capital de Sabadell, el banco de origen vasco recibiría esa misma proporción del dividendo al ser propietario de ese porcentaje de capital. Cuantos más accionistas aceptaran la oferta, más recibiría BBVA. El problema es que, de hecho, BBVA pagaría, aunque formalmente no lo hiciera, efectivamente más por las acciones de Sabadell ya que este valdría objetivamente menos el mismo día en que hiciera efectivo ese dividendo extraordinario.
Amundi aumenta su participación en el Sabadell
Sigue en directo la cotización de Banco Sabadell
El pasado viernes se conoció además que la gestora Amundi, controlada por el banco francés Crédit Agricole, ha adquirido una participación del 1,27% en el Sabadell, a escasas semanas del inicio del canje de la opa de BBVA.
Según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la participación que ha tomado Amundi pertenece a una serie de fondos de inversión gestionados en nombre de sus partícipes: En concreto, Amundi Asset Management ha tomado un 1,15% de Banco Sabadell; Amundi Ireland, un 0,15%; CPR AM, un 0,04%; Sabadell Asset Management, un 0,01% y Amundi Japan menos de un 0,01%.
La participación de Amundi en el banco vallesano cobra relevancia en el contexto de la transacción de BBVA, ya que la fusión entre los dos bancos podría conllevar la ruptura de la joint venture que Sabadell mantiene con la firma francesa en gestión de activos, al igual que ocurre con la alianza con Zurich en bancaseguros.